Amor en el silencio © Regresa a Wattpad

Capitulo 7

Alessa

Camine hasta mi siguiente clase del día, Matemáticas.

Era lunes por la mañana, el día de ayer me la había pasado todo el día con Ana, nos habíamos conocido un poco más, me había contado que estaba enamorada de Zack desde los trece años, y cuando la encontré llorando fue porque había visto a Zack besándose con toda esa fila de chicas, y eso le dolía.

Me contó sobre sus papás, sus gustos, sus hobbies, todo acerca de ella.

Yo también le conté de mi, a base de asentimientos y negaciones con la cabeza, sobre mis gustos y mis hobbies. Pero decidí no hablarle sobre mis papás y de mi dificultad para hablar, ella lo entendió perfectamente y no volvió a preguntar.

Llegue al salón y me senté en mi habitual lugar.

Espere a que todos llegarán hasta que vi entrara a Oliver, Nathan, Trent, y Zack por la puerta.

Los cuatro traían las chamarra con el símbolo de su fraternidad en la espalda, se acercaron hacia mi lugar mientras yo me escondía más entre mi libro.

_Hola Less.- me sonrió Zack.-

_Ho..hola.-

_¿Porque le hablan a la rara?.- preguntó Trent viéndome de pies a cabeza.-

_No le digas así Trent, es amiga de mi hermana.-

_Lo siento, no sabía que ya eran defensores de los raros.- dijo levantando las manos en forma de rendición.

Me volteo a ver con mirada asesina haciendo que me diera miedo y me encogiera más en mi asiento.

La campana sonó y los chicos se acomodaron en los lugares detrás de mi.

La clase comenzó y yo solo estaba concentrada en escuchar y apuntar todo lo que decía el profesor.

_Quiero que hagan un trabajo sobre el principio de inducción- informó la maestra mientras guardaba todas sus cosas en el maletín.- tiene que ser de 20 hojas mínimo, y será en parejas las cuales yo decidiré.

Las quejas se hicieron notar en el momento que dejo de hablar, yo solamente cerré los ojos y maldije al saber que era en parejas. Tendría que hacerlo todo yo, como siempre, pero eso era mejor a ser vista mal por no saber comunicarme con mi pareja.

Solamente tendría que decirle tres palabras, "Yo lo hago" a tener que hablarle todo el tiempo mientras hacemos el trabajo.

_Es mi última palabra, y es mejor que se callen si no quieren que le aumente 10 hojas al trabajo.- dijo amenazante.

Todos se callaron y ella prosiguió.

_La lista de parejas está pegada en la puerta.-

La campaña sonó indicando el término de la clase.

_El día de entrega será en dos semanas, así que no lo dejen al final si no quieren tener mucha tarea.- dijo para luego retirarse.

Apunte la fecha de entrega en mi agenda y recogí mis cosas.

Todos se encontraban afuera del salón viendo sus compañeros para el trabajo.

Cuando todos se habían ido salí del salón y busque mi nombre.

Alessa Dare - Oliver Williams

Tiene que ser un chiste, ¿con Oliver?

_Parece que nos toco juntos.- dijo detrás de mi haciéndome sobresaltar.

Lo voltee a ver y me lo encontré detrás de mi con su mochila en el hombro y su hermosa sonrisa.

_Si.- fue lo único que dije

_Te pasó a recoger mañana a las cinco de la tarde, para hacerlo.-

_O..Okay.-

El me sonrió, se acercó a mí y me dio un tierno beso en la mejilla.

_Bien.- me susurró en el oído y se fue.-

Mi piel se había puesto de gallina tras ese último susurro que había dado.

Voltee a ver por dónde se había ido y ya no estaba.

Dios, ¿eso en verdad acababa de pasar?

Me acomodé bien la correa de mi bolso en el hombro y camine hacia la biblioteca de la universidad.

Necesitaba encontrar libros para investigar sobre el trabajo de Química.

Cuando acabaron mis tres horas de descanso me dirigí a mi siguiente clase.

(...)

Caminaba hacia mi dormitorio mientras respiraba el aire frío de la noche.

Me había quedado en la biblioteca tan concentrada en los libros, que no me había dado cuenta del paso del tiempo.

Se me pasó tan rápido el tiempo, que la bibliotecaria me tuvo que decir que ya iban a cerrar para darme cuenta de la hora.

Llegue a mi dormitorio, me dirigí a mi habitación, me vestí, hice mis necesidades y me acosté pensando en el día de mañana.

Era mejor que le dijera a Oliver que yo haría todo el trabajo.

No se negaría, nunca nadie se negó.

Suspiré y me tape con las sabanas dispuesta a dormir, esperando el día de mañana.