Dedicándote canciones | Kiribaku

Sexto día

6:20

Kirishima se levantó temprano como de costumbre en esos días, ya que normalmente se despertaba muy tarde, pero se quedo un poco desconcertado al mirar la fecha.

Era sábado y aún le quedaba una carta por dar.

Pero... ¿cómo era posible? El programó que el lunes daba su primera carta y el viernes la última...

"Claro Eijiro, pero la semana escolar tiene cinco días, no seis" pensó.

Solo le quedaba una forma y la llevó a cabo. Se levantó y fue hacia la habitación del chico. Rápidamente la pasó por debajo de la puerta, rezando para que no estuviera despierto y se encerró en su habitación, había sido un poco arriesgado pero lo importante es que la había entregado, así que se fué a dormir un rato más.

7:55

Bakugou finalmente se despertó y se lavó la cara, pero al salir del baño se encontró con un papel en frente de su puerta, y supo perfectamente que era, la abrió y comenzó a leer.

"Hola Bakugou
Mi intención era darte la última carta el viernes, pero calculé mal y te la dejo aquí, espero que no te importe.

Hoy no hay canción, solo la gran pista, no hay rodeos, esta es la última carta que te dejo.

Ya tienes suficientes pistas para averiguar quién soy, sé que eres un chico inteligente así que no creo que te cueste mucho averiguarlo

Pensaba decírtelo desde un principio pero
así es más emocionante, me gusta
meterle misterio a las cosas

¡Suerte<3!

Gran Pista: CreO que deberías
revisar las demás pistas, espero
que no hayas tirado las cartas"

Bakugou estaba realmente confundido, ¿para qué necesitaba revisar las otras pistas? Agradecía no haber tirado las cartas. Las sacó de su cajón, las abrió y las puso ordenadas encima de su escritorio releyendo cada una de las pistas.

—No entiendo nada —no sabía que hacer, así que optó por llamar a Izuku y Shoto para que les ayudara, estos aceptaron y fueron a su habitación al instante, aunque los tres iban en pijama pero como había confianza no importaba demasiado. Bakugou les explicó la situación y entre todos intentaron descubrir lo que quería. Todos hallaron la pista.

Todos menos Bakugou.

—¿En serio está tan ciego? —le preguntó Shoto a Izuku.

—Creo que necesita gafas —respondió el otro.

—¡Si lo saben solo díganlo y no hagan tanto drama!

—¡Agh Kacchan, date cuenta!-

—Bien, si así lo quieres... —Bakugou cogió su móvil y lo desbloqueó—. O me lo decís o confieso vuestro mayor secreto por el grupo de clase.

—Que yo sepa no tienes ningún secreto mío.

—Tuyo no, pero del nerd sí —sonrió malvadamente.

Midoriya se quedo pensando unos segundos hasta que se dió cuenta.

—No eres capaz...