Ꮺ I'LL TRY #｡ Dowoo

ຯ T1, C4 ⨾ Convivamos ✧ꓹ

Unas dos horas después de la larga, pero incompleta investigación, Doyoung movió con cuidado el cuerpo que aún descansaba.

— Jungwoo, despierta. ¿Podemos hablar?

Por alguna razón su voz salió tranquila, con un tono más suave que el habitual. En segundos el nombrado levantó un poco su cabeza, mirando rápidamente a Doyoung y luego volviendo a su posición inicial.

— ¿Uhm?

— Pregunté si podíamos hablar, ya sabes, conocernos un poco mejor el uno al otro. O bueno, al menos yo a ti.

— Oh –le escuchó soltar un ruido extraño, como si quisiera quejarse aunque no pudiera–, está bien.

Vio al chico incorporarse nuevamente, mirándole por un momento antes de comenzar a hablar.

— Lo lamento, pero antes de iniciar esta conversación debes saber que muchos de las memorias con las que me programaron ya no están disponibles.

— ¿Eso quiere decir?...

— Que ya no las recuerdo.

Doyoung sonrió ligeramente, le parecía adorable la forma en que Jungwoo actuaba.– Adelante, continúa, te escucho.

— Un accidente fue el responsable de que mi forma humana fuera dañaba, y que de alguna manera, un hombre logró crearme basado a mi yo verdadero, solo que en esta versión. Recuerdo descoloridamente a "Ta", no tengo ni idea si es un objeto o una persona, pero parece y fue algo u alguien importante para mí. Tampoco sé cómo terminé en aquel lugar donde me encontraste, aunque, me alegra que lo hayas hecho.

En su rostro se formó una pequeña y extraña sonrisa (o al menos el intento de una) al terminar de hablar, acción que hizo y Doyoung se sintiera un tanto triste por lo que le había sucedido antes. Al menos ahora sabía que Jungwoo no mentía.

❝당신은 나의 꿈이었고❞

Tras ver que Jungwoo parecía estar inquieto en el departamento, decidió llevarlo por un pequeño recorrido a la ciudad, ya que era probable y las cosas desde la última que estuvo fuera hoy en día sean distintas.

— Entonces, Jungwoo. ¿Hay algo más que deba saber sobre ti?

El mencionado lo miró por unos segundos, a nada de contestar, alejándose rápidamente para ir a uno de los columpios del parque.

— No realmente, puede y tal vez haya estado encerrado en aquella instalación por al menos unos 8 a 10 años.

— Oh, vaya.

A su ritmo llegó al lado del chico, sentándose en el columpio libre.

— ¿Y no fue fastidioso para ti tener que haber estado tanto tiempo ahí?

— Bueno, la mayor parte del tiempo estuve apagado. Gracias a eso no pude ver como todo a mi alrededor cambiaba, ni lo que sucedía.

Jungwoo dejó de balancearse en el columpio, yendo a el sube y baja. Mentiría si dijera que el chico no parecía un niño pequeño en su primera vez visitando el parque. Sonrió, viendo la confusión en su rostro al notar que el juego no se movía, para a los minutos ir corriendo en dirección a la feria.

Porque sí, el parque estaba conectado a la feria.

❝당신은 나의 꿈이었고❞

La tarde se fue entre juegos, risas, premios, mucha diversión y Jungwoo emocionado por todas aquellas nuevas cosas que no había visto antes.

Hasta ahora, el momento favorito de Doyoung había sido hace un rato, cuando Jungwoo se alteró porque la rueda de la fortuna se había detenido con ellos en lo más alto. Intentó zafarse de la protección del asiento, pero lo detuvo antes de que lo logrará.

Se encontraban caminando de regreso al departamento, él haciendo burbujas constantemente, y Jungwoo jugando con cansancio con las orejas de conejo que antes llevaba puestas entre su cabello.

— Tú no puedes comer, ni beber nada, ¿cierto?

El contrario negó con flojera, cada vez siendo menos capaz de mantener sus ojos abiertos. Intentó distraerse, concentrándose en el camino, en aquellas líneas y cuadros de la calle.

— ¿Sabes?... Me encantaría poder encontrar de nuevo a Ta.

Su energía se terminó por agotar, haciendo que su cuerpo dejará de funcionar y se desplomara en el suelo.

— ¡Jungwoo!

Doyoung se acercó a él con miedo, moviéndolo y hablándole con esperanza de que despertará. A punto de gritar por ayuda, recordó que el chico no era alguien que pudiera recibir ayuda de cualquiera, con cuidado lo cargó, creyendo y sería más pesado. Dirigiéndose nuevamente a su hogar.