XXXVIII [FINAL]

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HyunJin parecía totalmente metido en su mundo. Las obras alrededor eran una más diferente que la otra. Pasaban en una gama de colores muy notoria, desde el negro hasta un blanco luminoso. Mínho metió sus manos en los bolsillos totalmente concentrado en la explicación de Hyunjin.

—Esta es de Taehyung. —Una obra con tonos marrones hizo presencia justo al frente nuestro. Había una taza de café que reflejaba un enorme edificio en su liquido.—Tiene un estilo muy notorio, ¿No? Me encantan sus obras.

El rubio tenía una sonrisa de oreja a oreja, incluso Seungmin, quien no era muy fanático de los museos de arte, parecía embobado escuchando su notoria denotación. Mínho se detuvo en un cuadro específico completamente abstracto. Muchos colores en tonos naranjas y varias formas unidas, se veía demasiado extraño en su cabeza, pero sabía que había todo un significado por detrás. Cómo la mayoría de las cosas, ¿No?

—Y he aquí, la mejor obra de arte que verán en sus miserables vidas. De Hwang Hyunjin, para su novio, Jeongin. —Hyunjin se detuvo en frente de un cuadro de tamaño mediano colgado en la pared de forma prolija. Jeongin abrió los ojos con sorpresa e incluso la mayoría creyó ver algo totalmente distinto a lo que sus cabezas habían maquinado.

Efectivamente no era solo una bañera, había dos tonos resaltantes en la pintura, el rojo y el azul. Mínho sabía que eso señalaba la policía en la calle. Había una perspectiva del baño de Hyunjin desde el interior de la bañera como tal, una botella de Ron a la mitad en el borde de la misma, el techo con unas notorias manchas de humedad y dos par de piernas que salían desde el interior de la bañera y caían en el borde. Era la perspectiva de Hyunjin con un poco más de detalles. Era simplemente increíble.

—Hyunjin, esto es...—Jeongin miró la obra con la mejor cara de sorpresa. El rubio tomó suavemente su cintura apoyando su mentón en el hombro del menor.—Eres increíble.

—Lo sé.—Admitió, girando levemente su rostro y depositando un suave beso en la mejilla de Jeongin.

—Oh, por dios, esto es demasiado. —Changbin tapó sus ojos con ambas manos y se escondió entre el pecho de Chris. El rubio sonrió con burla.

En ese momento, un cuerpo apareció rápidamente por la derecha de Chris y justo en frente de Mínho. Haciendo a más de uno mirar en su dirección.

—Lamento llegar tarde, estaba juntando las cosas de la sala de música. ¿Me perdí algo? —Jisung acomodó su cabello en un acto rápido y miró a los presentes pasando por encima la mirada de Mínho. Lo estaba evitando, así es como debían terminar las cosas. Como si no hubiese ocurrido nada.

—Esta es la obra de Hyunjin. —Señaló Jeongin con la mirada, acariciando con su mano el cabello del rubio y sonriendo con orgullo.

Jisung frunció el ceño, una sonrisa apareció en su rostro y tuvo que pestañear dos veces para caer en la cuenta de que significaba aquella imagen.

—¿Ese es mí baño?

—Muy bien, pasemos a la siguiente obra. —Hyunjin tomó la mano de Jeongin y comenzó a caminar con las demás personas atrás. Mínho no se movió, prefería evitar al castaño y mirar un poco más aquél dibujo.

Jisung aprovechó para acercarse a Felix con una pequeña bolsa blanca en sus manos.

—Ten. —El castaño le entregó el regalo como tal, haciendo a Felix fruncir el ceño con una sonrisa.

—¿Para mí? —El rubio tomó la bolsa entre sus manos y la abrió lentamente ensanchando el doble su sonrisa. Definitivamente era el mejor regalo.—¡Un jabón de lavanda!

Changbin y Seungmin se dieron la vuelta con una enorme cara de sorpresa y alivio, parecía que acababan de tirarle un trozo de carne a una enorme bestia y no podía transmitirle más paz a las únicas dos personas que en los últimos meses habían tenido que cuidar que Felix no cometiera un asesinato por ese maldito jabón violeta.

Arcade Love - [Minsung] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora