Eso no es muy Hufflepuff

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— Tenía muchas ganas de hacer eso – susurró Sirius, una vez que le besó había terminado

— No negare que yo también – sonrió ampliamente

— De verdad, espere mucho esto, me gustas, no podría decir desde hace cuanto, peor, verte con ese idiota, no puedo permitirlo

— Por está ocasión, pasaré por alto tu insulto – soltó una suave risita – tú me gustas casi desde que te conocí, eres tan jodidamente atractivo

*

Cuando se pusieron en marcha hacia las cocinas (por insistencia de Remus) lo hicieron tomados de la mano, ninguno de los dos podía borrar esa enorme sonrisa que tenían en los labios

Cuando llegaron, Anthony lo miró, su sonrisa flaqueó por unos segundos al ver las manos de ambos chicos, pero se recompuso casi al instante

— Ustedes si que son veloces – bromeó – los dejé apenas unos minutos solos

— Bueno, Spock, yo no tengo miedo de dar el siguiente paso – soltó desafiante

— Digno de un Gryffindor, supongo – aunque su voz sonaba relajada y tranquila ,por dentro tenía una tormenta – oye Rems , no querías aprender a hacer el muse de chocolate? Los elfos lo están preparando, quizá pueda aprender algo

— Oh, cierto

Remus realmente no sabía cómo actuar ahora, hasta hace unas horas, había estado a centímetros de besar al rubio y ahora, se encontraba tomando de la mano de Sirius, así que prefirió hacercarse a los elfos

— Desde cuando le interesan los postres? – Sirius se acomodo en una silla, tomando algunas empanadas que estaba sobre la mesa

— No lo sé, de repente le interesó – Anthony se quedó de pie, junto a él – eso fue una jugada muy sucia, arruinar mi cita

— En el amor y la guerra, todo se vale colega – soltó orgulloso

— En eso tienes razón, pero, tienes lo que más importa que es el consentimiento de Remus, así que, no me voy a meter ente ustedes –  miro a Remus, que hablaba alegre con los elfos – eso no quiere decir que dejaré de ser su amigo

— Vas a seguir luchando?

— No, perdí, no me gusta meterme en relaciones ajenas

— Muy considerado de tu parte

Se hizo un silencio, esta vez no había tencion ni nada similar, pero tampoco era algo muy cómodo, Sirius miraba de Remus, que aprendía una nueva receta a Anthony, que se notaba absorto en sus pensamientos

— Odio las peleas, sabes? – soltó el rubio de la nada – creo que son para inadaptados, idiotas y delicuentes, a menos que sea por deporte o defensa propia claro está, pero solo si es absolutamente necesario

— Disculpa, creo que no estoy entendiendo – Esos comentarios habían tomado por sorpresa a Sirus

— Quiero decir, si alguien llega y te golpea, pues obviamente te defiendes y haces lo mismo, de otra forma, va contra mis principios, golpear a alguien solo porque te hizo enojar – negó – no es para nada mis estilo, pero – se inclinó, mirando a Sirius a escasos centímetros de su rostro – si le haces daño a ese chico, una mínima grieta a su hermoso corazón y te juro, por mi vida, que voy a tirar todos esos valores y principios que me inculcaron para partirte la cara a un punto, que vas a ser irreconocible

Sirius no conocía mucho a aquel muchacho, prácticamente no lo conocía de nada, pero,la manera en la que la hablo, tan desafiante, tan directa y la mirada que le dedicó, era completamente distinta  a la fachada de chico amable que normalmente tenía.

Apostando Tu Amor(WolfStar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora