CAPÍTULO 1: Empezando por el final

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Año 2458, Nápoles.

David es un joven estudiante de secundaria, tiene 16 años y se caracteriza por tener una gran inteligencia, capaz de memorizar tres libros en menos de diez minutos. Sin embargo este privilegio no le durara mucho.

Llega el fin de curso y una excursión aterriza ante David, se trataba de una excursión en barco al mar Mediterráneo. No se lo pensó dos veces y fue.

Pasaron los días y David ya estaba en el barco, no sufría apenas mareos, solía mirar las estrellas en la noche y de vez en cuando pasaba por el acuario que había en el barco. Una noche pasándose por el acuario se fijó en que había una reliquia color cian deslumbrante, cuando la agarro utilizando un kit de buceo desgastado supuso el final de una era. La reliquia empezó a lanzar rayos de luz por todo el barco creando agujeros, hasta que impacto un rayo en el cielo, en ese momento, el universo fue combinado con otras realidades inexistentes, reiniciando todo el progreso humano y de las leyes de la naturaleza.

Sin embargo, no solo se reinicio el universo, combinó especies, dioses y criaturas malignas. Las antiguas identidades de humanos fueron transformadas en híbridos entre la raza humana y otras razas como la demoniaca. Además en este nuevo universo existen otras leyes físicas totalmente diferentes al anterior, la existencia de otras dimensiones ahora es posible gracias a la existencia de poderes de Dioses.


Año 1, Esparta (Infierno)

David paso a llamarse Crank, guardia real del Infierno, en este universo no era un humano corriente, era un hibrido entre un demonio y un humano.
La historia de este medio demonio comienza en las vísperas de la boda del príncipe Asmodeus.

-¿Que tal Crank como llevas la caza de ángeles? Parloteaba Folius

-Folius querido amigo, dudo que tu lleves si quiera uno, al contrario que tu, sucio demonio, yo puedo utilizar sus propias armas contra ellos.

-Es hora de jugar nephilim tullido. Exclamó Folius

Crank era un nephilim, mitad demonio y mitad humano, tenía muchos poderes y mejoras.

Folius intenta golpear a Crank (Falla)

-Ahora me toca a mi querido Folius.

Crank crea dos portales con su mano derecha, con la izquierda paraliza a Folius, un portal estaba en el cuello de Folius y el otro portal en su corazón demoniaco. Cuando Crank cierra su mano derecha el portal se cierra cortando la cabeza a Folius y explotando también su corazón.

Al ver el cadaver de Folius, Crank sintió que hacía lo correcto, no porque fuera sádico, mas bien tenía un sentimiento de justicia contra el racismo ante su raza.

Aunque el acto de matar a Folius fuera positivo, tardaron menos de tres minutos en llegar los perros del infierno. Crank era consciente de que Folius pertenecía a la nobleza y que el sin embargo era simplemente parte de la guardia real, es por ello que se figuraba que esas bestias con tres cabezas vendrían a por el. Los perros del infierno lo muerden de una pierna, y lo llevan arrastrando hasta la cárcel del infierno.

Mientras tanto en una cocina del palacio real de Esparta

-¿Te enteraste de la nueva ley? Comentó un cocinero novato

-¿Otra mas? Me acuerdo que con la anterior ley mataron a todos los nephilim. Argumento el chef jefe

-Esta es aun peor que la anterior, ahora cualquier ser que toque a un demonio real será condenado a la marca de Tanic. Balbuceaba el cocinero novato

-No puede ser, si hacen eso, dejaran a ese pobre ser sin ningún tipo de posibilidad contra los ciclopes, y encima los ciclopes sabrán en todo momento donde se encuentra esa criatura.

-Según lo que he oído en el consenso real cuando llevaba una taza de té a Asmodeus, estaban decidiendo que hacer con un supuesto nephilim.

-Pero... Eso no es posible, supuestamente estaban todos aniquilados con la nueva norma.

-A todos no, dejaron vivo a uno que servía a la guardia real demoniaca por sus hazañas guerreras.

-Bueno sea como sea, no nos podemos distraer, tenemos que continuar con la gran tarta de magma para el príncipe Asmodeus y su prometida.

Asmodeus no era cualquier demonio, era uno de los encargados de defender el mayor tesoro de Lucifer el demonio mas grande por excelencia. Asmodeus no poseía codicia, no era malvado, siempre buscaba una razón lógica para asesinar.

Salón de bodas del palacio real de Esparta

-Ya ha llegó la tarta, por fin, tenia un hambre inmensurable después de tanto esperar. Comentó Asmodeus

-Nunca esperas a nadie querido... Habló con sutileza Lusmina (prometida de Asmodeus)

-No seas tan bastarda Lusmina, hoy es nuestro día, si eres paciente en este día nunca llegaras a ser una buena princesa en Esparta.

Lo que no sabía Asmodeus es que Lusmina lo odiaba con todas sus ganas, lo iba a matar con un liquido venenoso en la tarta capaz de matar tres dioses del olimpo.

-Lusminaaaaa ya llegaron todos los invitados, por lo que ya podemos comer la tartaaa. Gritó Asmodeus

Cuando los cocineros llevaban la tarta gigante cubierta de magma ocurrió algo inesperado...

Foul ResurrectionWhere stories live. Discover now