SOY TU ALPHA

Capítulo 4

Mi alarma comienza a sonar y yo gruñendo la golpeo hasta que se detiene.

Suspiré y seguí durmiendo, pareció que parpadeé hasta que volvió a sonar la desgraciada alarma y volví a golpearla hasta que se apagó.

Suena una vez más y...

Abrí los ojos y comencé a hacer un berrinche como niña pequeña en la cama mientras la musiquita de la alarma sigue sonando.

Resoplé y soplé para quitar el mechón de cabello de enfrente mío.

Volví a apagar la alarma y esta vez si me levanté.

Bostecé y fui al baño para hacer mis necesidades, ducharme y lavar mis dientes.

Al estar lista, con el cabello seco y ropa decente, salí del baño agarré mi celular y me fui de mi habitación.

Pero el aroma de Joel me hizo suspirar profundamente y alegró mi día por completo.

Con mi audición superdesarrollada escuché como se movía en la habitación.

Decidí ir abajo e ir al comedor para almorzar, ya que eran las doce.

-Alpha, buenos días- Dicen las chicas del servicio mientras me entregan mi almuerzo.

-Buenos días, no se olviden que esta vez tenemos un invitado con nosotros así que si podrían prepararle algo de comer, se los agradecería-

-Claro Alpha- Dicen ellas sonriendo y haciendo una pequeña reverencia, para luego marcharse a la cocina.

Escuché los pasos de Joel y su aroma inconfundible se hizo cada vez más fuerte.

-Buenos días, Joel ¿Gustas almorzar?- Pregunté sonriendo.

Si tuviera mi rabo lobuno, seguramente estaría moviéndolo como un perrito feliz de ver a su humano.

Porque Joel es mi humano, solo mío.

-B..Buenos días... esto... si, m..me gustaría-

Adoro que sea tímido, eso lo hace ver aún más adorable.

Le indiqué que se siente a mi lado y él lo hace un poco lento por su timidez.

A los minutos, las chicas aparecen nuevamente pero con comida para él y se la colocan en frente.

-G..Gracias- Dice Joel.

Las chicas sonríen ampliamente pero luego hacen una reverencia y se retiran.

Joel se queda mirando la comida muy fijamente.

-¿Sucede algo? ¿No es de tu agrado? Si quieres puedo pedir que te preparen otra co... -

-Oh no, no, no. Esto está más que bien, solo... estaba pensando en otra cosa, es todo- Dice y comienza a comer.

Yo asentí.

-O..Oye... -

-¿Si?- Murmuré mirándolo.

-C..Cuando... Cuando me entrevistaste, tu pregunta sobre si aceptaría vivir como un... Rey, sin trabajar... ¿Te referías a esto?- Pregunta.

-Me sorprende que ya lo hayas acertado. Pues si... si aceptas ser mi Lun, no necesitarás trabajar, vivirás aquí siendo el segundo en la cabeza de la manada y en la empresa- Dije sonriendo.

-P..Pero... e..entonces y..yo no quiero ser tu... Lun... -

Esas simples y fáciles palabras hicieron que mi sonrisa se borrase por completo y sienta un pinchazo en el pecho.