Una cazadora en Diabolik Lovers

~Peluches y torturas, Kanato~

No paso nada nuevo en la cena, parece que todos ellos decidieron no acercarse a mi, pues mi enfado efidente, tamaño Rusia iba en aumento... Me fui a dormir después de una ducha fría para calmar mis ánimos, esa noche fue movida pues oí varias voces de la habitación de al lado, "si no soy yo, es Yui.. y si no las dos a la vez para el Rey Tomate...", me dormí.

El día siguiente empezó como todos, me duche, me puse el uniforme y me fui a desayunar. Más tarde íbamos todos ya sentados en la limusina. Me fije en Yui que iba distraída, tomando un zumo de cereza, con la cabeza apoyada en Ayato... "Como puede ir asi, no que le tiene miedo? Que habrá pasado ayer entre esos dos?.." Hoy todo era raro, después de la regañina de ayer, hoy Reiji no me miro ni una vez, "Reiji-san no se a dado cuenta de que llevo las medias mal puestas, jajaja", y ni el pervertido de Laito me mira, solo a cambiado una cosa, Kanato que siempre se sienta en la esquina hoy se sentó a mi lado... Bueno no debería ponerle tanto interés a los detalles o me volveré como Reiji.

Las clases pasaron con normalidad hasta la hora del recreo, donde aquellos vampiros volvieron a sus andadas...

-Chichinashi! *me llamo Ayato*

-Que no estabas con Yui, tomate... *musite en bajo antes de darme la vuelta para mirarle* Que quieres ahora?

-A? Como te atreves a hablarle así a Ore-sama? *dijo acercándose* Hoy Yui esta muy debil , así que tu le darás de tu sangre a Ore-sama.

-Que?! Y piensas que estoy de humor para darte de mi sangre, Rey Tomate? *aun tenia el enfado de ayer, pero hoy ya era tamaño Suiza*

-Callate dale ahora mismo a Ore-sama *me ordeno agarrandome*

-Que me sueltes! *le grite empujándole*

-Ayato, ella es mía *otro mas?, era Kanato!*

-A? Desde cuando es tuya, ella es propiedad de Ore-sama! *le dijo a Kanato*

-Ella es mía hoy! Vete! *le grito Kanato*

-Con que ahora soy una especie de objeto... *me dije a mi misma, oyendo la pelea de los otros dos*

-Tonta, sal de ahí *me hablo una voz desde un rincón*

Corrí hacia allá dejando a Ayato y Kanato discutir por quien me tendría, aun que ahora yo estaba con Subaru, quien me había dicho que me fuera de allí.

-Ya va a sonar la campana, entra al salón y dejalos que se teminen de pelear *me dijo entrando a nuestro salón*