¡EXTRA: "EL MAQUILLAJE"!

Magsimula sa umpisa
                                    

Desesperada al máximo ya, opta por la idea de salir de su habitación para ir al baño y buscar allí, o de últimas lavarse bien la cara con agua. Sin embargo, antes de poder siquiera tocar la puerta, escucha un "toc, toc" en su puerta, seguido de un "con permiso" dicho por su novio.

—¡No! ¡No abras la puerta!— grita nerviosa haciendo que su novio se sobresalte cerrando lo poco que había abierto de la puerta.

—¿____? ¿Pasó algo? ¿Te estás... Cambiando?— pregunta sonrojado detrás de la puerta.

—Umh... ¡Sí! ¡Espérame un poquito más!— se excusa mientras piensa con presión dónde se podía encontrar su tan querido desmaquillante.

Caminando en círculos mientras veía toda su habitación pensando dónde podría estar, hasta que lo recuerda. Su mamá lo tenía, estaba prácticamente segura; pues, hace algunas semanas se lo había prestado ya que a ella se le había acabado el suyo. 

La chica lloró internamente pensando en qué hacer para que Tamaki no la vea de esa forma tan humillante y horrible, según ella.

Luego de pensar unos segundos, ideó rápidamente el plan perfecto. Ella le diría a Tamaki que se bajase un rato porque había olvidado algo en el baño y ella seguía en toalla; así, luego entraría en la habitación de su mamá, tomaría el desmaquillante y listo, victoria.

Ay... Si tan solo este fanfic fuese tan bueno...

Sin embargo, aquel plan falló épicamente cuando su mamá abrió la puerta de la nada, sin siquiera tocar.

—¡Se, se está cambian...!— gritó Tamaki poniendo sus manos en sus ojos tápandose la vista para no verla cambiándose, creyendo la linda mentira de su novia.

—¡Saiko ____! ¡¿Qué es esa educación de no dejar entrar a tu novio?! ¡Lo tienes esperando en la puerta al pobre muchacho desde hace quién sabe cuánto tiempo! ¡¿No tienes vergüenza?!— cuestionó gritándole hasta procesar cómo ella estaba mirándola extrañada— ¿Qué hacías?— pregunta su mamá al ver su cara llena de maquillaje.

—¡Mamá!— gritó su hija avergonzada, pero agradeciendo que su novio seguía con los ojos tapados.

Luego de unos segundos de silencio, este fue roto por una carcajada.

—¡Mira esto, Tamaki!— gritó su mamá riéndose de su hija.

Tamaki al escuchar eso, quitó sus manos de sus ojos poco a poco viendo la escena de su suegra riéndose de su hija, mientras ella estaba roja cual tomate, intentando taparse la cara.

—Ay... Ya me reí suficiente, me voy. En fin, quítate eso de la cara y deja pasar a tu novio de una vez.

Su mamá se fue, y la protagonista solo podía sentir pena. Su perdición, eso era lo que había causado su mamá al dejar entrar a Tamaki. Indignada ante su derrota de ella contra el desmaquillante, simplemente suspiró.

Desmaquillante 1 - Protagonista 0.

—Ya, pues reírte todo lo que quieras de mí— dice la chica aceptando su terrible humillación.

Después de un cierto silencio incómodo en el que podía sentir la mirada del chico clavándole los ojos, aún cuando ella miraba el piso, el chico habló.

—Te ves... Muy bonita— respondió él mirándola fijamente, para luego de unos segundos girar su vista hacia la pared mientras se tapaba la boca para reírse "disimuladamente".

—¡Hey! ¡Lo de reírte no era verdad, te estoy viendo!— gritó la chica en forma de protesta, sin embargo el chico no podía parar de reír.

—¡Perdón, perdón!— repetía el chico una y otra vez intentando parar su risa mientras se acercaba a la chica para abrazarla, aunque la verdad era que sí estaba mal maquillada, y ella lo sabía, así que sin más suspira y lo acepta, riéndose levemente.

𝗕𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆 | Tamaki AmajikiTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon