seis.

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Dia nuevo, mañana nueva, nuevas preocupaciones, si, no todo siempre seria día nuevo, nuevo amanecer y nuevas oportunidades, o eso es al menos para Tae. Otra mañana para el podría significar millones de cosas y entre esas puede ser el, amanecer triste, con hambre, con sueño, cansado o simplemente no despertar temprano y quedarse en casa con la boba escusa de tener un poco de fiebre, lo cual en la mayoría de veces era mentira, solo que hoy era el turno de amanecer con sueño gracias al quedarse viendo videos de terror hasta las seis de la mañana, teniendo solo dos horas para dormir, si vivir su vida adolescente era demasiado agotador, aun así decidió ir a su instituto dejando completamente de lado la pereza (o eso es lo que el quería intentar al menos). 

Nuevamente arreglado como un buen chico deprimido con miedo de ser el centro de atención de alguien, se dispuso a ponerse su chaleco de siempre y un buzo, partiendo media hora tarde ya al instituto, no era nuevo para el llegar a esas horas a su escuela, su mejor amigo sabia que mínimamente llegaba en la segunda hora de clases, si no había logrado faltar a clases. Tae caminando lo mas lento posible para no cansarse o mas bien para seguir perdiendo el tiempo mirando las nubes tratando de encontrarles algún tipo de forma entre la esponjosidad de estas, cuadra tras cuadra era una nueva figura; un corazón, un elefante, un tiburón, un malvavisco o a veces simplemente una nube con forma de .... nube. Ya en su instituto el espero unos minutos para por fin darse la valentía de entrar al salón y que lo mirasen 10 segundos por llegar tarde. 

Hey por poco y rompes tu récord de llegar tarde eh, ya había pensado que otra vez te habías hecho el enfermo y me dejarías abandonado aquí. - Si, jimin exagerado volvía como cada día que llegaba tarde, aun así le sonrió a su amigo y le dio los apuntes de la clase que se había perdido, sin mas TaeHyung no perdió ni lo mas mínimo de tiempo y lo copio todo, feo y desordenado, pero copiado. 

Otra vez una mañana lenta y clases lentas, él en el recreo en el salón y su amigo yendo a socializar nada nuevo, solo que un chico entro al salón, uno alto, ya sabia de quien se trataba, el chico olimpo, oh por, no, no era posible, ¿justo en el día que se veía como un zombie sacado de the walking dead?, confirmo en ese momento la vida lo odiaba por que ese chico se acercaba lentamente algún puesto cerca de el o mas bien al de el, lo confirmo cuando lo vio justo frente a el con esa maravillosa sonrisa. 

Life diary.Where stories live. Discover now