Las actividades del prestigioso Club de Clásicos (Parte 5)

Depuis le début
                                    

-Increíble, Houtarou. Entonces ¿qué era el olor que olía Chitanda-san?

-El olor de la pintura, por supuesto. Ella lo descubrió también, ya que la Sala de Artes está llena de equipos de pintura, después de todo.

Satoshi empezó a aplaudir sin reservación.

-Woow, eso fue fantástico. Gracias a ti, me las he arreglado para matar tiempo de calidad aquí.

Chitanda sonrió suavemente en señal de aprobación.

-Sí, fue muy divertido. Se siente como si el tiempo ha pasado volando rápidamente.

-No sé cuánto tiempo ha pasado desde el principio ¡pero no puedo creer que Oreki se las arregló para resolver esto!

Si bien todos parecían sorprendidos, era diferente para mí. Ibara fue quien pensó que todo era extraño al principio, Chitanda fue quien decidió investigar por curiosidad, y Satoshi simplemente quería disfrutar el paseo; todos ellos eran diferentes de mí. Como tenían una catarsis, comencé a preguntarme si me gustaría tener una reacción similar al abrazar el Festival Kanya.

Cómo debo poner esto Oh bueno, lo que sea.

La lluvia parecía estar cada vez más débil. Supongo que es hora de ir a casa.

Cuando estaba a punto de colgarme la mochila al hombro, Chitanda me detuvo.

-Ah, no podemos irnos sin esperar.

-¿Qué? ¿Hay algo más?

Noté a Satoshi e Ibara mirándome con frialdad. ¿Hice algo mal?

-Oreki, ¿a qué has venido aquí para empezar?

Para resolver el misterio del popular libro que nadie lee

No, espera. ¡Eso es! La antología. Satoshi se rio.

-Ahora vamos, chicos. Houtarou de vez en cuando tiene unos tornillos sueltos.

-¿De vez en cuando? Fuku-chan, estás siendo muy amable.

Argh, sólo he actuado estúpidamente enfrente de ustedes dos.

Ibara parecía que estaba a punto de ir, cuando una voz salió detrás del mostrador.

-Ibara-san, gracias por tu buen trabajo. Puedes irte a casa ahora.

-Ah, sí, por supuesto. ¿Te vas también, Itoikawa-sensei?

Era un maestro, y aunque nunca la había visto antes, sabía que era el Bibliotecario Jefe. Para una mujer cerca del final de la edad media, ella era muy baja de estatura. Una mirada a su gafete reveló su nombre completo, Itoikawa Youko.

A la llegada del Bibliotecario Jefe, Satoshi se puso manos a la obra.

-Sensei, soy Fukube Satoshi, del Club de Clásicos. Estamos planeando publicar una antología de ensayos y nos gustaría ver números anteriores para referencia, pero parece que no podemos encontrarlos en los estantes abiertos. Así que nos preguntábamos si ¿podría, por favor, buscarlos en los archivos?

-¿El Club de Clásicos? ¿Antología de ensayos?

Itoikawa parecía sorprendida mientras alzaba la voz. Probablemente pensó que el Club de Clásicos había sido abolido o algo así.

-¿Están con el Club de Clásicos? Ya veo Lo siento, pero la biblioteca no posee antologías, que yo sepa.

-Ehh, entonces ¿qué hay con los archivos?

-No hay ninguna allí tampoco.

-Tal vez ha pasado uno por alto

-No creo que eso sea posible.

Extrañamente, ella respondió con bastante firmeza. No veo ninguna razón para que el Bibliotecario Jefe nos oculte algo a nosotros. ¿Tal vez los archivos se han revisado recientemente? Al recibir una respuesta negativa, Satoshi no tuvo más remedio que rendirse.

-¿Es así? Entiendo ¿Qué hacemos ahora, Chitanda-san?

-Esto es, en efecto, problemático.

Chitanda me miró con aspecto deprimido. Incluso si me das esa mirada, no hay nada que yo pueda hacer, además de encogerme de hombros.

-Estoy seguro de que eventualmente las encontraremos. Vayamos a casa - dije, y cogí mi mochila.

Ibara dijo fríamente

-Seguro que estás muy tranquilo, luciendo muy relajado después de resolver un

problema.

Solo porque resolví un problema no quiere decir que estoy todo relajado. Ibara, tu acusación está fuera de ser cierta. Aunque eso es lo que mi mente estaba diciendo, no tenía sentido decirlo en voz alta, así que me encogí de hombros.

-Sí, tienes razón. Vayamos a casa Conseguimos algo que vale la pena.

Chitanda dijo algo totalmente incomprensible.

De todos modos, nuestros asuntos habían terminado aquí. Esta vez, me colgué la mochila al hombro y caminé para encontrar que la lluvia había cesado, y rayos de sol brillaban a través de las nubes.

Cuando me di la vuelta y miré alrededor, pude oír a Chitanda susurrando lo mismo otra vez

-Así es, si es Oreki-san, entonces él podría

Hyouka Volumen 1  [TERMINADO]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant