𝗲𝗶𝗴𝗵𝘁𝗲𝗲𝗻. puss in boots

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xviii. capítulo dieciocho
la gata con botas

 capítulo dieciochola gata con botas

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PANDORA ESTABA MUERTA. Kaila jamás creyó volver a sentir la muerte de un ser querido más. Pero ella no estuvo ahí, Pandora no supo que era inocente, no la pudo ver una vez más y disculparse del daño que había causado. Ella era culpable.

Xenophilius fue capaz de escuchar cada cosa que Kaila tenía para decir. Y le creyó. Fue reconfortante saber que una persona que quería no la culpaba, pero el dolor de saber que Pandora estaba muerta seguía.

—¿Entonces eres inocente? —preguntó Luna, con su voz risueña.

Luna Lovegood, hija de Xenophilius y Pandora, era la persona más dulce que Kaila había conocido. Era muy parecida a Pandora y bastante rara, era agradable.

Kaila asintió ante la pregunta de la menor.

—Genial, ¿y en Azkaban hay nargles? Supongo que no, no creo que sea agradable ni para ellos estar en ese lugar —dijo la rubia.

Había pasado más de un mes, desde que Kaila había llegado a la casa de los Lovegood, quienes no habían dudado en darle una habitación y mantenerla a salvo del Ministerio. Pero a Kaila no le gustaba estar ahí. Si bien, era un buen lugar estar: tenía ropa limpia, agua caliente, comida y estaba con personas amables de las que nadie pensaría que escondían a una fugitiva, Kaila se sentía encerrada.

No podía comparar estar ahí con Azkaban, pero no quería sentirse encerrada. No le gustaba quedarse de brazos cruzados esperando a que su inocencia aparezca de repente tocando la puerta. Si algo realmente había aprendido gracias a  su hermano, era que ella tendría que buscar las cosas solas.

Por qué en un mundo de cuerdos, los locos no sobreviven. Pero ¿quien dijo que el mundo estaba cuerdo?

Kaila no sabía de despedidas, jamás tuvo una. No tenía de quien despedirse, ni siquiera se despidió de su hermano. Tal vez era porque no tuvo tiempo, o tal vez por que simplemente no lo quería dejar ir. ¿Como hacerlo? ¿Como dejar ir a la persona que más amor y cariño te brindo?.

Por lo que, durante la noche mientras Xenophilius y Luna dormían, Kaila tomó las pocas cosas que tenía y, tras meterlas en una pequeña mochila, dejó una nota y, convertida en una gata, salió silenciosamente de la casa.

Ella buscaba sangre y la encontraría...

AL VER UN BÚHO POSADO EN LA VENTANA, Sirius se apresuró a acercarse y tomar la carta. Lo más interesante que podía hacer durante su encierro era leer los aburridos anuncios muggle que llegaban por correo y limpiar la casa, algo que no hizo nunca.

Sirius se había estado quedando en la pequeña casa de Remus, quien le había aconsejado no llamar la atención ni salir por unos meses. Aún había magos que no confiaban en el, solo tenía que esperar a que las cosas se calmaran.

Curioso al ver que el sobre no tenía remitente, lo abrió con rapidez para comenzar a leer.




Pulgoso,

¿Tenía que empezar por querido? Según tengo entendido las cartas comienzan así pero decidí no hacerlo porque suena muy formal aunque no estoy muy segura, la única vez que escribí una carta fue a los seis años (era para Santa), luego me enteré de que no existía, ¿como es eso posible? Existe la magia pero no un viejo que trae regalos. Irónico, ¿cierto?... Creo que me estoy desviando de tema.

En fin. Te escribía para decirte que estoy bien, en caso de que te preguntaras eso y si no lo hacías no me importa te lo comunico igual. Estuve un tiempo en la casa de un amigo, decidí irme. Estoy buscando al asesino de mi hermano y estoy decidida a matarlo.

No te preocupes, apenas lo encuentre te avisaré para que me ayudes con la tortura. Gata y Perro por siempre, ¿recuerdas? Debes hacerlo, si lo olvidaste deberías ir algún doctor para que vean tu memoria o algo. Podría acompañarte si quieres, no me molestaría, aunque no me gustan los médicos, sabías que los muggles te abren la cabeza y ven tu cerebro... Me estoy volviendo a desviar.

Bien, no creo poder decirte donde me encuentro ahora en caso de que intercepten la carta. Suele pasar, hay gente muy chismosa. Yo tenía una vecina así, siempre preguntaba por que veía búhos llegar a nuestra casa. Recuerdo que una vez me harté y la empujé cuando pasaba por la vereda, aún no sabe que fui yo aunque probablemente lo sospeché o tal vez este muerta...

Solo espero que estés bien y disfrutando de tu libertad. Pronto iremos a hacer las miles de cosas que planeamos hacer cuando fuéramos libres.

Mándale saludos al miope de mi parte.

Con cariño,

La Gata Con Botas
(buen nombre, ¿cierto?

PD: si apenas puedes entender mi letra es porque no escribo ni la letra K en catorce años.

FUGITIVES ━━ sirius black (español)Where stories live. Discover now