3. αяεηα вℓαηcα

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-Katsuki...
-¿Que paso?.
-¿Alguna vez deseaste nacer en la época sana?.
-No -respondió con simpleza, cosa que dejó un poco confundido al más bajo-.
-¿Por qué no?.
-Porque no te hubiese conocido. Y entre tú y las cosas más hermosas que pudieron tener la época sana, como la arena más blanca de toda la jodida historia, créeme cuando te digo que te elijo a ti todas las veces.
-Yo también te elegiría todas las veces, aunque también me hubiera gustado conocer como eran las cosas en la época sana.

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Tn estaba maravillado con la playa, y eso me ponía feliz, saber que le puedo dar alegría me tranquiliza de alguna manera. Llevamos casi toda la tarde aquí, solo disfrutamos de la vista, viendo como la marea sube poco a poco y cada vez se acerca más a nosotros. Dentro de un rato tendríamos que regresar a nuestro refugio.

En todo este tiempo, no pude evitar pensar que hubiera sido mejor haberlo conocido en la época sana, cuando el mundo no estaba tan contaminado, hubiéramos podido hacer muchas cosas. Ahora ni siquiera podemos caminar descalzos por lo contaminado que está todo.
El viento viene de todas partes, pero parece que a Tn no le molesta, de hecho, parece agradarle la sensación. Estábamos sentados sobre una roca, casi junto al mar. Tn había entrelazado nuestras manos y se puso a mi costado.

Me parecía bastante extraño como todo estaba completamente desolado, soy conciente de que hoy en día no conviene o es demasiado agradable venir por aquí, pero creí que habría supervivientes de todos modos. O quizás si los hay, pero no quiero ponernos en riego al gritar y ver quién sale.

Logré sentir los fríos dedos de Tn sobre mi rostro, a lo que de inmediato voltee para encontrarme con su mirada; cerro los ojos y sus mejillas estaban teñidas de un rojo muy leve, si tuviera una cámara le hubiera sacado una foto. Sentí sus dientes castañear de frío.

-¿Estás feliz? -le pregunté, acercándolo más a mí. Él solo recargo su cabeza en mi hombro y asintió levemente sin dejar de observar el mar.
-Lo estoy -murmuró con una voz calmada.
-¿Tienes hambre?.
-No. Todavía no tengo hambre.

Solo le sonreí, la máscara era realmente incómoda. Él sol comenzaba a desaparecer poco a poco, lo cual no ayudaba a que el clima se regule. Hacía frío.

-Bakugou.
-¿Sí?.
-¿Tú llegaste a conocer la playa sana? -inquirió de repente, pude notar como esperaba mi respuesta -.

Trate de lograr recordar, pero solamente hice una mueca de desagrado y frustración al no poder recordar nada.

-No. O talvez si lo hice, lo más probable es que mis padres me hayan llevado cuando era muy pequeño y ya no recuerdo.
-Oh.
-Oye, idiota.
-¿Sí?
-Nunca te pregunté, pero ¿De dónde salió tu obsesión con querer visitar la playa, aún sabiendo que está en mal estado?.

Apretó mi mano con fuerza, lo cual me hizo preguntarme si debía haber evitado la pregunta, creo que ahora sí la jodí. Pero se adelantó y, al volver a acomodarse, respondió con una voz muy suave

-Bueno...Antes de que mamá enfermara, me contaba historias sobre el mar. Ella decía y afirmaba que de niña había visto una sirena -soltó una leve risa, sonreí mientras frotaba sus hombros para consolarlo -Siempre decía que me llevaría a ver el océano... pero enfermó. Y bueno, el resto ya lo sabes.

Creció un nudo en mi garganta, pues hasta en cierta parte entendía su sufrimiento. Yo no era tan apegado
a mis padres, pero para él su madre significaba mucho, y su padre... Bueno el lo abandonó cuando se enteró que su madre estaba embarazada, así que es un ser despreciable. Nunca antes había tenido el valor de preguntarle por ella. Y no supe que decirle para reconfortarlo, así que sólo volví a abrazarlo.

This Side of Paradise Ya sonaba en la radio a un volumen bajito, sólo lo suficiente para que nosotros alcanzáramos a disfrutar de la canción. Mi estómago gruñó de hambre.

-¿Quieres comer ya? -preguntó

Pero antes de que pudiera responder, un quejido ajeno nos interrumpió.

-¿Comer? ¡¿Tienes comida?! -repitió una voz destrozada detrás de la roca.

Era una mujer, con trapos harapientos como ropa, la piel quemada por el sol y solo unos pocos mechones de cabello cubriendo su cabeza. Parecía estar ciega por la forma en que achicaba sus ojos para vernos. Al verla, inmediatamente tomé a mi novio del brazo y nos alejé de ella lo máximo posible. Él apagó la radio, su cuerpo estaba temblando.

-¿Está... enferma?..¿Ella es una infectada? -soltó Tn, mientras estaba detrás de mi.

No le respondí, pero no era necesario hacerlo. La mujer ya tenía el virus en su cuerpo, probablemente desde hace varios meses, y por la forma en que nos analizaba, temía que se lanzara a nosotros en cualquier momento.

-¡Comida! ¡¿tienes comida?! -exclamó ella.
-Ve al auto, despacio, y abre las puertas -le dije a Tn en voz baja, sabía que tenía mucho miedo, ya que su cuerpo empezó a temblar. Pero él asintió y, aunque seguía nervioso, supo controlarse bien. Escuché como insertaba la llave en la cerradura.

Sin embargo, con su desarrollado sentido del olfato logró reconocer el olor que desprendía la comida que guardábamos en el asiento trasero. Y sin que pudiéramos evitarlo, lanzó un gruñido inhumano y se lanzó corriendo hacia mí.

Mis oídos se opacaron por el impacto, no podía escuchar bien. Esquivé sus arañazos y mordidas, ella escupía saliva y sangre en mi cara. Intenté quitarla, pero simplemente no podía; cerré mis ojos, esperando lo peor mientras trataba de quitarla de encima mío en vano. Pero tan pronto como atacó, se detuvo.

Su cuerpo inerte cayó a un costado mío mientras comenzaba a desangrarse, me levanté en cuanto pude, sintiéndome un poco mareado. Cuando me levanté, vi a Tn sosteniendo nuestra pistola para emergencias. Sus manos temblaban frenéticamente.

-Lo siento -murmuraba con la voz en un hilo. Corrí hacia él para abrazarlo con fuerza, le quité el arma- P-perdón, y-yo... no quería hacerlo p-pero te estaba atacando y n-no podía dejar que te lastimara, lo siento.

-Tn, cálmate, me salvaste.

Él dejó de temblar un poco.

-¿L-lo hice?

Asentí sintiendo mis ojos lagrimeando. Lo abracé más fuerte.

-Si, lo hiciste. Gracias.

Él es igual de puro que la arena blanca.

- ̗̀вεαcн「вαkugσu kαtѕuι х mαlє rєαdєr」Where stories live. Discover now