Desperate (+16)

3| talkative

No estaba segura de cuando me quedé dormida. Pero lo hice, de alguna manera. 

A la mañana siguiente, me senté entre Fred y George, sin apenas escucharlos. Lo único en lo que podía pensar era en Adrian y en él:—Lo único que podría o diría es que eres una mierda para mí —

Honestamente, estaba molesta, porque pensé, lo que teníamos ayer. Significaba algo, lo más mínimo o al menos algo para él.

Pero yo estaba allí para ser otro llenadora de placer. Podría ignorarlo, pero sería difícil, cuando él es mi pareja en Defensa Contra las Artes Oscuras.

—¡Oye!  ¿Estás escuchando siquiera? —George me respondió bruscamente.

—¿Qué? Ah, Sí —Mentí e hice una mueca.

—Seguro —Fred sonrió.

Ginny se rió de mí y me preguntó:— ¿Buen sexo? —Derramé mi bebida, por toda la cara de Percy.

—¿Estás loca? —Dijo. 

Harry, Hermione, Ron, Ginny y Fred y George se echaron a reír. Escuché una fuerte risa de los Slytherin, me hizo mirar. Ojalá no lo hubiera hecho.

Los ojos de Adrian se encontraron con los míos y me sonrió. Él y los demás se pusieron de pie y se acercaron a nosotros. 

—Mira quién está aquí ... —comenzó Marcus y miró a Draco con una sonrisa diabólica en su feo rostro. 

Rodé con mis ojos— ¿Por qué estás tan tensa, Weasley? —Draco sonrió. 

—Cierra la boca, Malfoy —gruñó Ron. 

—No me refería a ti, idiota —rodó sus ojos grises y me miró— Me refiero a ti, Cassiopeia. ¿Cómo se siente actuar como una perra? —Draco se rió diabólicamente. 

Fred y George se levantaron y lo miraron con severidad. 

—Vete a la mierda, Malfoy o dejamos que tu padre se entere de tu actitud —gruñó Fred. 

—Cállate, Weasley número uno —lo miró. 

—No le hables así, hurón —Yo chispeé y me puse de pie. 

—¿Si no qué? ¿Quieres que tu nuevo novio te ahogue? —Adrian me miró. 

—¿De qué está hablando, Cass? —Ron también se puso de pie y me miró. 

—Nada, él trató de derribarme —rodé con los ojos. 

—No estaría seguro de eso —Dijo Adrian sonriendo— ¿O debería estrangularte de nuevo? —Me miró. 

Eso fue todo para provocar a Fred. Lo siguiente que escuché fue un crujido. Vi a Adrian en el suelo y estaba tan cerca de arrodillarme ante él. 

Pero Fred me miró— No, ni siquiera lo pienses—Me gruñó y salté hacia George. 

—Cálmate, Freddie. Ven, vamos a Hogdmeade —dijo George con calma y contuvo a Fred. 

Harry y Ron estaban reteniendo a Fred, para que no volviera a atacar a Adrian. Fred miró enojado a Adrian, quien se tapó la nariz ensangrentada. 

—¡Dilo de nuevo y te mataré! —Le gritó. 

Miré a Fred— George, sácalo de aquí —dije y miré a mis dos hermanos mayores por once minutos. 

—¡Debería decirte todo lo que hemos hecho en detención! —Adrian sonrió juguetonamente. 

George apretó los brazos de Fred con más fuerza, incluso Ron tuvo su lucha para sostener a su propio hermano mayor. 

—¡Si yo fuera tú, mantendría la boca cerrada! —Gruñó Ron a Adrian. 

—¿Así que no debería decir que me follé a tu hermana? En detención, encima de la mesa. Y ella suplicaba por más —dijo Adrian, limpiándose la sangre. 

Fred se soltó del agarre de George y Ron y comenzó a golpear a Adrian.  Miré a mis otros hermanos.  George y Ron intentaron quitar a Fred de encima Adrian y Ginny les ayudó a ambos. 

—Diles, Cass. ¡Eso es verdad! —Adrian jadeó y superó a Fred y le dio un puñetazo en la barbilla. 

—¡Detente, ahora mismo! —Sentí cómo lloré— ¡Te lo ruego, Adrian! ¡Detente, aléjate de mi hermano! —Miré a Fred, que tenía la boca cubierta de sangre— ¡Por favor! —Llore gritando— ¿Por qué no hacen algo? —Les grité a Draco y Marcus, que se reían de ambos, que estaban en el suelo. 

George, Ron y Ginny sacaron a Adrian de Fred y llevaron a Fred a la enfermería. No miré a Fred, no porque estuviera enojada con él.  Estaba avergonzado de que Adrian dijera eso. 

—Cassiopeia, ¿era eso cierto? —Preguntó Fred con severidad. 

Oh, mierda. 

—eh yo, Por supuesto que no —mentí. 

Digamos que no soy la mejor en mentir y definitivamente puedes escuchar eso. 

—Pregunto de nuevo; Cassiopeia Leticia Weasley, ¿era esa la puta verdad? —Gritó y yo salté hacia atrás. 

—N-no —me debilité y George se puso frente a mí. 

—George, lárgate. ¡Quiero hablar con ella! —Gruñó y me miró. 

—Fred, tranquilo hermano. La estas asustando—Él no estaba mintiendo.

Tenía miedo de mi propio hermano.

— ¿Sí o no? —Fred me miró.

Ron se sentó junto a Fred y tragó. Nunca vimos a Fred así.

—Es C-cierto. —Susurré, esperando que el no hubiera escuchado.

—Será mejor que corras —Se levantó, pero Ron y George lo sostuvieron.

Adrian estaba del otro lado de la habitación. Se veía mal, pero Fred se veía peor.

—¿Celoso? —Adrian lo provocó.

—¡Lárgate! —lo miré.

—Oblígame —me sonrió.

Fui a su cama y se mordió los labios. —
¿Quieres que te obligue? —susurré con los dientes apretados.

—Sí, sangre sucia. Oblígame —se burló y esto fue suficiente dolor e ira que me dio.

Le di un golpe con toda mi fuerza y ​​le di otro puñetazo en la cara.

—¡Cassiopeia! —gritó George y Ginny se me acercó.

—¡Nunca me vuelvas a hablar, Pucey! —Tenía lágrimas en los ojos y salí de la enfermería.

Llegué con Ginny y Hermione a mi habitación. Me lancé a mi cama y me puse a llorar.

El día ya empezaba peor.

—Cass, oye. ¡No llores! —Fue Hermione, quien se acercó a mí y cerró la puerta. 

—Pero es inevitable. Fred me odia ahora —lloré y ella me abrazó suavemente. 

—Él es sobreprotector, Ron y George también lo son. Pero no lo demostraron, porque Fred realmente se alteró —dijo y se secó las lágrimas— Vamos a dejar a tus hermanos, mejor dime ¿cómo fue con Adrián? —Sonrió. 

—Duro, pero me gustó —me reí y olisqueé. 

Hermione se rió— ¡Oh, Dios mío, ambos son pervertidos! —Se rió, lo que me hizo reír también.