Eremika One-Shots 💝💌💞

Diosa

¿Te gustan las flores?- Pregunto de repente el- ¿Eh?... Bueno si. Me gustan las flores, son muy lindas. ¿Por qué la pregunta?- El sonrió y salto hacia ella quedando al frente de ella. La miro hacia arriba, era bastante alta. Le tomo la mano y la hizo caminar con el hacia un lugar en especifico. Mientras caminaban se alejaban un poco del lago y se acercaban a un pequeño campo de flores que ella no había visto

!Es aquí!- Hablo el emocionado por ello mientras se acercaban a las flores. El le soltó la mano y se acerco a unas en especifico, unas rojas de color escarlata. Las señalo mientras ella se acercaba suavemente y las acariciaba suavemente- Son bonitas...- Dijo ella. Esto solo le dio aliento y fue a otra parte de dicho campo. Tomo unos dientes de León y los llevo en su mano, le ofreció uno- Probablemente ya sepas de ellos pero estos son bastante grandes y soplan mejor- Dijo emocionado soplando en suyo con mucho entusiasmo

Ella sonrió e hizo lo mismo observando las hebras blancas volar por el aire, sonrió por ello. Volvió a las flores rojas y siguió apreciándolas con la mirada, el giro y la vio sumamente interesada en esas flores- ¿Te gustan esas flores?- Pregunto con curiosidad- Mucho. Son realmente bonitas- Eso solo fue la confirmación, el se acerco y tomo solo una de ellas del tallo. La miro y ella tenia dudas de que haría, se acerco y le puso dicha flor en el cabello suavemente. Se alejo un poco para apreciar dicho detalle y se quedo muy conforme con el mismo- Te ves muy linda asi...- Dijo girando su cabeza con mejillas sonrojadas

La Azabache solo llevo su mano a su cabello tocando con sus finas manos la flor. En su rostro afloro la sonrisa mas sincera que podía haber dado en su vida, la felicidad era lo que transmitía en ese momento. Eren no supo que mas decir y solo aprecio la sonrisa de la Azabache pues, para Eren era la sonrisa mas hermosa que había visto en su vida... De hecho ella era la mujer mas hermosa que había visto en su vida, el se giro un poco buscando intentar ocultar su sonrojo

Gracias...-Escucho de esa melodiosa voz, y exploto en vergüenza cuando ella se levanto y le dio un beso en la mejilla. El se giro y la vio caminar hasta un monto de flores marchitas y muertas, su sonrisa era mas opaca por ello y el se acerco con cautela- Es una pena... Estas se marchitaron- Ella asintió en silencio. Se acurruco y tomo una flor viva, hizo un pequeño hueco en el suelo y quito las flores muertas. Con su mano toco la tierra y luego la levanto, en la palma de su mano una pequeña luz rosada apareció y un segundo después las un montón de flores habían florecido de pronto asombrando a Eren

Ella dejo todo ahí y se giro a el- Bueno... Creo que ya es obvio ¿No crees?- El se asombro por ello- Tu eres ella. Eres una Diosa, Mikasa la Diosa de la Fertilidad- Dijo impresionado- Y la familia... Si, soy yo- El se sorprendió, su cara de sorpresa y entusiasmo le hacia gracia a la Azabache- Eso es increíble. Eres toda una deidad, jamás pensé que- El hablaba rápidamente haciendo sonreír a la Azabache- Oh... Um... Gracias por cuidar de nosotros mi Señora- Dijo haciendo reverencia de la nada causándole curiosidad a ella- ¿Y eso?- Pregunto con gracia- Mi madre siempre dice que hay que alabar aquellos Dioses que hacen de este el mundo que es. En especial aquellos que se preocupan por la Humanidad. De entre todas la Diosa Mikasa tiene un apego especial a los humanos... Al menos eso es lo que se- Dijo avergonzado

No tienes porque hacer eso- Hablo ella agachándose y tocándole el cabello- Me agradas mucho Eren. No es necesario que hagas eso- Repitió, el castaño suspiro y se levanto- ¿Yo te agrado?- Pregunto apenado- Mucho... Creo que eres mi amigo- Hablo ella sonriéndole. El castaño solo pudo sonreír de felicidad. Ese fue el primer día en el que Eren la vio... De hecho ese fue el día en el que ella lo enamoro a una tan corta edad

Llego ese día a casa eufórico y con sus mejillas rojas de pensar en la Azabache, le relato a sus Padres la historia pero al ser un niño lo resaltaron como imaginación. Poco le importo ya que al siguiente día fue encontrándola en el mismo lugar, con energía y demás hizo todo lo que pudo para verla sonreír siempre y es que ella era su primera amiga real en toda su vida, durante unos cuantos meses siguieron así, ella era amable con el y le contaba historias del mundo y demás. El anécdotas graciosas de su vida con las que ella frecuentemente se reía