La pelinegra dirige sus ojos hacía su hijo, compartiendo con éste miradas y sonrisas cómplices antes de alcanzarse sobre el de cabello marrón y mimarlo como suelen hacerlo en ocasiones como estas. Pero claro, las escenas como esas siempre eran interrumpidas por algo.

O por alguien.

- ¡Buenas, buenas, familia! - Grita un animado Yoongi ingresando por la puerta principal de la casa.- Menos a usted suegra, me cae mal.

Y si, como era de costumbre, ahí lo tenían al alfa peleando con la madre de su pareja peleando por quien le caía peor a quién.














No pudo ocultar la sonrisa en su rostro una vez que ingresó a su departamento y se recargó sobre la puerta ya cerrada. Se sentía feliz, su lobo de igual manera y sabe perfectamente la razón que se debía aquéllo.

Taehyung.

Aquél nombre que con solo pensarlo hacía que su mundo se diera vuelta. La salida había sido relativamente perfecta, no hubo incomodidad ni nada parecido entre medio, es más, se la habían pasado entre carcajadas recordando anécdotas del pasado o por algunas de las actitudes que Ailee de igual forma mantuvo por ratos.

Era una niña preciosa o bastante cómica, aunque también muy territorial por el castaño y, aunque se haya ganado un poco de la confianza de la menor, eso no significaba que bajó la guardia completamente. Eso se le hacía extremadamente adorable.

Pero muy en el fondo, si sentía raro al saber todo lo que el Omega ocultaba.

O al menos eso era lo que creía.

No se animó a sacar una conversación con respecto a eso, pues no quería correr el riesgo de arruinar cita y efectivamente hizo lo correcto en no hacerlo.

Soltó un suspiro pesado antes de caminar hasta donde se encontraba el sofá y echarse sobre el mismo negado reiteradas veces con su cabeza, completamente frustrado.

Taehyung seguía siendo precioso. No. Ahora lo era aún más, el hecho de que sus facciones y anatomía se hayan definido a la perfección era algo que lo hacía aún más atractivo de lo que era anteriormente. Su sonrisa tan particular sigue siendo tan hermosa como lo recordaba, y eso ojitos color miel brillantes como la miel.

"¿En serio? ¿No se te ocurrió un mejor piropo, Jungkook?"

Pero a decir verdad, estaban un poco más, muy, opacos que la última vez.

Revisó su teléfono intentando distraerse de sus pensamientos encontrándose con algunos mensajes de su madre que inútilmente intentaba buscarle una conversación, pero que internacional era ignorada desde el día de la discusión. Habían otros de Daehyun, su padre y la mayoría venían de grupo que estaba conformado por sus amigos.

Decidió no responder ninguno, no tenía ganas de hablar con ninguno de ellos, en cambio se dedicó a admirar el nuevo número que adorna su lista de contacto, preguntándose si estaba bien en enviarle un mensaje.

Taehyung

Hola, Tae.
Soy Jungkook.

Se maldijo mentalmente luego de enviarlo, había sonado con un niño de prepa, pero lo hecho estaba. No obtuvo respuesta durante unos largos minutos, llegó a pensar que había apuntado mal el número, pero en ese preciso momento llegó un mensaje.

Ah, Jungkook.
Ahorita mismo te agendo

Está bien.
¿Qué estás haciendo?


Estoy siendo espectador de la pelea entre Yoongi hyung y la mamá de Jimin.

El azabache sonríe levante y enarca una ceja, haciendo una mueca curiosa intentando imaginar dicha escena.

Oh, ¿Y Ailee?

Está durmiendo.
Te hablo al rato, ¿Si?

Claro.



Y eso fue lo último que le escribió antes de que éste le dejara el visto y seguidamente se desconectara.

Otra vez estaba sonriendo como bobo.








































No me gustó éste capítulo, pero al menos puedo usarlo como relleno.

No se olviden de comentar, interactuar o darle una estrellita.

Pd: DYNAMITE LLEGÓ AL BILLÓN😭

Pd: DYNAMITE LLEGÓ AL BILLÓN😭

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
My sweet Omega  •  KookTaeWhere stories live. Discover now