Capítulo 8

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Al llegar al campamento rebelde, todo seguía exactamente donde estaba. La batalla seguía siendo intensa contra la Primera Orden.

- Poe, Elizabeth. Es bueno veros de una pieza -dijo la General Leia.

- Si, es una suerte que este inútil me haya traído de una pieza.

- Pero si he traído la nave en perfecto estado, y a ti también Princesa.

- Eres un presumido Dameron.

- Princesa, me halagas.

- Dejad de pelear, sois peores que unos niños -cortó Leia la discusión-. Comandante Dameron, debe ir a que le asignen otra misión. Y tu-dijo señalando a Elizabeth- yo tengo que hablar contigo seriamente.

La llevó a un sitio privado, donde no había nadie.

- Explícame con detalle lo que ocurrió en el senado.

- Me insultaron, me miraron por encima de su hombro y, después de defenderme, me hecharon. El consejo se ha convertido en una dictadura, esto ya no es una democracia.

- Irás a la próxima reunión, del brazo de Cassian. Serás amable, atenta y solo escucharás. Tenemos que encontrarte algún sitio que representar. Naboo desapareció hace mucho tiempo, y eso es una cosa que tu también tienes que recordar. Llevas años representando un sitio que no existe.

- No quiero representar ningún otro sitio, Naboo es mi hogar, y lo será siempre-dijo comenzando a llorar.

La general se acercó a su sobrina, y le dió un abrazo. Un abrazo como el que le dió el día en el que su madre murió, un abrazo como el día en el que Ben se convirtió en Kylo Ren. Pero ese abrazo los superaba a todos, porque ese abrazo no era sobre nadie externo solo era de ellas dos. Sobrina y tía se dejaron de abrazar para mirarse directamente a los ojos durante unos instantes.

- Yo también les hecho de menos, yo también-dijo acariciando el cabello de su sobrina.

- Te tomarás un descanso después de la reunión, dentro de unas semanas. Conseguirás un nuevo puesto, si hace falta haré que te nombren representante de la resistencia o representante de los jedis. Te lo prometo, esto no ha acabado.

- Vale.

- Tia- Leia se dió la vuelta-, gracias.

Ambas se sonrieron, y caminaron hacia sus respectivos sitios.

(...)

Poe se ocupaba arreglando uno de los alerones de su Ala-X.

- ¿Que haces? -Elizabeth sobresaltó a Poe asomándose debajo de la nave y mirando lo que el piloto hacia.

- Arreglando la nave.

- ¿Que le ocurre?

- No lo se, por eso la desmonto.

- ¿Y como se hace eso?

- ¿Porque tanta curiosidad? Siempre te ha dado igual lo que hiciera con mi nave.

- Voy a dejar el consejo por una temporada, y quiero aprender a pilotar un Ala-X.

- Vale, princesa. Se nota que tienes las cosas claras. La princesa quiere ser piloto. ¿Quieres que te enseñe el interior de un Ala-X no?

Elizabeth asintió.

- Ven aquí.

Ambos se tumbaron debajo de la nave, el taller estaba desierto y solo BB-8 estaba expectante a lo que iba a ocurrir.

Poe quitó una tapa, mostrándo todas las tripas de la nave.

- Ves eso, es donde se guarda el carburante.

Le fue mostrando cada parte de la nave, hasta que el propio Poe se dio cuenta de que había un cable que no estaba bien enganchado.

- ¿Quieres arreglar la nave?

- Si.

- Mira- agarró la mano de Elizabeth y la llevó donde el cable estaba mal colocado, después lo colocó bien sin dejar de tocar las manos de Elizabeth-. Ya está. Has arreglado tu primera nave, lo siguiente será una clase práctica de vuelo.

Ambos se quedaron en el suelo, debajo de la nave. Se miraron, estaban muy cerca, a solo 2 centímetros de los labios de Elizabeth estaban los de Poe. Poe se acercó poco a poco, pero los pitidos de BB-8 interrumpieron ese momento.

Elizabeth se levantó, le dio un beso en la mejilla a Poe y luego se fue.

- Nos vemos después-dijo Elizabeth.

Poe miró a BB-8 con cara de enfado.

- ¿Siempre tienes que cortar los momentos en donde estamos ella y yo solos? -dijo mirándolo disgustado.

BB-8 hizo unos pitidos, y se quedó con Poe en el taller.

Bright Stars - Poe DameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora