Asegurarse de que nadie los vea salir. Una capucha sobre su cabeza manteniendo los ojos bajos. Diciéndole a sus amigos que han salido a correr pero están sonrojados cuando regresan. Tomando el camino menos transitado se dicen a si mismos que siempre...
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-You showed me colors you know I can't see with anyone else
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𝕰n muchas de sus aventuras Sirius Black conoció y se enamoró de una chica ravenclaw, tiempo después se casaron y tuvieron una hija. Lamentablemente, la madre falleció, dejando a una niña de cabello naranjiso como el fuego y ojos grises azulados, bautizandola como Abigail Black.
La pequeña fue criada muy poco tiempo con su padre, pues éste fue llevado injustamente a la prisión de azkaban, y la dejó al cuidado de su padrino Remus Lupin, quien le daba todo su cariño y, aunque a veces estaba ausente por ser hombre lobo, la ayudaba en lo que necesitaba.
Abigail creció y a la edad de trece años llegó su carta de hogwarts; al comprar todos sus materiales e ir a la estación 9¾, estaba más que emocionada por ir a la escuela de sus padres y padrino. Lo mismo le pasó a un niño con una peculiar cicatriz en la frente, que al saber una gran parte de su pasado, le parecía asombroso el mundo mágico.
Ya después de haberse despedido de su padrino y haber prometido escribirle una vez por semana, la chiquilla se adentró en el tren escarlata encontrándose con su pariente Draco Malfoy. En el otro lado del tren, tres futuros amigos tenían una agradable plática, presentándose así como Hermione Granger y Ron Weasley.
Cuando llegaron al tan esperado hogwarts, Abigail se separó de Draco para subir a diferentes votes y en el camino al gran comedor, la pelirroja chocó con el famoso Harry Potter, con quien compartió una pequeña charla.
Cuando todos fueron asignados a sus casas, quedando ella en slytherin, Draco intentó formar una amistad con Harry, el cual lo rechazó cuando insultó a su amigo.
Tiempo después las cosas no iban mejorando, aunque Abigail hizo amigos como Blaise y Pansy, la relación entre Draco y Harry iba de mal en peor, poniendo en rivalidad a ambas casas donde pertenecían, creando una riña entre el trío de oro y la pelirroja pues estos afirmaban que defendía y decía lo mismo que su primo.
El primer año, Harry venció a Voldemort y en el segundo también salvó la escuela, siendo toda un celebridad, pero jamás volvió a hablar con la niña de los ojos grises, pues la rivalidad entre sus amigos y sus casas hacían más difícil el darse cuenta que tenía ciertos sentimientos hacia la pelirroja.
Sentimientos que se prohibió a sí mismo, pues todos saben que los slytherins y los gryffindors deben ser enemigos. Pensar en cómo su corazón latía por la ojigris y cómo sus miradas siempre se buscaban era un asunto casi ilícito.
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N/A: Bueno, primero que todo les quiero agradecer el grande apoyo que le han dado a esta historia. Fue un proyecto sin planear que decidí escribir porque me encantaba Harry y nunca pensé que le gustaría a tantas personas. Muchas veces pensé en cancelarlo o reescribirlo, pero en vista al amor que le han dado sólo corregiré algunas partes incoherentes y con faltas de ortografía. No prometo actualizaciones tan seguido, pero espero que los nuevos lectores disfruten este fic tanto como a mi me emocionó en su momento escribirlo.
