EVIE | Princesa Malvada (+18)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟕

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『 Mevie』

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Evie dio un par de vueltas, antes de detenerse frente a su castillo, no entendía por qué por más que se resistiera al maldito deseo hacia la chica de ojos esmeraldas, simplemente no podía. Aquella mañana había despertado, con las sábanas húmedas como cada noche, posteriormente a eso, buscó a Mal, intentando obtener algo que claramente no iba a recibir. No ahora. Aquello ya se le había salido de las manos, por eso no lo pensó, cuando hizo un par de llamadas regresando de con Mal, luego se encerró en su casa y así pasaron dos días más.

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Hoy Evie había despertado bastante bien en comparación con otros días, por primera vez no despertó pensando en Mal. Se arregló un poco, hoy estaba más animada que otros días, y salió del castillo. Caminó hasta clase, con los pensamientos libres de cualquier cosa. Al llegar, comenzó a resolver algunas tareas en su cuaderno, había llegado muy temprano como para poder concentrarse en hacer lo suyo. Hasta que escuchó un claro carraspeo y al girarse, ahí estaba, a su lado, Mal.

—Perdón —soltó la ojiverde.

—¿Por el qué? —Evie siguió escribiendo.

Mal frunció el ceño ligeramente, entonces se sentó a lado de ella. Viendo al frente mientras suspiraba.

—Por lo del otro día. No debí decirte eso.

—Ah, eso, no importa.

—¿No?

—No.

Mal notó que Evie realmente se miraba relajada y entonces se creyó la mentira. No tardó en sacar su libreta y sonreír como siempre lo hacía, escribiendo con sus plumas de colores rosas y morados en su cuaderno. Fue cuando Evie no pudo evitar oler aquel perfume y se distrajo de todo lo que hacía. Mal no tardó en notarlo y la vio, sonriéndole con una cálida sonrisa que destacó con sus tiernos hoyuelos:

—¿Haciendo tarea?

Evie se había girado para verla a los labios y luego solo asintió, bajando la vista para ver la falda que Mal llevaba aquel día, el recuerdo de lo que había debajo cada vez se volvía más claro. Mal se puso nerviosa y entonces se mordió el labio.

Cuando Evie la miraba se sentía una presa a nada de ser cazada.

—Tendré un examen más tarde, así quizá pase el año —Evie rompió el contacto, volviendo a su cuaderno, hablando como si nada.

Mal ya estaba roja, pero ni aun así pudo evitar sonreír, se alegraba de que su mejor amiga fuera a continuar con ello:

—Si necesitas ayuda con algo me dices.

—Sí.

En eso, Mal se acercó más a su amiga, quería ver si realmente no necesitaba ayuda con algo, fue cuando notó que había algo extraño en Evie. No necesariamente en su comportamiento, pero sí "sobre" Evie.

—Evie.

—¿Qué?

—¿Qué es eso?

—¿El qué?

Mal se acercó y frunció el ceño.

—¿Una marca en el cuello?

Evie tomó su espejo para verse y luego se cubrió con una mano.

—No.

—Evie.

—No es nada.

—Evie. —Mal la hizo quitar la mano. Efectivamente Evie tenía un chupete, no había visto mal—. ¿Qué significa esto?