GIRLS LIKE GIRLS │A Aurora Lindon le gustan las chicas. El verdadero problema era que era la única chica abiertamente lesbiana de Forks, y eso no era algo exactamente aceptado por sus padres adoptivos. Cuando tiene la oportunidad de ir a Italia con...
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—Luces...—Jane comenzó cuando Aurora regresó a su habitación después de ir de compras con Heidi.
—¿Exhausta?— sugirió Aurora.
—Iba a decir hermosa, pero ahora que lo mencionas...— Jane dijo, inclinando la cabeza hacia un lado.
—Oh cállate—Aurora se rió. —¡No sé cómo pueden comprar tanto! ¿Honestamente cuánta ropa necesito?
—Bueno, pasarás la eternidad aquí, así que...— Jane razona mientras empieza a sacar una de las bolsas.
Ella metió la mano y tomo algo. Con las cejas fruncidas lo sacó. —¿Es esto... una tiara?
—Sí, es linda, ¿cierto?— Dice Aurora tomándola para admirarla de cerca.
—Bueno, sí, pero ¿por qué la tienes?
Aurora tomó la tiara y se la puso en la cabeza, Jane sonrió ante eso. —Me hace sentir como una princesa. Siempre había querido una tiara pero nunca me habian permitido conseguir una, mis padres dijieron que era un desperdicio de dinero.
—Bueno, tenemos más que suficiente dinero para gastar. Pero no necesitas una tiara para ser una princesa, Aurora.
—Lo sé, pero quería verte con ella también.
—Tengo una reputación que mantener— Jane le dijo a su pareja, quitándose la tiara.
—No, conmigo no. Quiero que estés tan cómoda conmigo como yo contigo— Aurora se lo dijo, quitándole la tiara y poniéndola en la repisa.
—Y estamos llegando allí. Sólo tomará algún tiempo.
—Lo sé, y estoy bien con eso también. Estoy dispuesta a esperar el tiempo que sea necesario— Aurora dijo, antes de salir de la habitación, e ir en dirección a las cocinas.
Una vez que se había ido, Jane dio un suspiro, caminando hacía la repisa. Ella tomó la tiara y le sonrió. Llegarían allí, en su momento. Se la puso en la cabeza y se acercó al espejo.
—Siempre quisiste ser una princesa, hermana— La voz de Alec vino de detrás de ella. Ella no notó cuando entro a la habitación.
—No soy lo suficientemente buena para ser una princesa, hermano— Jane le dijo, frunciendo el ceño ante su reflejo.
—Ella piensa que eres lo suficientemente buena— Alec le dijo a su hermana, sonriendo al verla con la tiara. —Ella es buena para ti— Dijo antes de salir de la habitación.
—Sé que lo es—murmuró Jane
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