II

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-Que lee mi señor?- decía un chico  ya sentado en las piernas del entrerocromatico delgado,  de cabello verde, unas pestañas largas y debajo de estas unos hermosos ojos color esmeralda, también su rostro era adornado por unas pequeñas pecas que le hacían ver adorable
-Un libro de ciencia ¿lo quieres leer?- le respondió aquel chico bicolor tomando el libro y entregándoselo
-¿Enserio puedo?- le respondió con otra pregunta emocionado
-Claro que si ¿porque no podrías?-  dijo arrugando sus cejas y abriendo el libro y  rodeaba su pequeña cintura con sus brazos 
-Es que- empezó titubeante mientras el otro empezó a prestarle mas atención
-¿Que pasa?- le pregunto al ver que no siguió
-La otra vez estaba en la biblioteca ya que usted me había dado el permiso de ir allí-  dijo bajando su mirada y rascando un poco su nuca mientras continuaba el chico debajo suyo empezó a concentrarse mas en las palabras que salían de su boca -Esa tarde el señor Touya me encontró allí y me castigo muy fuertemente por haber entrado ya que las.....-  se detuvo un momento odiaba la palabra con la que el hermano de su amado se dirigía a el
-Prostitutas- continuo empuñando un poco su ropa
-No teníamos permitido aprender y solo fuimos hechos para follar-  esta ultima parte la dijo con gran ira enserio odiaba cada vez que Touya le decía esas cosas no era su culpa haber sido vendido como esclavo y después que  usaran su cuerpo al antojo de cualquiera  hasta que en lo que llegaba a recordar la Familia Todoroki lo había salvado y entregado como Concubina al hijo menor de la Familia, eso había llenado de alegría  sus  noches frías y días grises  según el le debía demasiado a aquella familia y les serviría hasta el día de su muerte  
-¿Cuando sucedió eso?- le pregunto irritado

-Los días que usted estaba de viaje- le respondió mirándolo con gran dulzura

-Ten mas cuidado la próxima- fue lo único que le respondió mientras se paraba del mueble  y  dejaba  sentado  al pecoso en su lugar ¿Acaso no lo iba a defender de su hermano? Se supone que ahora el era mas que solo su puta personal, se enfureció al escuchar esa simple palabra; pero lamentablemente no podía decir o hacer algo al respecto tenía que quedar en silencio y tragarse su enojo

-Si, lo tendré- respondió afligido poniendo sus manos encima del libro y dejándolo a un lado
-Iré a mi habitación-  se levanto del sillón y fue a la puerta cabizbajo
-Dormiras conmigo esta noche?-
Se escucho detrás de el, se giro suavemente hací el dueño de aquella voz le regalo una sonrisa seguido de una pequeña reverencia -Como usted diga mi señor-  y sin mas se retiro de aquel lugar

Llego la noche y el pecoso se dirigió al cuarto del menor de los Todoroki mientras pasaba por los largos y oscuros pasillos podía escuchar como en el cuarto de la hermana mayor se escuchaban risas por estar con su sirvienta y mas leal amiga Ochako...

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Llego la noche y el pecoso se dirigió al cuarto del menor de los Todoroki mientras pasaba por los largos y oscuros pasillos podía escuchar como en el cuarto de la hermana mayor se escuchaban risas por estar con su sirvienta y mas leal amiga Ochako o también como en el cuarto del hermano de el medio no se oía nada pero sabía que el estaría ahí con su sirviente e instructor Iida  aprendiendo todo tipo de cosas le falta girar dos veces hacia la misma dirección y llegaría aunque si sentía algo de miedo al pasar por la penúltima habitación a antes de llegar a la de Shoto pues esta era la del hermano mayor Touya lo odiaba era el único en ese lugar que no respetaba al siguiente a el puesto de Rey sin mencionar que hiciera lo que hiciera Shoto jamas le decía algo siempre lo protegía y lo dejaba hacer lo que el quisiera y odiaba aun mas eso pues en una ocasión Touya estuvo apunto de abusar de el y qemarle la cara gracias al cielo llego Enji el Rey en ese momento y alcanzó a evitar aquel acto  ¿pero Shoto? Shoto no hizo ni dijo nada al respecto. Mientras se perdía en sus recuerdos lo despertó los fuertes gritos que venia de dicha habitación su piel se erizo y apresuró mas el paso pues sabia que a  Touya le encantaba tener orgías con hombres, mujeres o ambas  siempre parecía una masacre allí dentro pues el tenia la costumbre  hacer pequeñas quemaduras  a los cuerpos de  sus parejas; por fin paso aquel lugar y llego a su destino, toco la puerta dando aviso a su llegada al entrar se encontró con el bicolor ya acostado en su cama al parecer ya estaba dormido así que traro de no hacer mucho ruido e ir junto a el se acostó a un lado suyo, se quedó mirándolo por unos minutos detallando cada parte de su cara era bastante apuesto

La Concubina Del Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora