Las actividades del prestigioso Club de Clásicos (Parte 2)

Start from the beginning
                                    

Satoshi fingió toser en un intento de cambiar de tema.

-De todos modos, ¿qué asuntos tiene el Club de Clásicos en la biblioteca?

Ah, sí, no he venido a la librería sólo para ver a Ibara. Insté a Chitanda a decir algo. Como si sufriera de pánico escénico, nuestra dama dijo nerviosamente a Ibara

-Uh, umm, hola. ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro, ¿en qué puedo ayudarte?

-Me gustaría preguntar si hay alguna antología de ensayos aquí en la biblioteca.

-Si, están en los estantes, justo ahí.

-¿Y allí están también las del Club de Clásicos?

Ibara inclinó su cabeza y se preguntó

-¿El Club de Clásicos? Hmm, lo siento, no creo estar segura de eso. ¿Quieres que las busque por ti?

Justo cuando Chitanda estaba a punto de expresar su gratitud, Satoshi la detuvo

-No vas a encontrar ninguna. En ocasiones he mirado en esas estanterías, y no creo recordar ver ninguna. Mayaka, ¿dónde más los podría encontrar si no es en los estantes?

-Hmm, si no están en los estantes abiertos, entonces deben estar en los archivos.

-¿Los archivos?

Satoshi pensó por un momento antes de preguntar

-Chitanda-san, ¿por qué estás buscando las antologías de ensayos, de todos modos?

-Vamos a publicar una para el Festival Cultural, así que nos preguntábamos si podíamos ver los números anteriores como referencia.

-Oh, para el Festival Kanya, ¿eh? No sabía que estabas enterado sobre estas cosas, Houtarou.

¿Enterado? Más bien, me vi obligado a trabajar en esto. Además, Chitanda probablemente ni siquiera me necesita para estar enterada.

Espera. ¿El festival qué?

-Satoshi, ¿cómo acabas de llamar al Festival Cultural?

-El Festival Kanya. ¿No has oído hablar de él antes? Es el apodo del Festival Cultural de Kami-High.

Un apoco, eh. ¿Algo como el Festival Sophia de la Universidad Sophia o el Festival Mita de la Universidad Keio? Entonces de nuevo, al igual que la historia de los cuatro Clanes Exponenciales, lo encuentro difícil de creer.

-Suena sospechoso. ¿Es cierto eso?

-Por supuesto que es verdad, aunque es un apodo no oficial. Escuché a todos mis superiores del Club de Artesanía llamarlo el Festival Kanya. ¿Es lo mismo en el Club de Estudios de Manga, Mayaka?

Así que Ibara está en el Club de Estudios de Manga, eh. Si bien se adaptaba a su imagen, todavía lo sentía indigno de ella.

-Si, todos allí lo llaman Festival Kanya.

-¿Kanya? ¿Cómo se escribe eso en kanji?

Satoshi puso su mano en la barbilla y dijo

-No sé. Todos sólo lo llaman así.

Parece que es cierto que Festival Kanya es un apodo. Sin embargo, no podía pensar en ninguna palabra que coincidiera en ortografía con la palabra Kanya. Oh bueno, buscar la etimología de un nombre tan tonto es probablemente una profesión en sí mismo. Como yo pensaba en eso, Satoshi añadió

-Tal vez es una abreviación de Kamiyama, convirtiéndola en Kanyama, y a la vez evolucionando a Kanya.

Como esperaba de un experto en conocimientos triviales.

Mientras nos salíamos del tema, Ibara nos trajo de vuelta firmemente

-De todos modos, antologías ¿verdad? Probablemente las encontremos si buscamos en los archivos, aunque el Bibliotecario Jefe está en una reunión en este momento, así que no podemos entrar sin su permiso. Seguramente estará de vuelta en media hora, ¿queréis esperar?

Media hora, huh. Ni siquiera Chitanda tenía tanta prisa por verlas de una vez, así que me miró y susurró

-¿Qué hacemos ahora?

Yo estaba bien con cualquier decisión, pero me di cuenta de que todavía estaba lloviendo a cántaros afuera. El reporte del tiempo dijo que la lluvia se detendría en algún momento de la tarde y que habría noche estrellada esta noche, pero como la lluvia no daba señales de detenerse en este momento, no tuvimos más remedio que esperar.

-Supongo que esperaremos.

-¿A pesar de que podrías regresar?

Decidí retomar mi novela de bolsillo en la página donde me había quedado. Satoshi tiró de la manga de Ibara y le dijo

-Mayaka, ¿por qué no le dices a Houtarou sobre la historia que me contabas antes?

Ibara levantó las cejas y pensó por un momento antes de asentir.

-Ok. Oreki, ¿alguna vez sientes que, de vez en cuando, se ejercita tu cerebro intensamente?

No.

Pero tampoco le pasa a Ibara.

-¿De qué historia estás hablando?

Satoshi respondió la pregunta de Chitanda con su habitual sonrisa en el rostro

-De la del libro popular que nunca lee nadie.

Hyouka Volumen 1  [TERMINADO]Where stories live. Discover now