--- ¡¡MIRA LO QUE HICISTE, IMBÉCIL!!--- el potente grito de Katsuki (en la pantalla) saco a todos de aquel tenso ambiente, pero Eijirou rápidamente tomo la laptop y la cerró de forma brusca, no detuvo la reproducción de vídeos de todas formas pero a nadie le importaba ahora.

--- Kirishi-

--- Midoriya.--- gruño el pelirrojo esperando su respuesta.

--- Cálmate Kirishima, tal vez tiene un razón-

--- ¡¿Razón!? ¡No se si te hayas dado cuenta de la situación en la que Bakugou está! ¡Se va a ir de la escuela el sábado si no lo detenemos y Midoriya sabía todo desde un principio!--- tallo su rostro en frustración antes de regresar a una faceta más tranquila, pero aún teniendo una pizca de furia.

--- Tienes que hablar con Aizawa ahora.--- demandó acercándose más al pecoso pero Iida se interpuso en su camino.

--- ¡Kirishima-

--- No es que no haya querido.--- comento Izuku de forma suave, llamando la atención de todos inmediatamente.
--- Kacchan lo intento, no estoy seguro de que tanto sucede en su casa pero Kacchan intento salir de ella aún antes de que Yuko naciera.--- miro sus manos, incapaz de mantener la pesada mirada que Eijirou le daba.

--- Yo lo ayudé en todo...--- levantó su mirada.

--- Pero nadie nos creyó.---

Shinsou conocía muy bien esa mirada, aquella de la cruda realidad en la que varios vivían.

--- Mi madre estaba furiosa ese día... Teníamos evidencia, testigos y sobre todo... Teníamos a Kacchan...--- regreso sus ojos al suelo, hablando como si su vida se hubiera derrbado.

--- Pero ella... Ella tenía más.--- sonrió, pero sin gracia, más bien de un sentimiento en el que no sabías que más sentir.

--- Hasta que un día, Kacchan simplemente se rindió.--- fueron sus palabras, derramando pequeñas lágrimas ante el amargo recuerdo.
--- No quiso pelear más, no quiso seguir con el caso, no quiso nada con nadie...--- Kirishima lo miro fijamente, sin mostrar ninguna faceta más que neutralidad.

--- Ese día...--- trago grueso.

--- Él y yo... Dejamos de ser amigos...---

--- ¡Dije que no!--- todos regresaron su mirada a la pantalla.

El ángulo era brusco, casi como si la cámara hubiera sido lanzada lejos a propósito.

--- ¡Kacchan escucha! ¡Mamá dice que ahora sí pueden darnos el juicio! ¡Solo debes-

--- ¡¡YA ES SUFICIENTE!!--- Bakugou tomo a la pequeña en brazos, quien anteriormente estaba en la alfombra, jugando con sus peluches.

El grito provocó que varios de los presentes se sobresaltara ante lo genuino que se mostraba.

--- Escucha, maldición.--- presionó el puente de su nariz, fastidiado.
--- No puedo seguir con esto, tengo que cuidar mis notas, a mi hermana y la casa, todo esto del juicio me está quitando tiempo valioso que puedo aprovechar para otras cosas.--- acomodó a la pequeña en sus brazos, besando su mejilla de forma inmediata.

--- Lo intentamos, Deku, no puedo salir de esta casa sin que me quiten a Yuko y no voy a empezar a tomar decisiones como esa. He estado bien así durante toda mi vida, no es como si pudiera vivir la que me falta así.--- su claro cansancio fue lo que muchos sorprendió, aquel chico que nunca torcía su brazo ante cualquier batalla, su extravagante pensar, el que gritaba a los cuatro vientos lo bueno que era... Rindiéndose ante una lucha contra sus propios padres... Eso es lanzo un buen golpe.

Mi Hermanito.Where stories live. Discover now