Capítulo 23: Familia.

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-Gracias papi.- Grita Charles mientras abre la tapa del estuche de guitarra.

Es pequeña, como para él, quiero que no se quede solo en la batería, ¿quién sabe? Tal vez tenga un hijo músico.

Desde que toque algo de rock puedo morir en paz.

Estamos en mi casa, como cosa rara -como si fueran indigentes...-, Ana y su novio Evan, un bibliotecario.

Luisa y Frank, en realidad ellos dos están saliendo, porque entre nosotros ya no había tensión sexual, todo lo que hay es una amistad.

Cindy, Adam y Anna.

Y Charles y yo...

¿Saben que es lo más jodidamente gracioso de todo?

Que soy el único soltero, soy la novena rueda acá. Porque Charles y Anna andan juntos, jugando, pero para todos ellos, que tienen mente de niña gritona -léase fangirl- ellos van a salir juntos cuando grandes y unirán las familias y todo eso.

No hay nada más ridículo que eso, y agradezco no estar ciego y notarlo.

-No es nada, bebé, quiero que aprendas esto, tal vez te enseñe un poco.

Él me sonríe, amplio, amplio, y siguen destapando regalos.

Llamo a papá.

-Hola papá.

-Bryan, feliz navidad

-Gracias, feliz navidad a ti también.

-¿Puedo hablar con el niño?

Está algo borracho, se nota.

-Claro. Charlie, el abuelo

-Abuelooo.

Ellos charlan, papá sólo usa su Ingles con él, a mí me toco aprenderlo técnicamente solo, porque él no quería enseñarme. No sé qué está mal con él, o que sentimiento movió en él Charles.

Pero, a veces me siento un poco celoso, mi padre lo quiere más que a mí, o a mi hermana...

Mi hermana.

Bryan, no vayas ahí.

El caso es que, sí, me da un poco de celos que Charles disfrute del abuelo que yo no tuve como padre.

En otras noticas, en menos de nada tengo que ir al evento de la empresa, aplazado debido a las tormentas de nieve, ahora va a ser de inicios de año, y... No sé con quién voy a ir.

Aubrey sigue en coma.

Es un motivo más para no celebrar. Aparte de que a mí no me gusta mucho la navidad, pero no soy un monstruo, dejo que Charles la disfrute, y hay buena comida, no me quejo.

Charles cuelga, me devuelve el teléfono y juega con Anna.

La puerta se abre, y todos sabemos quién es.

Luisa lo ignora, igual que Evan y Frank, después viene la cara de Cindy que intenta disimular el fastidio, Ana gruñe. Ella realmente la odia, y no sé porque si ni siquiera la conoce.

Adam pone cara de póker.

La cara de Charles es pura alegría.

Y, a mi Miranda de verdad me agrada, es bueno tener otro amigo, para completar que estoy totalmente solo y la compañía no me hará mal.

Y hace meses que no la veo.

-Hola Bryan... Wow, esto es toda una reunión.

-Miraaa.- Charles se acerca a ella, ella se acuclilla para saludarlo y hablan algo, en voz baja.

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