"De compras (Tal vez QuQ)"

166 7 5
                                    


Se oían el ruido de cuerdas como de una guitarra, sonaban desafinadas, como si estuviera arrancándolas una por una y se podía oír el rechinar de los alambres al oír como se enroscaban. Santiago miraba atento mientras quitaba las cuerdas de forma cuidadosa para no dañar el clavijero ni el mástil. Hace mucho que quería cambiar las cuerdas, estaban desgastadas y el sonido no era el mismo y hasta desafinaba bastante.

El cantante estaba absorto en su labor sin darse cuenta siquiera que la puerta de su recamara fue abierta lentamente.

—Hey...—Dijo Vale mirando atenta a su novio, no decía nada más, no porque estuviera enojada con él o algo así, pero cuando Santiago estaba haciendo algo tan meticuloso como el mantenimiento de su guitarra, prefería no molestarlo en esos momentos. La última vez que lo hizo el ojo de gato quedo morado.

El no dijo nada, como si ni siquiera estuviera oyendo, completamente metido en lo que hacía. Ella solo camino hasta sentarse a su lado en la cama, al sentir el peso fue cuando por fin levanto la mirada y su cara cambio al instante.

—¡Vale! Discúlpame no te vi—Se aparto ligeramente por reflejo, mientras le sonreía.

—No en realidad no te quería molestar-Dijo un poco somnolienta intentando no bostezar— ¿Por qué las estas arreglando tan temprano? —Pregunto.

—Tengo que arreglar esta cuerda antes del mediodía-Dijo con algo de dificultad—¿Recuerdas que te dije que hoy tengo un evento importante en una casona por el centro?

Ella asintió.

—Quería afinar la guitarra antes de ir y—Pauso un momento para pensar sus palabras— También perdón por no poder acompañarte hoy a comprar la comida, normalmente vamos juntos, pero se nos juntó el día y...

—¡Ya te dije no te disculpes! —Alzo la voz molesta cruzando los brazos—Aparte yo puedo ir sola. Tú tienes que ir a tocar y es un trabajo importante.

— Esta bien, pero igual te lo recompensare te lo juro ¿ok?—Intento sonreír para darle ánimos, pero solo dio una sonrisa cansada.

Ella miraba como el quitaba las cuerdas con el mayor cuidado posible, tantas veces que lo había hecho y lo seguía haciendo con el mismo cuidado, eso fue lo único que ella pudo pensar.

—Vale ¿Te mordiste la lengua? Te quedaste viendo la nada.

—Eh??-Dijo por fin saliendo de sus pensamientos.

— ¿Sigues dormida o qué?

—Que? ¡No! Solo estoy...—El nerviosismo se escuchaba claramente y las palabras ya no salían sin titubear.

— ¡Te espero abajo!—Vacilo—¡Y será mejor que bajes a desayunar, no es bueno saltarse el desayuno! —Dijo ya casi gritando, ni siquiera sabía porque tenía ese tono.

—Tampoco te esponjes, ahorita te alcanzo cabeza dura—A modo de broma le estrujo un poco la nariz, a ver si la animaba.

—S-olo hazme caso gato!—Pudo decir roja quitando la mano de Santiago de su nariz.

Salió del cuarto tan rápido como pudo, dejando un poco desconcertado al musico.

El solo rio un poco viendo hacia la dirección donde fue la castaña.

—Supongo que solo necesitaba relajarse un momento—Concluyo con la mirada aun clavada en la puerta.

La mañana resulto como siempre, Santiago alcanzo a duras penas a desayunar con los demás, lo más raro es que fue el último en llegar, pero el primero en levantarse de la mesa. Cosa que la mayoría noto en especial Vale que lo miraba un poco intrigada, pero sabiendo lo ocupado que estaba el chico ese día sin querer cuestionarle sobre su actitud apurada y despistada, actitud rara en él. Ya alrededor del mediodía, la minera estaba guardando algunas cosas en unos paliacates que guardaba en su morral, dispuesta a ir a su trabajo en la posada.

One-Shots//// Santivale (EDITANDO)Where stories live. Discover now