Christian Jones (tercera historia de los hermanos Jones)

Capítulo 1

El sol va cayendo tras las montañas, la poca luz llena mi rostro y el interior de la casa.

-Ven a la cama - me toma la mano la chica que pase la noche.

-Lo siento mucho Alexa, debo irme.

Ella, con una sonrisa triste pero tranquila asintió.

-Me llamarás Chris? - preguntó Alexa, con la mirada llena de esperanza.

-Lo intentaré Al, lamento que tenga que irme tan temprano - acaricie su rostro antes de irme.

-Tranquilo, sé que esto sólo era por el tiempo que te quedabas en Grecia.

-De verdad has sido una gran compañía Alexa, te extrañare mucho cuando me vaya esta noche.

Me regalo una sonrisa triste, se levantó de la cama y sus labios se legaron a los míos.

Duramos unos segundos en el beso y luego nos separamos, colocó una mano en mi mejilla.

-Adiós Christian, gracias por dejarme ser tu compañera estas semanas.

Y con otro beso nos despedimos.

En la noche me encontré con Adam, mi compañero de viajes y mejor amigo.

-Todo terminó bien con Alexa? - preguntó después de hablar un poco sobre el viaje.

-Claro, quedamos como amigos dijo que intentaría ir a Seattle cuando pueda.

Tomamos las maletas y caminamos a nuestro lugar.

-No sientes que vives lejos de tu familia?, me refiero que tus padres como tu hermana viven en Los Ángeles, igual que tu sobrino.

A veces lo siento, pero necesito encontrar mi propio lugar y Seattle siempre será mi hogar.

- Si, a veces pienso lo mismo Adam pero como dijo mi padre. Mi lugar no son Los Angeles es Seattle.

Cuando llaman para avisar que podemos abordar me sentí feliz, volvería a Seattle después de varios meses después de recorrer algunos países.

-Bueno, mi madre dijo que podías cenar con nosotros, creo que mi madre hará un Casado de pescado.

Suena delicioso, la madre de Adam cocina de maravilla.

-Lo pensaré, si no llegamos tan cansados definitivamente iré a la casa de tus padres.

Abordamos el avión y encontramos nuestros asientos, agradecí al cielo que sólo estuviéramos los dos.

-Sabés? Mamá ha dicho que quiere volver a Costa Rica - comenta Adam, sentándose.

-De verdad?, creí que ella amaba Seattle.

Me colocó el cinturón de seguridad cuando el anuncio aparece en una pantalla.

-Lo hace!, solo que extraña algunas cosas, recuerdas cuando fuimos?.

-Fue un viaje inolvidable, las tradiciones, fiestas, quiero repetirlo otra vez.

-Oh!, hablando de tradiciones. Una amiga de mi madre llegará hoy a Seattle con su hija para celebrar una tradición que tienen entre ellas.

Parece que Adam no podrá descansar mucho si tendrá visitas, sería mejor que lo acompañará.

-Me quedaré esta noche en tu casa. Claro, si no es molestia para tu familia.

-No no, para nada, solo déjame avisarle a mi madre - cuando nos avisan que podemos quitarnos los cinturones siento que vuelvo a respirar.

-De acuerdo, dormiré un poco, casi no dormí anoche - me recuesto en el asiento y colocó una almohada entre la pared y el asiento para recostar mi cabeza.