1.υη αvε

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–Sabes Bakugou, siempre quise ser un ave.
–¿Y eso a que se debe?.
–Talvez influya el hecho de que quiero ser libre.
–Que estupideces dices, idiota.
–Lo sé, solo.…. Olvida lo que dije.

Ambos jóvenes quedaron en total silencio sin saber que decir.

–No necesitas ser un ave para ser libre.
–Lo sé, te amo Katsuki.
–Y yo a ti.

°*.╰─────.••✿••.─────╯.*°

Mis manos se aferran con fuerza al volante. Puedo escuchar la risa de Tn a un lado mío, justo en el lado de el copiloto. Llevamos conduciendo unas 4 horas, el camino a la playa estaba más lejos de lo que pensaba, por eso no me extraña que la carretera este tan desolada.

Por mi ventana derecha logré observar como los primeros rayos del sol empezaban a salir, dando paso a un nuevo día. Decidí que saldríamos en la madrugada para llegar allá en la mañana y así poder disfrutar más tiempo en la playa, ya que tendríamos que regresar al anochecer.

Por eso último puede parecer que amo la playa, pero la verdad es que no, la única razón por la cual estoy aquí conduciendo hasta ella a tempranas horas es por qué Tn siempre tuvo el deseo de visitar la playa, todos los días me proponía ir a la playa, siempre insistía con ello. Por nuestra situación no teníamos oportunidad, además de que era un tanto arriesgado, podríamos encontrarnos con algunos infectados, o lo peor sería que el se infectara, ese era mi mayor temor.

Sweater Weather sonaba desde la radio que traía consigo Tn. De vez en cuando, Tn cantaba o tarareaba algunas partes de la canción, haciendo erizar mi piel. El es demasiado importante para mí; siempre estuvo ahí cuando más lo necesitaba, no importaba cuántas veces lo insultara o le tirase cualquier tipo de cosas que encontraba, el siempre se quedaba conmigo. 

Mi nuca y manos están sudando, parece que Tn no se a percatado de eso.
No quiero asustarlo, no ahora. Hoy es nuestro día, y mi deber como su pareja es hacer que el sea muy feliz.

Lo observo por el rabillo de mi ojo, está comiendo muchas golosinas, tanto saladas como dulces. Río por eso, se ve muy tierno. La ventanilla está cerrada. Algunos trozos se han quedado pegados a la comisura de sus labios, pero él sigue comiendo sin darle interés.

Él es así, tan despreocupado.

Sin distraerme más, y con la suave voz de Tn cantando de fondo, vuelvo mi atención completa a la carretera.

Aceves me pongo a pensar en que sería mi vida sin Tn, probablemente sería infeliz y mi carácter seguiría igual que siempre.

Mis nudillos se marcan en el volante, y duele. Pero no tanto como saber que ya no podré estar con él.

–¿Katsuki? –su ligera voz me relajó casi sin darme cuenta. Sentí su tacto suave en mi mano, volteé a verlo. Tenía una dulce sonrisa dibujada. Había dejado de lado todas sus golosinas.

–Tranquilo, ¿si?

Contuve mis lágrimas y le sonreí. Fue una sonrisa sincera porque, a pesar de todo, me sentía agradecido de tenerlo a mi lado.

–Quédate conmigo –pedí.

Tn soltó una risita tranquila mientras acariciaba mi brazo, sabía que era un intento de calmarme, pero aún así, no podía estar tranquilo sabiendo que la única persona que apreciaba se iba a ir.

–Sabes que siempre estaré contigo, no importa si yo esté muerto; estoy seguro de que nos encontremos en la siguiente vida.

Dijo de manera sonriente con la intención de relajarme, claro que funcionó, el problema es que me siento mal al saber que la única persona que amo es demasiado pura y buena para este asqueroso mundo.

Él siempre fue así, es como un ave. Solo su canto logra relajarme.

- ̗̀вεαcн「вαkugσu kαtѕuι х mαlє rєαdєr」Where stories live. Discover now