No me doy por vencida

Capitulo 55 -¿Por qué todo me pasa a mi...?

-¿Me decís ya?-Pregunto demasiado nerviosa. ¿Por qué todos me miran? Dios, no sé como no salgo gritando.

-Sí...pues haber.-Comienza a hablar mi madre.- Tu padre y yo te tenemos que decir... bueno, no sé si te gustará...pero no...-Mi madre no puede seguir. Mis pulsaciones van a mil por hora. A Jesús le voy a partir la mano de tanto apretarla.

-Bueno, sigo yo. Que vas a tener que dejar a...

-Nooo...-Digo a un tono inaudible pero si lo suficiente como para que Jesús me escuche.

-No es lo que crees.-Me sonríe Jesús.

-Decirlo ya ¿no?

-Pues que a tu madre y a mí nos han destinado en el trabajo a otro sitio. Fuera de la provincia y bueno llevamos un par de semanas buscando casa y tal y ya la hemos encontrado.

-¡¿Cómo?! -Digo con los ojos rojos.- ¡¿Qué nos mudamos?!

Mis padres afirman con la cabeza y después mi madre intenta hablar pero no puedo escuchar todo lo que me dice, mis pensamientos están en otro lugar en este momento.

-Cariño, sé que ______ no quieres_____pero______además_____ verás como te ______.En fin cuando mañana lleguemos verás lo bonito que es.

Solo consigo enterarme de la última frase.

-¿Puedo salir a que me de el aire?

No espero a que me contesten. Suelto la mano de Jesús y me levanto de la mesa. Salgo de la sala y subo las escaleras que daban a la terraza.

No puede ser. Debo de estar soñando. En un principio pensaba que sabían lo mío con Jesús y querían que lo dejara. ¡Pero es mudarme! ¡MU-DAR-ME! No quiero. No y no. Y lo peor que hacía ya varias semanas que lo sabían y me lo dicen hoy. Que mañana me voy de mi pueblo. Mañana a primera hora me tengo que despedir de los pocos amigos que tengo. Esta noche haré un grupo y pediré que vallan a un lugar para verles antes de irme. Seguramente que mi familia ya lo supiera por eso tanto cariño hacia mí en el último mes. Dios me hubiera ayudado más que me lo hubieran dicho antes a esperar al último momento. Es para matarles. Y encima Jesús y Dani estaban sonriendo. ¿Acaso también lo sabrían? Dios quería mudarme de mi pueblo e irme a otro lugar pero de esta forma no. Y ahora en verano menos.

*Narrador en 3·persona*

Jesús se levanta de la mesa tras decir que va a buscar a MCarmen. Esta muy preocupado por como se ha tomado lo que le han dicho sus padres. Tal vez halla cometido un error al no decírselo pero... ¿era lo mejor? ¿O tal vez no?

-Enseguida vuelvo.

Jesús sube las escaleras que llevan a la terraza. Seguramente se encuentre allí.

-María...puedo sentarme.-Dice cuando llega a donde ella está.

No dice nada así que se lo toma por un sí. Cuando se sienta la mira y puede ver sus ojos rojos. Seguramente de haber llorado.

-¿Estás bien?

-¿Crees que puedo estarlo? ¿Jesús por qué me dijiste que no iba a ser malo?

-María no es malo. Además querías salir de Chipiona. Pues mira ya tienes oportunidad.

-Pero no de esta manera ¿Lo sabías desde hace mucho?

-No, me lo dijeron al acabar el concierto. Además, a donde vas a ir seguro que conoces a nuevas personas. A lo mejor hasta te enamoras de tu nuevo vecino.- Bromea Jesús.

-Jesús no estoy para bromas. Enserio ¿como puedes decir eso?

-Más te vale no enamorarte de tu nuevo vecino y dejarme si no te mato.