Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔

• Capitulo 36 •

Capítulo dedicado a -Nekrasov. Gracias por tú apoyo, te mando muchos besitos♡

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Con la toalla enrollada por alrededor de mi cuerpo, corro lo más qué pueda fuera del baño para buscar a quien sea.

No encuentro a ningún chico, joder, esto debe ser una broma.

— ¡Heros! — llamo al primer nombre qué se viene a la cabeza. Recuerdo que el estaba hablando por llamada en el pasillo, corro hacia allá y veo como sigue hablando por llamada. — ¡Heros!

El voltea a verme con preocupación y confusión.

— ¿Qué sucede, Aurora? — pregunta bajando el teléfono de su oreja.

— Alguien... — trato de hablar pero siento qué me falta el aire, el me ve con impaciencia viendo detrás de mi — Alguien... Me estaba bañando y cuando salí alguien había escrito en el espejo algo. — el sin previo aviso camina hacia aquel lugar con pasos firmes y con cautela.

Abre la puerta del baño con furia y observa el espejo y lo qué hay escrito. Se queda unos segundos viendo el espejo y después con toda la ira golpea este y lo quiebra, me sobresalto en mi lugar y aprieto más el agarre en mi toalla.

Los chicos escuchan los ruidos y no tardan en aparecer por la puerta, Eder y Malyk observan todo el panorama con ligera confusión.

— ¿Le hicieron algo a Aurora? — pregunta rápidamente Malyk.

— No, no me hicieron nada... — susurro aun anonada.

Eder es el que esta más callado y observa todo alrededor. Agarra uno de los vidrios y nosotros lo vemos con impaciencia.

— Escribieron algo en el vidrio, ¿no es así? — dice adivinando.

— “Siempre te observo” — le explica Heros.

Eder me ve a los ojos.

— ¿No viste a nadie entrar? — me pregunta y yo niego. — Alguien de esta casa es un traidor o entraron mientras teníamos la guardia baja.

— ¡¿Donde mierdas está Floyd?! — grita Heros exaltado.

Malyk sale del baño y busca donde debería de estar Floyd, todos los perseguimos y el de manera rustica abre el cuarto. Floyd se encontraba durmiendo, pero Malyk al abrir la puerta se sobresalto. Sigue amarrado.

— Está amarrado, no creo que haya sido él. — susurro.

Malyk igual se acerca y revisa las ataduras.

— No fue Floyd.

Todos nos quedamos callados y Eder ve el suelo hipnotizado, perdido en sus pensamientos. Duramos varios segundos en silencio tratando de maquinar qué pudo haber sucedido, hasta qué Eder habla;

— Los necesito a todos reunidos en la sala ya mismo. Es hora de decirles el plan.

Asentimos y mientras los chicos les avisan a las demás yo voy hacia la habitación para ponerme algo de ropa. Tengo los pelos de punta y me siento desprotegida en está habitación.