Capítulo 25.-"Recuerdo todo..."

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Ashton Moon.

-Lo recuerdo todo...

Me reincorporé tan pronto ella dijo eso, no supe reaccionar ante tal confesión ¿Todo? ¿A qué se refiere con todo? tal vez las muecas en mi rostro hacen evidente mi gran confusión ya que ella habla inmediatamente.-¿Qué recuerdas?-Pregunté desconcertado.

-Todo, Ash.-Dijo con la voz en un hilo y mi corazón se rompió.-El ataque, mi secuestro, la...-No pudo decirlo en voz alta, así que hice una seña de que comprendía.-El rescate, el bebé. Todo.

Alexia estaba ahí, completamente desnuda mientras miraba a la nada y yo la observaba con preocupación. Se suponía que el hechizo de sus padres era irreversible, que jamás recordaría todo lo malo que le pasó.

¿Desde cuándo le estarán torturando esos recuerdos de nuevo?

Mis manos acunaron su rostro y empecé a secar las lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos. Una vez más, había sido víctima de uno de los recuerdos que más le jodían la mente, aunque se suponía que ya no formaban parte de ella.

La acerqué más a mí con extremo cuidado y con miedo a que me rechazara, pero ella no reaccionó mal. La tomé y me acosté, llevándole conmigo en mi pecho, le acaricié el cabello diciéndole que todo estaría bien, que ella estaba conmigo y que yo no le haría daño.

Le permití llorar todo lo que pudo y no le pedí explicaciones, sabía que no quería tocar mucho el tema. Solo quería abrazarla y seguirle diciendo que todo estaría bien. Me encontraba desnudo ante ella, literal y metafóricamente.

-Estoy aquí, preciosa. Estoy aquí...-Dije mientras le besaba el rostro.-Yo no te dañaré.

Cerré los ojos dejando que el aroma de Alexia inundará mis fosas nasales y solté mi olor para intentar calmar a todos y cada uno de sus demonios internos. Ambos habíamos pasado por tantas cosas para estar aquí, cosas que ahora sabíamos que eran difíciles e imposibles de olvidar.

Ahora nos teníamos el uno al otro y eso no cambiaría. Estábamos juntos y más fuertes que nunca, la apoyaría y ayudaría en lo que necesitara. Tal vez yo estoy lejos de ser perfecto, al igual que ella, pero eso era una de las cosas que más me gustan de ella, no seguía normas, pero era alguien tan jodidamente leal a lo que amaba, que era imposible no quererle. Teníamos muchas cosas en común, por algo somos almas gemelas. Éramos muy parecidos, pero muy diferentes y lejanos a la vez.

Ni siquiera sé lo que significa.

Descubrí que inconscientemente mi forma real de ser salía a la luz cuando hablaba con ella, no había sido éste Ashton desde la muerte de mis padres. Antes solo me preocupaba exclusivamente por la seguridad de mi manada y hermana que me olvidé de su felicidad, de la mía y de la de todos. Ahora era una persona preocupada por su manada, por su felicidad, ahora era un buen rey, Alexia había logrado todo eso, me había cambiado, y aunque me daba miedo, me sentía pleno.

Alexia tiene una sonrisa que refleja mucho, veo a través de ella, diversión y burla, a la vez ternura y compresibilidad, pero al mismo tiempo, refleja lo rota que esta, aunque nadie se dé cuenta de ello. Alexia estaba perdida, y aún sin conocer cuál era su camino, yo quería acompañarle, pues también era el mío.

Aquí, rota entre mis brazos, calmando su respiración, estaba mostrándome su alma y miedos, estaba mostrándome su lado débil, estaba mostrándome que confiaba en mí. Fue separándose lentamente de mí. Observándome con aquellos ojos azul mar que me hacían perder la cordura.

-¿Mejor, preciosa?-Pregunte acariciando su rostro y ella asintió.

-Lamento esto, tuve... Una explosión de... Bueno, ya sabes...-Dijo evadiendo la mirada.-Recuerdos.

Más allá del bosque.Where stories live. Discover now