Me Perteneces Tweek

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-¿Se te confesó? o ¿algo así por el estilo?, Pendejo-

Pregunto Thomas, pues el chico estaba intrigado con saber la respuesta, él ya se había confesado que gustaba de Craig.

-Ngh.. sí, pero-

-¡Así que lo hizo!, cara de idiota-

El chico del Tourette no dejo terminar la frase de Tweek, estaba tan emocionado... -¡Eso es genial!-

Tweek no contesto nada, sin embargo solo llevo su vista hacia ambos príncipes que aún se encontraban en la ronda de basquetbol, la primera mirada la hizo hacia a Craig, viendo sus fracciones de chico rudo, con esos ojos azules y su particular cabello azabache. Para después dirigir su mirada hacia el francés, aquel chico dulce de cabellos castaños y de altura más baja que la del principe negro, realmente se sentía entre la espada y la pared por tener a esos dos chicos tras de él, ni él mismo podría creerlo.

Aquellos pensamientos se le borraron de la mente cuando Clyde, Bebe y Thomas gritaron al ver cómo Craig había ganado aquella ronda.

-¡El ganador es Craig!- grito Clyde emocionado.

Christophe cansado solo se tiró al suelo, jadeaba aceleradamente.

-Eres difícil de vencer Después de todo, ¿Eh? Craig Tucker-

Craig no dijo nada sin embargo se acercó al chico castaño y le tendió la mano para ayudarlo a levantarse
Después de todo Craig era un buen tipo, eso pensaba Tweek y Thomas.
Christophe dudo unos segundos en tomar la mano del azabache, sin embargo lo hizo.

Después de levantaste ambos Se miraron fijamente como sabían hacerlo para dar inició a una pelea

-Que te quede claro que no voy apartarme de Tweek-

Dijo el francés seguro de si mismo.
Craig solo hizo una mueca de disgusto y volteó los ojos como solo el sabia hacerlo.

-Tú fuiste quien sugirió apostar algo-

-Lo siento, pero no puedo apartarme Después de todo-

-Je.. tu expresión es bastante oscura en este momento-

-No te quiero ver tan cerca de Tweek-

Tucker solo río bajo, no le importaba en lo absoluto lo que el francés dijera, él tarde o temprano tendría al rubio a su lado.

La tarde paso en un abrir y cerrar de ojos, llovía fuertemente afuera de los dormitorios, Tweek veía la lluvia caer desde la ventana de la pequeña sala principal junto con lo chicos.

-¡Agh!.. ¡esta lloviendo muy fuerte!-

-Ridículamente fuerte- dijo Bebe algo desinteresada

-Ngh... Tal ves debería servir un poco de café-

De repente cayó un fuerte trueno que hizo a Tweek caer al piso, sus nervios empezaron a crecer más y más.

-¡AGH! eso estuvo cerca.. Ngh casi muero-

-Deja de decir cosas así, Tweek-

Hablo el azabache, se acercó a levantar a Tweek, por un momento se vieron a los ojos, el rubio bajo la mirada apenado, esos ojos azules lo hacían ponerse nervioso.

-Estas bien, Tweek, pendejo-

-¡Ngh! Si, Thomas, descuidada-

La lluvia cada ves caía demasiado fuerte haciendo que los truenos y relámpagos fueran más densos.
Tweek no podía servir su café ni el de sus amigos gustosamente pues sus temblores no lo permitan de todo
Christophe al ver al rubio así, no lo pensó mucho y accedió ayudarlo.

-¿Estas bien?-

-¡Agh!.. s..si-

-Permiteme ayudarte-

-Ngh.. no es necesario-

El francés no contesto, para después tomar las suaves y frágiles manos del rubio y servir cada taza de café, cuando terminaron, el castaño no solto las manos de Tweek, el rubio extrañado dirigió la vista hacia el chico.

-Shhh... No digas nada-

Sonrió amablemente, para después entrelazar sus dedos con los del rubio y bajar ambas manos bajo la mesa.

Todos se encontraban platicando sobre la cafetería nueva que había cerca de la institución, sin embargo nadie sabía que esa cafetería era de los padres de Tweek.

Para su desgracia de los chicos, la luces se apagaron a causa de los truenos.

-Buscaremos algunas linternas para tomar el café- Crhistophe solto la mano de Tweek.. - Espérame aquí, Tweek no tardaré-

El rubio solo asintió asustado, la obscuridad lo aterra demasiado, pero trato de calmarse por Crhistophe quién estaba ahí tomando su delicada mano. Clyde, Bebe, Thomas. Fueron tras el francés a buscar algo de Luz
Sin embargo Craig y Tweek fueron los únicos en quedarse en la sala.

Tweek siento como Craig lo abrazaba por la espalda, sintiendo la respiración y su aliento tras su nuca

-Eres un infiel, Tweek-

-Ngh... ¿Que?, ¿Nos viste?-

-Quedate quieto, tonto-

Tucker peinada los cabellos rubios de Tweek, empezó a besarle la mejilla y después se detuvo en su oreja para susurarle algo realmente escalofriante.

-Me aseguraré de que no lo olvides, a quien realmente le perteneces-

El azabache mordió la oreja de Tweek, quien rápidamente soltó un pequeño grito agudo
Craig por su parte se le hacía tierno verlo tan sonrojado y nervioso.

-Tú voz es muy ruidosa-

Sin más, busco los labios del rubio y le plantó un casto beso, Craig lo besaba dulcemente para después dar paso a besar su cuello, embriagandoce con ese aroma a café que tenía el rubio en particular, sin embargo se escuchan los pasos de los demás.

-ngh.. d...detente, están regresando-

-Eso no me molesta en lo absoluto, Honey-

Ambos se quedaron viendo a los ojos por un largo tiempo, craig le dió el último beso fugazmente para después volver a su lugar que ocupaba en el cómodo sillón de la sala.

-¿Estás bien Tweek?- pregunto el francés quien ya traía algunas linternas en su mano

-Ngh Si-

-Disculpame por dejarte solo por tu cuenta-

-Agh no... Está bien-

La luz regreso nuevamente y de nueva cuenta todos volvían a a retomar sus asientos y sus tazas de café

Tweek pensaba que si había algo malo en él, el porque su corazón latía así por Craig Tucker.

La vista del francés se dirigió hacia el cuello del rubio dónde estaba un chupeton, su sonrisa se desapareció en ese preciso momento y soltó la mano del rubio, craig veía la escena de reojo pues él lo había hecho minutos atrás.

ああああああああああああああああああ






No Solo Voy A Hacer Lo Que Dice Craig TuckerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora