Un verano con mi ex - novio «JB»-En Edición-

capitulo 48

- ¿Cómo me veo? – Dijo Justin, con voz fina, mientras se miraba en el espejo de cuerpo completo. 

No sé por qué, pero me recordó al Grinch. Cuando se prueba el mantel de la mesa y la utiliza como falda, mientras se mira en el espejo. 

- ¡es-tu-pen-do! – Le alagó Chris, también con voz fina.

- ¡gracias! – Empezó a brincar, mientras abrazaba a Chris. 

- Son unos idiotas – Susurró Anais entre risas. 

- tienes toda la razón, amiga – Le dije de la misma forma. 

- ¡hey! – Les gritó Cait desde la cocina. – ¿¡qué carajos están haciendo!? – Les grito exasperada. 

- ¿algún plan? – le susurró Chris a Justin, pero fue audible para nosotras. 

- ¡si, corre! – Los dos corrieron hacia el jardín trasero. 

- ¡atrapemos a esos Neanderthales! – Gritó Anais 

Las dos siguieron a los chicos, pero yo tenía una mejor idea. Corrí en dirección contraria, hacia el jardín delantero. Al llegar saqué la manguera y me preparé para la acción. 

- ja-ja. Las perdimos. – Escuché una voz cerca. 

-Son unas tontas, no pudieron con nosotros.  – Cada vez estaban más cerca. 

- Yo diría lo contrario. – Les apunté con la manguera. 

- oh no…– Después de eso, salió agua de esta, empapándolos por  completo. 

- ¡esa es mi amiga! – Gritó Caitlin, junto con Anais. 

Solté una carcajada y miré a los chicos. Inmediatamente corrí la mirada, arrepintiéndome de haber visto esa cosa. 

- ¡Christian, cúbrete! – Le ordené. 

Parece que no se dio cuenta de lo que hablaba, hasta que las chicas empezaron a reírse, mientras apuntaban… ahí. 

- ¡maldita sea! Justin…– Gritó suplicante. 

- a mi no me metas, yo te dije que te pusieras calzoncillos. – Se puso a mi lado. 

-  ¡Christian! – Oh no, es Pattie. 

- ¡Tía! ¿Cómo esta? – Le preguntó cubriéndose, lo que provocó que todos riéramos, excepto Pattie.

- ¡anda a cambiarte! ¿Cómo se te ocurre exhibirte en público? – Se giró a Justin. – ¿y tu esperas una invitación? – Justin negó rápidamente y entró a la casa de inmediato, junto con Chris. 

- La admiro. – Murmuró Anais. 

- gracias, cielo. – Le regaló una sonrisa. – Por favor, vigílenlos. No quiero que quemen la casa. – Asentimos. – ___, tus padres y yo vamos a jugar a los bolos esta noche. Llegaremos tarde, así que, te quedas a cargo.

Maldición. 

***

- solo van a ser unas pocas personas. – Me informó, mientras tecleaba en su celular. 

- no te creo. – lo fulminé con la mirada. – Justin, yo estoy a cargo y si pasa algo malo, me van a culpar a mí. – Negó con la cabeza. 

- No dejaré que pase eso. – me dio un corto beso en los labios. – Va a ser una pequeña fiesta, tranquila. – Después de eso se levantó, dejándome sola. 

***

La fiesta está cada vez más peor. Hay como 100 personas aquí y no es para nada una fiesta normal. ¡Estos lo hacen hasta en el piso! Cada vez que voy a mi habitación, hay una pareja que están a punto de follar y no es nada agradable encontrar condones usados en tu cama.