Dulce Tortura

Capítulo 1

Amelia

Sangre y Deseo.

Si hay algo que no tolero es ir a un lugar obligada, odio tener que estar en un lugar y fingir que me agrada para que las personas a mi alrededor no se sientan mal, pero es que me jode decir que no y siempre terminar haciendo lo contrario.

Desde el primer momento que mi mejor amiga me invitó a este lugar de peleas y sangre supe que me sentaría mal.

No quería venir, no lo quería hacer pero es que Emma, mi amiga, puede ser muy persuasiva cuando se lo propone.

Este ambiente no me gustaba para nada, a mí no me va el ambiente sádico y eso justamente era lo que denotaba el lugar.

Contemple la mayoría del lugar desde mi posición, es una enorme estancia llena de paredes que al parecer no le queda mucho para derrumbarse, el ring de peleas esta en el medio lleno de sangre pegada en el, el techo suelta de apoco polvo ya que entre la música alta, el lugar que no sirve para nada y las personas gritando el espacio se vuelve cada vez más débil.

La gente no paraba de gritar, el ruido era ensordecedor ni siquiera se podía hablar porque no se escuchaba nada, los empujones, codazos y pisadas estaban a la orden del día; por un momento sentí mucho miedo. Agarre con fuerza y posesión la mano de Emma y esta se giró para mirarme.

—Esta bien, no tienes de que preocuparte —me pone una de sus manos en el hombre tratando de calmarme.

—¿Cómo te puede gustar esto? Solo mira —señalo a mí alrededor los individuos borrachos y mal oliente—. Estas personas no saben lo que hacen al venir a un lugar como este que solo es sangre y...más sangre.

Me mira y ríe, sigue caminando sin darle importancia a mi comentario enojandome más. Se que esto se escuchará e interpretará un poco clasista, pero yo no pertenezco a este lugar, por Dios es que yo no se quien me mandó a aceptar.

Mi amiga no se detiene apedazr de que una chica, incoscientemente moviera el codo estanpandome este en la cara.

—¡Joder! —exclamo lo más alto posible, pero con todo el bullicio es imposible que me oigan.

Continuamos caminando, mientras que yo me sobo el cachete del rostro por el dolor hasta que damos con Jeremy el nuevo novio de Emma, el que tuvo la fantastica idea de traernos aquí en mi ultimo día de vacaciones en Italia (notese el sarcasmo).

—Hola, nena —saluda a Emma para luego plantarle un largo y asquerosamente beso en los labios -¿Cómo estas Amelia?

—Mejor ahora que te veo —mi sarcasmo es notable pero al parecer él es el único idiota que no lo nota.

No lo soporto.

—Que bien, me alegra —enserio, más despistado no se lo pudo encontrar Emma.

Desde que Emma lo conoció nunca me ha caído bien, es lindo y tal, pero siento que debajo de esa mascar de estúpido hay otro que no es tan idiota como le hace creer a mi amiga. Aunque esta no se de cuenta porque esta "super enamorada de él", Jeremy le hace mucho daño; antes mi amiga no fumaba ahora no puede vivir sin esto, la Emma antigua sólo escuechaba música por el ritmo, consta decir que ritmos muy bueno, ya que no tenía cantante favorito, pero todo cambio dice que su cantante favorito es Army un chico con una banda de garaje (mundialmente no reconocida) que sólo cantan rock.

Emma y Jeremy no son compatibles en ningún sentido, no hacen ni bonita pareja y para rematar se la pasan mañana, tarde y noche discutiendo. Una vez tube que ir hasta un pueblucho que ni recuerdo para buscarla porque el muy hijo de puta la dejó tirada a su suerte. Por toda una semana tuvimos terapia de azúcar que conciste en comer, ver películas depresivas y comer, seque la lágrimas de mi amiga y dormimos abrazados ya que esta no queria estar sola ya que decía que lo llamaría, algo que yo no hiba a permitir, pero que tampoco podía evitar al parecer, así que por más que Emma juró y perjuro no volver con este idiota a la semana ya podías verlos en las redes subiendo fotos besándose los dos en diferentes lugares.