Twilight Saga Los Cullen Y Tú

Cap 44.

-Sujétalo bien- Me susurró Carlisle.

Nos bajamos del auto y comencé a jalar el brazo de Amaro para pasárselo a Carlisle.

-Gracias a Dios tenías morfina en tu maletín- Dije mientras acomodábamos a Amaro entre nosotros. Fingiríamos que lo llevábamos borracho. -Es extraño que la tengas.

Lo sujetamos de ambos lados y caminamos. Era algo irreal que yo (siendo más delgada que ellos) pudiese cargarlo de un lado sin problema. Así que fingí también estar borracha.

El recepcionista nos ayudó a tomar el ascensor mirándonos con cara rara.

-Primera vez en Italia -Le dije haciéndolo obvio.

-¿Necesitan que los deje en su habit...?

-No - Se adelantó Carlisle- Estamos bien, gracias.

Entramos al ascensor y no tardamos en llegar al piso 4 dónde estaba la habitación. Esme abrió la puerta al final del pasillo y frunció el ceño sin entender ni madres.

-¿Qué hace Amaro aquí? - Exclamó asustada.

-Está borracho- Bromeó Carlisle pero con cara seria.

Esme nos dejó entrar y cerró de inmediato.

La habitación tenía dos cuartos, uno matrimonial y otro con dos camas. En medio había una sala de estar con un mini bar y mesa para comer. Además de sillones y un balcón hermoso. Pero sabía que a Esme no le había gustado la decoración.

-Está herido. - Dijo mientras nosotros caminábamos llevándolo al cuarto. - ¿Qué le hicieron?

-Bueno cariño, me temo que te daré otro hijo. -Dijo Carlisle y dejamos suavemente a Amaro en la cama.

-Jamás me negaría a un hijo tuyo. - Le respondió y se miraron raro.

-Recuerden que estoy aquí- Les dije con cara de asco por tanta insinuación.

-Mi pequeña- Esme se me acercó rápido para abrazarme fuerte hundiéndome en su pecho. -¿Te hicieron mucho daño?

-Fue horrible, creí que no volvería a verlos.

-Fuimos cada día que estuviste ahí- Dijo Carlisle y Esme acarició mi cabeza- Pero no nos dejaron verte ni saber cómo estabas.

-Sólo decían que estarías bien.

-Necesito relajarme un poco, tomar un baño y quitarme este olor a Vulturi. -Dije y Esme se me separó un poco.

-Nosotros estaremos hablando en nuestro cuarto. Mañana debemos sacar a Amaro de aquí, buscaremos una casa apartada de la ciudad.

Asentí mirando al cobrizo que parecía descansar en la cama, pero sabía bien lo que estaba ocurriendo en su cuerpo. Estaba sufriendo y retorciéndose por dentro, deseando morir cada segundo.

-Te compraré ropa, por ahora usa uno de mis vestidos.- Me dijo Esme y asentí nuevamente.

Salieron del cuarto y me quedé observando a Amaro. Me acerqué un poco para acariciar su mano, anhelaba poder decirle que todo estaría bien. Pero no quería mentirle de nuevo.

Sonreí recordando cuando nos conocimos, por un momento amé ese traje de Barney, también el hecho de haber destruido el auto de Carlisle y recibir el castigo que me llevaría a conocerlo. Pero a su vez me odiaba por no haberlo valorado, por simplemente haberme alejado lentamente.

Quizá tenía otra oportunidad con el, quizá de ser buenos amigos. Aunque si acepta quedarse con nosotros prácticamente sería como mi nuevo hermano. Lo que no me desagrada.