T r e i n t a y U n o

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Un año después

Nadie ha dicho que ha sido fácil, pero aquí estamos. Hoy celebramos el primer cumpleaños de Ariana, toda mi familia está aquí.

— Buenos días, Liliana, ya está todo listo en el jardín. ¿Quieres que llame a Federico? — pregunta Sandra mientras aparece en la cocina.

— por supuesto, pensé que ya estaría aquí.

Federico y yo llegamos a la conclusión que no podríamos estar juntos, pero por nuestra hija deberíamos llevarnos bien y seguir adelante. Él ha sido una parte importante en nuestras vidas y lo seguirá siendo siempre.

El conoció a una mujer al tiempo después y se ve feliz, cosa que yo aún no logro hacer ya que mi corazón aún lo extraña y lo anhela.

— Necesito ir a preparar a Ari ¿podrías hacerte cargo de recibir a tu hermano por favor?

—Vayan a ponerse guapas y que ese imbécil vea lo que se está perdiendo.

Sonrió y subo a mi habitación, escojo un vestido amarillo hasta las rodilla y me maquillo. Ari lleva un atuendo parecido a mí y se ve preciosa.

Pienso en el momento en que deje a Federico, fue al día siguiente de que Aurora me pudiera disculpas.

* Meses antes *

— No podemos seguir haciéndonos daño, esto no está bien. — digo mientras lloro.

—Está bien Florecilla, entiendo y estoy de acuerdo. Desde ahora en adelante nos llevaremos bien por nuestra hija.

Ella merece una vida feliz puede que no sea con sus padres juntos, pero si unidos.

— Gracias, esto es muy difícil para mí.

Federico me abraza y me besa por última vez, este beso sabe a despedida. Un beso tierno, un beso que transmite todas nuestras emociones.

Abro los ojos mientras llevo mi mano a mis labios recordando ese último beso, jamás pensé que meses después encontraría otra mujer.

No es que no me caiga bien, al contrario, es tan dulce y simpática que me es difícil odiarla. Ha compartido con Ariana y Aurora. Lo más sorprendente es que esta última no la quiere, bueno con todo lo que me hizo pasar a mí no es tan imposible de imaginar.

Pero conmigo es todo lo contrario me adora y yo la adoro a ella, ha cambiado mucho desde el día que se disculpó, es una niña amorosa, amable y muy alegre. Lo más sorprendente ama a su hermanita.

Bajo las escaleras justo cuando entra Federico, su novia y Aurora.

—Lili — dice Aurora mientras me abraza y besa a Ari.

— Hola nena, te extrañe.

— yo también, papá dice que puedo quedarme aquí. — dice mientras sonríe — ¿verdad papá?

Miro a Federico levantando una ceja.

—No preciosa, dije que debías preguntarle a Liliana. Esta es su casa.

—Lili dice que esta también es mi casa tengo una habitación, ¿cierto Lili?

—Sí, nena por supuesto. Puedes pasar aquí la noche.

— No sabes que alegría me da escucharlo, con Federico queremos ir a cenar y Aurora no coopera. — dice Rachel sonriendo

Sonrió queriéndole borrar la sonrisa de un golpe.

Respira Liliana, no hagas una locura.

Horas más tarde

Cantamos cumpleaños feliz, Aurora ayudó a Ari abrir los regalos y todos comieron pastel, solo quedan mis padres, mis amigas y Federico con su novia.

Rachel le dice algo a Federico en el oído y el asiente, mientras llama a Sandra

. Mi amiga se acerca a mí y me avisa que Federico debe irse, su voz es de puro odio, ¿olvide decir que Sandra también odia a su nueva cuñada?

Le entregó a Ari y me acerco a mi ex

— ¿Podemos hablar un momento?

— Te esperare en el coche cariño, gracias por la invitación Liliana. Estuvo todo muy lindo.

Dirijo a Federico hasta mi habitación y cierro la puerta detrás de mí.

Federico sonreír mientras se acerca a mí y me besa.

Siento que muero, me desmayaría y besaría el suelo de no ser porque tengo las manos de Federico en las caderas. Sus manos se deslizan por mis costados. Abre los dedos y me acaricia el estómago.

— ¿Estas mojada Florecilla?

—Podría estarlo — respondo, con la esperanza de que me toque.

—Desnúdate.

Pestañeo.

—Eh... ¿Qué?

—Desnúdate, Lili. Quiero verte desnuda.

Doy un paso hacia él y poso la mano en su pecho. Con un suave empujón, lo insto a echarse hacia atrás. Cuando se topa con la cama, se sienta.

Dios lo deseo tanto justo ahora, eso me hace una persona terrible.

— ¿Lili? ¿Me estas oyendo? — pregunta Federico mientras toma mi mano.

— ¿qué? — preguntó desconcertada — no escuche, perdón.

¿Eso era un sueño? Dios mío necesito encontrar un hombre.

— ¿Que querías hablar conmigo? ¿Quieres que me lleve a Aurora?

—No, ella puede quedarse aquí. ¿La amas? — preguntó mientras tapó mi boca con mis manos, ¿de dónde vino eso?

— No necesitas responder, ignora esa pregunta. Realmente no me importa, no debería meterme en tus asuntos. Lo siento mucho.

— No, no la amo. No podré amar a nadie más Lili, mi corazón te pertenece.

— ¿Entonces por qué estas con ella?

— por qué me da comodidad, hace que no me sienta sólo. Pero si me pides que la dejé lo haré te lo he dicho muchas veces.

— y te he dicho...

— Que no lo haga. — dice interrumpiendo.

Un golpe en la puerta nos hace girar a ambos.

—Lili, podemos...

Abro la puerta mientras Sandra entra con Aurora y Ari.

—Tus padres ya se van, quieren despedirse de ti.

— iré ahora, Nos vemos mañana Federico. Gracias por los regalos están muy lindos.

Corro por las escaleras dejándolo atrás junto con mis pensamientos. Me paro un momento Respiro profundo y salgo al jardín a despedir a mis padres. Mientras camino miro atrás y veo a Federico salir por la puerta.

Y ahí va otra oportunidad de decirle que deje a Rachel y vuelva junto a mí.



Feliz lectura 🐤🐣🐥
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Me acosté con mi JefeWhere stories live. Discover now