𝕋ℝ𝕌𝔼 𝔹𝔼𝔸𝕌𝕋𝕐 ✩𓂸𝙷𝙰𝙽 𝚂𝙴𝙾-𝙹𝙾𝙾𝙽𓂸☆

❤︎🅒︎🅐︎🅟︎🅘︎🅣︎🅤︎🅛︎🅞︎ 2❤︎

Al día siguiente, desperté con un poco se sueño y cansancio, pero pensé que sería buena idea recorrer el vecindario, aun que no lo crean, tengo muy buena memoria, por lo que quería ver cómo había cambiado los lugares a los que de pequeña concurría.

Tomé un baño, me vestí, desayuné algo y tomé un par de cosas que considere útiles para salir.

Sentía como mariposas en el estómago, era por la emoción y ansiedad que sentía al estar de nuevo aquí, en casa!.

Publiqué una foto mía por Instagram y en ella agregué:

"hoy es un nuevo comienzo"

Salí de donde me encontraba e hice una lista en mi mente de todos los lugares a los que quería ir, pero uno se adueñó por completo de mí, "Prince cómics".

Sabía cómo llegar hasta ahí, era muy cerca de donde me encontraba, no tan cerca como de dónde vivía hace trece años, pero no estaba tan lejos de donde ahora vivía, coloqué mis audífonos y encendí mi música para caminar hasta el lugar indicado.

Al llegar y estar frente a la puerta del lugar, mi estómago se revolvió tanto, que creí que me desmayaría, eran demasiadas emociones encontradas justo ahora, los recuerdos de mi yo de cinco años y aquel niño con el que me la pasaba todos los días aquí se apoderaron de mi mente.

Tomé un poco de seguridad y valor para poder entrar sin más. Había un hombre sentado frente a un escritorio pequeño, saludé inclinándome un poco. Seguí mi camino, pues no me detuve a charlar con quién parecía ser Im Hyun-sung(el que atiende en Prince cómics), ya que, había pasado bastante tiempo como para que se acordará de mí, tan solo tenía cinco años cuando solía asistir a este sitio, los cambios físicos habían pasado sobre mí.

Comencé a mirar todo a mi alrededor, demasiados estantes llenos de todos los cómics que pudieras imaginar.

Había uno, uno que realmente llamó mi atención, su nombre era: "BONGCHEON-DONG GHOST", lo tomé y tomé asiento en el sofá de mi lado izquierdo, así que, solo me puse cómoda y comencé a disfrutar de mi lectura.

Estaba tan concentrada que ni siquiera me percate que literalmente ya había anochecido, me levanté rápidamente y coloqué el cómic en el estante de dónde lo tomé y me dirijí hasta la salida.

Vendedor - ¿Suk Min? - me sorprendió escuchar mi nombre e inmediatamente gire a ver lo con el seño fruncido- ¿Eres Suk Min? - se levantó de su asiento y se dirigió a mí, brindándome un cálido abrazo, el cual correspondí.

Suk Min- ¿Aún te acuerdas de mí?... Honestamente Pensé que no me recordaría después de haberme ido tanto tiempo.

Estuvimos charlando por aproximadamente diez minutos más de la vida de cada uno, fue bastante agradable.

Cuando me dirigía de regreso a mi departamento, decidí pasar a comprar un poco de teokkboki picante, por lo que tuve que tomar un "atajo" por así decirlo, al parecer, fue mala idea, pues estaba muy solitario.

Yo suelo ser muy miedosa en este tipo de situaciones así que creí conveniente correr para salir lo más pronto de este sitio, nuevamente, malísima idea.