Violett y Dash Hargreeves

IX

Mientras tanto Violett y Dash

~Violett~

—Llegaste— dije luego de observar a Dash en la puerta

—¿Me necesitabas?

—¿Cómo vas en los entrenamientos con papá?

—Bien, de hecho podría decir que puedo controlar bien mis poderes, casi bien...

—¡No!— grite— no puedes controlarlos

—¿Por qué? Es por qué tu no tienes poderes

—Eso no me afecta, mientras más rápido controles tus poderes más pronto tendremos que volver al futuro y nos queda menos tiempo para pasar con nuestros padres

—No había pensando en eso— dijo el con su mano en la barbilla pensando

—Finge que no puedes controlarlos pero haz algo

—No quisiera volver al futuro, aquí tenemos a nuestros padres y a la versión joven de nuestros tíos, aquí tenemos todo— dijo mí hermano sonriendo

—Lo sé— dije con mis ojos cristalizados— yo también quisiera quedarme pero no podemos

—Lo único que podemos hacer es retrasar el momento en el que tengamos que volver

—asentí—

~Tn~

Al día siguiente todo transcurrió normal las primeras horas de la mañana, Violett y Dash fueron a la escuela mientras mis hermanos y yo teníamos los entrenamientos con papá

Luego de unas horas llegaron pero Violett entró corriendo a su habitación con lágrimas en sus ojos

—Violett...

—Estoy bien— gritó ella corriendo

—Beso al niño que le gustaba y resulta que el tenía novia y...

—Ya entendimos suficiente— dijo Cinco

—Pobrecita... ¿Primera decepción amorosa?— pregunté

—Si— respondió Dash— eso le pasa por enamorarse de la primera persona que se le cruza en el camino con la esperanza de tener un amor como el de ustedes

—Ire a verla

...

—Violett soy yo, Tn— dije tocando la puerta de su habitación

—Estoy ocupada— dijo ella

—Abreme por favor

—Hola mamá.. digo Tn— me abrió la puerta mientras se secaba las lágrimas

—Conmigo no tienes que fingir además ya se lo que sucedió

—Dash es un chismoso— susurró ella

—Solo se preocupa... Si me dices te entenderé

—No lo harás— alzó la voz— acaso alguna vez te han rechazado

—Si— respondí

—No creo— volvió a decir— eres muy bonita y mis tíos siempre lo decían

—Tu también lo eres pero no por serlo quiere decir que no nos rechacen

—¿Cuál fue tu primer corazón roto? ?fue papá?

—No— reí— también digamos que me rompió el corazón una vez pero... Mí primera decepción amorosa fue a los 12 años con un niño que recurría bastante a *inserta nombre de la cafetería donde los Hargreeves iban a comer donar* comenzaba a ir todos los sábados y un día le dije que me gustaba, algo muy acelerado ya que nunca habíamos cruzado palabras antes y entonces lo hizo y me rechazo, es algo absurdo como toda mí “historia de amor con el” imaginaria se desvaneció en ese momento

—Pero es... Diferente

—Si lo piensas bien todos los primeros corazones rotos son similares

—Lo que más me lástima es que coqueteaba conmigo y justamente hoy... Hoy que me le declaré llegó la novia ¿Por qué no antes? ¿Por qué ahora?

—Siempre me hago esas mismas preguntas