Ꮺ I'LL TRY #｡ Dowoo

ຯ T1, C2 ⨾ Algo inesperado ✧ꓹ

— Creo y eso es todo.

Doyoung acomodó la última maceta con una pequeña planta en el espacio que quedaba en la repisa de la pared. Una nueva etapa en su vida había iniciado, ahora, gracias a los ahorros que por años juntó gracias a diversos empleos que tuvo, logró rentar un pequeño (bueno, ni tanto) departamento.

— Ahora, prioridades.

Tomó las llaves del lugar, su celular, y salió de ahí a toda prisa de ahí.

Esperó una semana, misma que utilizó para mudarse, a que las cosas en la instalación dónde la fiesta de Taeyong había sido llevaba a cabo, para poder ir y ver que era lo que realmente se encontraba detrás de aquella puerta. Increíblemente dejó que su curiosidad le ganara en esta ocasión.

❝당신은 나의 꿈이었고❞

Ahora Doyoung estaba decepcionado al solo encontrar una mochila tirada ahí en el suelo. Sin ganas se sentó en el suelo, tomándola entre sus manos y examinándola con la mirada.

— ¿Por qué tienes tantos botones?

Presionó varios de ellos sin esperar que algo grande sucediera, después de todo, el aparato se notaba en estado de que no había sido usado en años. La dejó nuevamente en donde siempre estuvo, suspirando con frustración.

De repente una ligera luz iluminó la pantalla antes apagada de aquella mochila, mostrando la oración en inglés "welcome". Seguía sin entender, dejó a la suerte lo que sucedería, presionando nuevamente cualquier botón.

No ocurrió nada.

— Vaya, que desperdicio de tiem- ¡ah!

Golpes sin mucha fuerza se lograron dar a escuchar en el lugar, sacándole tremendo susto al pobre chico.

— Oh, claro... ¡Esto es una broma! ¿Verdad? ¡Chicos, si están por ahí, los descubrí! Ya pueden salir de dónde estén escondidos.

Sin respuesta. En la mochila apareció un texto, pero esta vez, era una cuenta regresiva. Doyoung supo que la mochila tenía algo que ver, la tomó el objeto y salió de ahí.

— ¿En serio no piensan salir?

Comenzó a revisar toda la instalación, en busca de quién o qué era el responsable de los ruidos. Habitaciones, armarios, alacenas, escaleras, ventanas, no encontró nada, probablemente solo había sido un gato o rata perdidos.

Entre el silencio que aún perduraba era claro que se iba a oír el fuerte estruendo de uno de los armarios cayéndose. Mierda, no revisó todas las habitaciones, en su defensa, realmente eran muchas.

Al llegar ahí miró por unos segundos el mueble, preparándose mentalmente para lo que podía haber ahí, ya que las película de miedo/suspenso se lo habían recomendado. Con miedo pateó ligeramente el armario, no sucedió nada, entonces sin pensarlo abrió las dos puertas del mismo.

— ¿Qué?...

Dentro se encontraba un chico, que por algún motivo no despegaba su vista del techo.

— Uhm, hola.

Intentó captar su atención, sin embargo, seguía sin obtener respuesta. Caminó hasta un lado del mueble, interponiéndose en la vista del contrario, quién al notar su presencia le miró sin expresión alguna.

— ¿Ta?

— ¿Disculpa?

¿Ta? ¿Qué era "Ta"? En definitiva, sería un largo día.