EL TRATO: LA VERSIÓN DE ÉL [BETRAYED #2]

𝓖𝓪𝓫𝓻𝓲𝓮𝓵𝓵𝓪 𝓗𝓸𝓼𝓼𝓵𝓮𝓻

Te parecerá extraño que alguien como yo escriba cartas, pero necesito hacerlo.
Sabes que no soy de expresar sentimientos cara a cara.
No soy el tipo que te regale todos los días los oídos, no soy el que te dice cosas bonitas, al contrario, siempre sucias, pero sí soy el hombre que estaría dispuesto a morir por ti, a recibir todas las balas necesarias por ti, a arriesgar y sacrificar mi vida por ti.

Soy el hombre que cayó a los pies de una mafiosa que parecía inocente.
Quien diría que aquel día que te vi en tu casa, que irradiabas pureza, ibas a terminar albergando tanta maldad en tu interior.
Pero sinceramente, me alegra tener a mi lado a alguien tan retorcido como yo.

Dicen que los polos opuestos se atraen, y nosotros somos tan iguales que llegamos a pelear como jamás hayas visto, llegamos a sabotearnos, amenazarnos e incluso pudimos llegar a matarnos.
Nosotros siempre hemos sido eso, Gabriella.
Siempre hemos sido una constante lucha entre nosotros, una competencia pero en el fondo, sabemos que no podríamos aguantar el uno sin el otro.
¿Pero qué sería del amor sin dolor?

Solo tú sabes cómo funciona mi mente, cómo tramo mis planes, como ansio sin descanso matar a aquellos que me traicionan, solo tú sabes lo que me encanta el puto tequila, solo tú has conocido al verdadero Jaden Hossler que tengo dentro porque solo tú has sabido sacarlo.
Solo tú lo despertaste.

Podría tirarme todo el día escribiéndote palabras bonitas, diciéndote lo jodidamente perfecta que eres, lo mucho que me encanta tu maldito carácter que me reta día a día, lo mucho que me pone tu lencería, lo preciosa que te ves cuando duermes, lo elegante que vas siempre que quieres matar, el brillo que veo en tus ojos cuando me ves, cómo late tu corazón cuando estás tumbada encima mía, cómo deliras cuando te emborrachas, cómo me apretaste la mano aquellos días de parto rogándome que no me fuera y juro que no estaba dispuesto a irme, no estaba dispuesto a abandonar a la madre de mis hijos.

Pero en vez de esto, prefiero salir ahí afuera, cumplir nuestros tratos, matar contigo, sentir la adrenalina que corre por mis venas siempre que formamos un equipo en el campo de batalla, ver las caras de terror de nuestras presas, ver cómo torturas.

Llámame loco pero me encanta todo eso de ti.
Como dice el refrán, el loco no nace, se hace y definitivamente tú eres la culpable.
Eres la culpable de no querer alejarme de ti.
Joder ni siquiera se cómo pasé a ser alguien temido de la mafia a no poder actuar sin ti en mis tratos.
Eres como mi mano derecha, si me faltas tú, todo se me desmorona.

Tampoco se en qué momento pasamos de ser el matrimonio más temido a ser la familia más temida de la mafia italiana.
Lo que sí se, Gabriella Hossler, es que fuiste la mujer capaz de superar mis límites, derrumbar mis murallas, la única que realmente tuvo el poder de matarme y no me quejaría, la que supo superar todo lo que se le ponía por medio porque tiene una fortaleza de oro, la que trajo al mundo a nuestros tres hermosos hijos y que día a día lucha por ellos como jamás había visto.

Me alegro de nuestro trato, Gabriella Hossler.
Me alegro de que firmaras un jodido papel.
Me alegro de que me repudiaras y de que pudieras desmontarme.
Me alegro de haber caído como un estúpido en tu juego.
Me alegro de haberme enamorado de ti.

Y reina, guarda esta puta carta porque juro que no volveré a ser tan sentimental en mi puta vida.
De mi boca solo saldrán un te amo o que buena estás en lencería o lo mucho que me encantan tus tiros.
Ahora, salgamos ahí afuera y sigamos el juego de los Hossler.
Matemos como solo nosotros sabemos hacer, torturemos y veamos sangre correr por el suelo mientras celebro a la gran mujer que tengo a mi lado.

No seremos un claro ejemplo de amor pero sí el de dos personas que se amaron hasta la muerte.
Que lucharon por el otro como si su vida dependiera de ello.
Que disfrutaron cada momento juntos como si fuera el oxígeno que necesitan para respirar.
Que cometieron mil errores por el amor hacia el otro que querían camuflar como odio. Como te dije en el aeropuerto:

Perché non saremo una coppia perfetta ma una coppia di psicopatici che si sono amati più di ogni sano di mente.
(Porque no seremos una pareja perfecta sino un par de psicópatas que se amaron más que cualquier cuerdo).

Ti amo eternamente regina, J.H.