Moriría si dijera que Holland no me parecía atractiva. Al contrario, hace tiempo que no veía chicas tan peculiares y lindas como ella.
Tenía el cabello castaño, casi rubio y siempre lo tenía suelto. Sus ojos eran verdes y sus labios rosados, eran perfectos para su piel pálida y sus pecas hermosas, tan características de ella. Su piercing, simplemente me terminaba de enamorar cada vez más.
Sí, yo amaba a Holland, la chica oscura del instituto.
Ella tenía una hermana, pero era un poco más abierta aunque aun con el mismo carácter.
Y todo empezó cuando tu hermana te conto que yo estaba locamente y profundamente enamorado de ti.
Yo, Michael Clifford estaba enamorado de Holland Williams.
El chico con colores llamativos en el cabello;
de la chica dark.
Y estaba perdido, porque me habías sucumbido en tu oscuridad.
Y mentiria si dijera que eso me hacia amarte menos, porque Holland, cariño, nadie puede dejar de amarte.
