Jungkook se mantenía inmóvil en su lugar, en el momento no supo que hacer o como objetar, porque en sí el Omega tenía razón y su celo estaba próximo, pero si se negaba tenía que aguantar las insistencia de éste a cada segundo. Daehyun era un buen chico y muy bonito, lástima su insistencia.

- No lo sé, veremos luego.- Contesta rápidamente separando las manos de anatomía.

El menor esboza una amplia sonrisa en su rostro a no oír una negación por parte del pelinegro, y gustoso se separa de él, pero antes de marcharse no puede evitar depositar un fugaz beso en los labios del contrario.

El alfa, totalmente aludido por el reciente acto, se mantiene inmóvil observando como su secretario se retira del lugar y se permite maldecir a lo alto.

Jodida mierda todo.














El castaño libera un suspiro lleno de angustia cuando acaba la reproducción del video enviado por Jimin. Éste consistía en Ailee jugando con sus peluches haciendo oídos sordos a los llamados por parte del rubio y gritando sus ya conocidos "Pá".

Hace dos días le había pegado una gripe horrible y para no contagiar a su bebé, le pidió como favor a su amigo que cuidara ésta en lo que el ser recuperaba. Pero era malditamente difícil estar sin su cachorrita linda, estaba tan acostumbrado a despertar y verla a su lado, a oír sus llantos, sus risas, los gritos cuando se ponía histérica y extraña tanto acurrucarse junto a ella.

Salió de sus pensamientos cuando la notificación de que estaba recibiendo una llamada tomó lugar en la pantalla, y la cual casi de manera inmediata contestó al leer el nombre del contacto.

- ¿Si? - Murmuró con su voz ronca a causa de levantarse hace minutos atrás.

El de la otra línea rió al deducir a lo que se provenía aquéllo.

- ¿En serio te despiertas a ésta hora? - Cuestionó la otra persona, quien le dirigió una rápida mirada al reloj que adornaba su muñeca.- Son las tres de la tarde.

- Ajá, pero no tengo nada interesante que hacer.- Le informa. Taehyung sonrió mientras se estiraba un poco.- ¿A qué se debe tu llamada?

- ¿Ahora tengo que pedirte permiso para llamar? - Habló fingiendo estar ofendido por la pregunta.- Estoy afuera.

- ¿Afuera de donde? - Enarca una ceja, claramente sin comprender.

- De tu departamento.

- Oh, por favor.- Rueda los ojos y suspira cansado.- Te dije mil veces que estoy enfermo.

- No importa, una gripe no me hará nada.- El lado egocéntrico que éste se cargaba aveces le daba risa. Jungkook frunce el ceño a oír una suave risa.- ¿En serio me dejaras varado aquí en medio del pasillo? No te recordaba tan insolente con tu hyung.

El silencio que se mantiene luego de esas palabras se vuelve tenso, ninguna de las dos partes emiten deciden emitir palabras alguna. Jungkook nervioso se muerde el labio esperando la respuesta del otro, así fuera un rechazo.

- Dios.- Murmura el castaño del otro lado.- ¿Siempre serás así de intenso?

- Toda la vida.

Y aunque el azabache no pudiera verlo, Taehyung se encontraba negando repetidas veces con la cabeza, dándolo como un caso perdido

- Esperame tres minutos, no logro ubicar mis pantuflas.

- Debes estar bromeando, ven descalzo.

- Ahora, por apurado, espera cinco.- Dice rápidamente, sin dejar que Jungkook le reprochara al dar por terminada la llamada.

My sweet Omega  •  KookTaeWo Geschichten leben. Entdecke jetzt