-¿Crees que te dejaría con cualquier imbécil?--Pregunto incrédulo.

No le doy tiempo de responder, solo la pego ami más ami. La saco de la pista de baile llevándola a el carrito de elotes que le compré solo para ella.

-¡AHHHHHH! ¡ES PARA MI!--grita emocionada.

Sonrió como un idiota al verla tan feliz, corre como si fuera una niña tras el señor y le pide que le prepare uno.

Le tengo otra sorpresa una que le va a encantar más, se devuelve a mi lado con dos vasos de elote, tendiendome uno.

-Toma el tuyo.

-¿Te gustó?--Pregunto.

Hace una mueca--El elotero no, pero la sorpresa si--Respiro aliviando ante lo que a dicho.

-Ven--Entrelaza nuestros dedos guiándome lejos de la fiesta.

Caminamos por el césped y se tira al suelo, cualquier otra chica diría que nunca hubiese hecho eso, un vestido blanco y costoso para ella solo es un vestido, es por eso que ella me encanta.

Me siento a el lado de ella haciéndole compañía mientras disfrutamos del elote, la noche es fría pero lo vale, todo lo vale con tal de estar con ella y los tres pequeños que lleva dentro.

Su cabeza se recuesta en mi hombro, el único sonido que hay son nuestras respiraciones, no grillos, no música, solo nosotros cinco juntos.
 
            
 

                               ***

-Vamos--Jalo de su brazo delicadamente para su segunda sorpresa.

-¿A dónde me llevas?--Pregunta--Eres de esos tipos raros que secuestran a la novia, acaso eres el gemelo malo de mi hombre.

-No digas tonterías, vamos Lissa.

Rodeamos la fiesta ubicando el lugar donde está sus sorpresa.

-No...

-Si

-No...

-Si

-No es cierto

-Lo es

-Como, en que momento, cuando pasó.

-Preciosa, soy tu marido, acaso no me conoces.

-¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡TE AMO!--Repite.

Se quita los tacones y corre hacía el inflable de agua, es de noche si, pero los focos que relumbran hacen ver lo contrario.

-Vamos ven--Me quito los zapatos y el saco.

Voy tras ella y la veo luchando contra el vestido, me acerco tomándola en brazos mientras los dos reímos a carcajadas.

-Ayúdame a quitarme esta mierda.

-Será un placer.

-Pervertido aún no es nuestra luna de miel, te vas a esperar--Hago un estúpido puchero--No funcionará.

Se desliza por el vestido quedando en ropa interior y yo no me quedo atrás. Saco mis pantalones y la camisa la tiro al suelo mientras los dos subimos al inflable mojándonos por todas partes.

-Cuidado con los bebés--Le digo.

-Ya lo sé.

En mi vida creí hacer esto con alguien, nunca creí casarme, ni tener hijos, ni depender de la mujer que ahora tengo enfrente, creía que no lo merecía después de abandonar a mi familia, sin embargo aquí estoy, con la chica que pone mi mundo de cabeza, con la oscuridad, entregándome por completo a un ser que puede destruirme, ella el centro de mi mundo, ellos los que junto ami dejaremos el mundo en cenizas.

Risas, juegos, brincos, besos, de todo estamos pasando en este inflable.

-¿Soy el amor de tu vida?--Pregunto.

Acepto que la respuesta a mi pregunta me da un poco de miedo.

-Eres más que eso--Sus ojos conectan los míos y a pesar de la distancia se que escucha los latidos apresurados de mi corazón--Eres más que el amor de mi vida, eres mi alma gemela, la persona por la cual daría todo, la única persona que puede hacerme temblar en un abrir y cerrar de ojos.

-También eres el amor de mi vida Lissa, eres todo lo bueno que tengo, eres la tormenta que nunca quiero dejar ir, eres la dueña de mi corazón, la madre de mis hijos, la mujer más hermosa del mundo.

Se acerca ami tomándome por sorpresa, sus brazos se aferran a mi cintura envolviéndome por completo y su cabeza se apoya en mi pecho.

-Nunca nadie me había dicho algo así.

-Acostúmbrate, porque estoy dispuesto a decepcionar a mi yo del pasado diciéndote todo lo que me haces sentir.

-Te amo--Susurra.

-Yo también te amo Lissa..

*********

Instagram: yocelin_gzz

Elissa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora