Capítulo 9: Impotente una vez más.

21 0 0
                                    

Hoy jueves nueve de julio, es la reinauguración de la pastelería de Aubrey, para celebrar sus diez años.

El nombre de la pastelería es "π" pastelería, por su amor por las matemáticas. Suena bien, moderno, pero tal vez es demasiado ¿no?, es como... No lo sé, diferente tirando a excéntrico.

En fin, hoy he salido del trabajo y pase por Charles, al jardín y luego a casa.

Porque Miranda está de nuevo con su padre, resulta que él quiere saber que tal va, y entrenarla un poco, porque hace unos meses hubo un problema muy grande cuando él declaró que su hija se quedaría con todo, y no el primo de Miranda, fue una guerra interna, porque nadie cree que ella sea capaz de manejarlo, incluyéndome, e incluyéndose, pero su padre lo cree, así que tiene que obedecer.

Charles la extraña demasiado, y debo reconocer que es extraño después de que invadiera mi casa no verla allí.

Entonces, tras arreglar a Charles, quien ya se empieza a revelar en contra de las corbatas, vamos a la pastelería.

Aubrey lleva renovando mes y medio, contrató a Lilian, una de mis diseñadoras de interiores favoritas, es una vieja amiga que hice en la universidad.

Y por lo que entiendo quedo muy bien, no lo he visto.

Como es costumbre, no tomo mi auto sino un taxi, y este nos deja frente a la pastelería.

Es de un piso y terraza, las paredes son en ladrillo y un café suave, como beige... De ese tipo.

Tiene varias ventanas y un recién añadido salón de te.

Es en una esquina, y al lado derecho había un viejo salón de belleza que ella compro para ampliar su pastelería.

A la izquierda hay un callejón, que es donde queda el garaje. Charles y yo caminamos hacia allá, porque aun no se ha abierto.

La pastelería aunque no es famosa, es uno de los atractivos del barrio, y alguna prensa local estará acá, celebridades tipo B y clientes antiguos.

Pasamos por entre los carros de repartición y entramos a la cocina. Donde Aubrey corre de un lado a otro, revisando detalles.

-Abriiiii.- Grita Charles que corre hacia ella, y ella nos ve a los dos, y sonríe, entonces se encuentra con Charles y charlan, apuesto que le esta pidiendo un pastel. Siempre lo hace, a veces ni la saluda.

Ella me da un corto beso de saludo, y señala a la cocina más grande que he visto en mi vida.

-¿Que tal esta?

-Nueva.

-Bryan...-Hace una pataleta.

-Grande, no lo sé, no tengo ni idea de cocinas industriales, pero luce bien.

Ella me sonríe, y yo detalló la cocina mientras ella usa su teléfono.

Todo esta pintado de blanco, el piso lo es también.

A la izquierda están las neveras como de 2.000 litros y montones de muebles con ingredientes, en el centro hay mesas para decoración y cocinar, con batidoras y cosas raras, y a la derecha hay trece hornos grandes. Y varias estufas.

ViveWhere stories live. Discover now