I REENCUENTRO

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¡Woohyun, te extraño!. ¡Woohyun, vuelve!, -estas frases las llevaba repitiendo por más de dos meses. Estaba sentada, junto al ventanal de mi habitación, sostenía entre mis brazos aquél conejo blanco que adopté “inconscientemente” hace 1 año. Justo hoy 14 de Mayo se cumple un año.
Mis lágrimas comenzaron a caer una a una, mojando mia mejillas, pero me encargaba de secarlas con las mangas de mi sueter, las cuales no tardaron mucho en empaparse.  Luego de unos minutos, una melanólica sonrisa apareció en mis labios, al mismo tiempo que mis ojos se encontraron con los del conejo… bueno, “mi” conejo.
Me acerqué a la cabecita del conejo y deposité un beso y, cuando me alejé, dije:
-¡Te esperare hasta que vuelvas a mi, mi conejito- levanté al conejo hasta la altura de mi rostro y juntó nuestras narices – Woohyun!
La noche ya había caído, y ya me había puesto la pijama para poder dormir, aunque en esos últimos dos meses no había dormido lo suficiente, me despertaba en la madrugada con la esperanza de ver a Woohyun en su forma humana, pero lo encontraba como un lindo conejo, aunque solo con verlo en su forma de conejito me hacía feliz. Pero extrañaba a Woohyun. Me recosté de lado en la cama, el conejito ya estaba acostado y cuándo vió que estaba a su lado, se acurrucó en mi pecho, sonreí al verle mover su naricita, coloqué mi mano derecha en su cabecita y nuevamente le dejé un beso, y mi corazón comenzó a latir como si en una carrera se encontrara. Lo abracé y con lágrimas en los ojos…
-¡Te amo!- dije sin pensarlo, solo dejé que mi corazón hablara y por primara vez en más de dos años mostré mis sentimientos. Jamás pensé que me enamoraría de un “híbrido” pero no quería apartarme de él, ni quería que fuera diferente.
Ví como el conejito posó sus ojos en los míos, y ambos que damos dormidos. No sé quién de los dos durmió primero.
….
A la mañana siguiente, los rayos del sol se colaban por las persianas de la ventana los cuales terminaban en mi rostro. Me removí entre las sábanas al sentir que el conejito ya no estaba en el lugar donde se acomodó la noche anterior. Abrí los ojos acostumbrándome a la luz del día, volteé el rostro y..
-¡Woohyu, volviste!-me abalancé sobre él y lo abracé mientras acariciaba su espalda. Lágrimas comenzaron a brotar y una enorme sonrisa apareció en mi rostro, la cuál se desvaneció cuando vi el rostro de él.
-¿Quién eres?-Me dijo, mientras fruncía el seño y sus ojos me examinaban.
-Woohyun, soy yo, Minha.
-¡¿Qué haces aquí?!, ¡¿Qué estoy haciendo aquí?!, ¡No te conozco!-Exclamó con aire de reclamos, mezclado con nerviosismo y miedo.
Ambos nos vimos fijamente. Sentí cómo mi corazón comenzó otra vez una carrera de latidos incesantes.
¿Me olvidó?, ¿ya no me ama? ¿Qué voy ha hacer? Intenté acercarme a él para tocar su mejilla, pero volteó el rostro dejándome con la mano extendida. Me vió, pero en sus ojos había un brillo diferente al que conocía.
Sí, Wooyun se olvidó de mí.

Lo Hermoso De La Lluiva Where stories live. Discover now