La princesa de las tinieblas (Clexa AU)

Capitulo 14

Clarke

Puñetazo, esquivo, patada, doy un paso atrás, golpeo y se aparta, golpeo con la otra mano y la aparta.

- Cuidado con los pies- Dice.

-¿Qué?-

Cuando quiero reaccionar ha hecho un barrido pillándome las rodillas y caigo al suelo.

- Tiendes a quedarte en el mismo lugar mientras peleas y no mueves los pies, así es fácil que te pillen- Dice mientas me tiende la mano para que me levante.

Durante las últimas semanas, o noches, ya me entendéis, ha sido así, entrenamiento tanto con la espada, como cuerpo a cuerpo y claro, hay que reconocer que estoy algo más ágil y en forma pero aún sigo muriendo de cansancio después de cada entrenamiento, Lexa no se toma esto a la ligera.

- Voy a hacer otra vez el barrido, tú tienes que dar por lo menos dos pasos atrás-

Lo hago, y la esquivo.

-Bien-

Cuando se ha levantado la tiro un puñetazo, Lexa gira y se sitúa detrás de mí, me agarra para que no pueda moverme, mierda, me tiene inmovilizada, los brazos no los puedo sacar de su agarre, piensa, piensa, la oigo reírse, la tengo pegada a la espalda lo cual tampoco ayuda, a ver, calma. ¿Una patada hacia atrás? No tengo espacio, los brazos ya hemos dicho que nada... ¡Ya lo tengo! Una proyección, adelanto mi pie derecho un poco y dejo caer ese mismo hombro, el propio peso de Lexa hace que salga disparada por encima de mí y caiga al suelo. De esta no te escapas, me tiro encima de ella, me siento en su cintura, mis rodillas a sus costados para que no pueda rodar sobre sí misma y tirarme, la cojo los brazos se los cruzo encima del pecho y aprieto con mi fuerza corporal, sé que si quisiera me podría quitar pero se supone que no va a usar cualidades sobre humanas conmigo asique la tengo.

- ¿Quién ríe ahora eh?- Digo satisfecha conmigo misma.

Noto como dobla las rodillas hacia arriba detrás de mí, me mira, levanta una ceja y sonríe.

- Oh no- Digo en cuanto reconozco esa expresión, esta a punto de quitarme de encima.

Según lo pienso pasa, impulsándose con las piernas levanta la cintura haciendo que yo salga disparada por encima suyo, suelto sus brazos para parar la caída y no dar con la cara en el suelo, en ese momento me agarra de la cintura y nos hace girar a las dos, quedando ella encima mío como yo lo estaba antes, se echa un poco para atrás para que yo no pueda doblar las rodillas y me sujeta por las muñecas las manos a ambos lados de la cara por lo que está casi tumbada encima mío.

Levanto un poco la cabeza, miro a mi alrededor y veo que no tengo salida, dejo caer la cabeza.

- ¿Decías?- Dice con ese tono arrogante que pone cuando sabe que ha ganado.

- Nada, nada- Digo divertida, no lo puedo evitar.

- Ahora estas a mi merced, deberías rendirte -

- ¿Ah sí? Por lo que yo veo tienes las manos tan ocupadas como yo- Sé que tiene razón pero me encanta retarla.

Levanta otra vez la ceja, ups, de repente me suelta y se pone a hacerme cosquillas, he de decir que tengo muchas cosquillas.

Me rio como una loca y me retuerzo todo lo que puedo pero no sirve de nada ella sigue.

- ¡Lexa para!- Digo entre carcajadas.

- Ríndete- dice riendo también pero sin parar de hacerme cosquillas.

-¡Lexa!-

-¿Asumes tu derrota?- Dice parando un poco y mirándome.

- Mmmm, no-

Vuelve al ataque, yo la intento agarrar las manos con las mias pero no puedo.

- ¡Esta bien, esta bien!- Digo ya sin aliento.

Para y me mira expectante.

- Te concedo la victoria por esta vez- Digo

La veo sonreír, sonrio de vuelta, entonces la veo mirar hacia los lados y luego a mi otra vez con un poco de sorpresa, miro yo también y me doy cuenta de en algún momento la he cogido de las manos y hemos entrelazado los dedos, yo creo que ninguna de las dos ha sido consciente de ello hasta ahora.

No sé qué hacer y ella parece tan paralizada como yo. De repente se pone mas seria, me suelta y se levanta. ¿Se ha enfadado? Igual no he debido agarrarla pero ella tampoco me soltaba.

- Lexa yo, lo sie-

- No es eso- suspira - otra vez nos van a interrumpir- Dice mirando a un lateral.

Me levanto al tiempo que veo la puerta del castillo abrirse y aparecer a Costia.

Se acerca rápido, diría que pasa algo incluso.

- Lexa, la delegación de Azgueda tiene problemas en el bosque-

- Que preparen mi caballo y a una docena de mis soldados- Me dice seria.

- Ahora mismo-

Corro a transmitir sus órdenes a los soldados, estos me hacen caso inmediatamente, hace ya tiempo que todos en el castillo saben quién soy y Lexa se aseguró de darme la autoridad suficiente frente a ellos para que yo pudiera ordenar cosas en su nombre y que las cumplan.

Cuando están todos listos en el patio en frente de la puerta de la muralla aparece Lexa con su armadura puesta, va a la fragua, seguramente tiene allí sus armas, me dirijo hacia allí con ella.

- ¿Qué está pasando?-

- ¿Recuerdas que te dije que iban a venir unas personas importantes?-

- Si-

-Pues son lo suficientemente importantes como para que yo salga en su ayuda, es una de esas excepciones en las que sí puedo salir-

Dice esto cogiendo varios cuchillos, veo su espada a un lado, al cojo y se la enfundo en su cinturón.

- Cuando vuelva te explico todo-

Esta seria, eso me preocupa.

- Tu ten cuidado y vuelve de una pieza vale-

Me mira y sonríe.

- Ya sabes dónde están los arcos por si acaso- Dice sonriendo un poco.

Acto seguido coge su casco y se le pone mientras sale de la fragua, se sube en su caballo y abren las puertas, me mira y pone a su caballo a galopar, seguida por sus soldados.