Capítulo 6

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Los comentarios y los votos son bien recibidos <3 me anima saber que os gustan mis historias.

___ llevó a Wanda hacia su casa como podía. Pietro había desaparecido y los gemelos le pisaban los talones, preocupados por su madre. Le tomó el pulso con anterioridad y comprobó que estaba bien, solo desmayada. Aun así, no daba señales de querer despertarse.

—¿Mamá se pondrá bien? —preguntó Tommy.

—¿Dónde está el tío Pietro? —siguió Billy.

—Tranquilos chicos, vuestra madre solo se ha desmayado por cansancio —agarró a Wanda mejor por la cintura para que no se cayera— y vuestro tío... no lo sé.

—Ya no oigo a papá, así que tiene que estar bien.

—¿Qué vamos a hacer? —Tommy parecía algo asustado. Las calles estaban desiertas y no se escuchaba ni un ruido en la ciudad de Westview. Halloween había acabado.

—Primero abridme la puerta y ayudadme a llevar a mamá hasta su cama, ¿vale?—___ intentó tranquilizar a los niños e hicieron lo que le pidieron. Entraron a la casa y ayudaron a Wanda a subir por las escaleras. ___ la arropó con el edredón y le quitó los zapatos y el adorno de la cabeza para que estuviera más cómoda. Luego suspiró, cansada, al lado de los gemelos que veían a su madre dormir

—¿No vas a ponerle el pijama? —preguntaron.

—¡N-No! —negó, avergonzada— venga chicos, cambiaos e id a la cama. Estoy segura de que vuestro padre se ha entretenido por ahí.

___ volvió a suspirar y vio a Wanda por última vez. Luego, sonrió con pena y agachó las cejas, añorando por tenerla.

...

Llegó el día siguiente. ___ estaba en su cama, durmiendo, pero unos ruidos extraños la despertaron. Se levantó de la cama y observó que todo a su alrededor estaba cambiando de estado y se asustó. ¿Wanda estaba realmente bien?

De repente ella cambió también. Ya estaba vestida con unos vaqueros, unas botas y una camiseta, y el pelo liso con el flequillo a un lado. Wanda quería verla.

Salió de su casa y fue hasta la de la pelirroja. Llamó un par de veces y la puerta se abrió sola.

—¡Adelante, ___! Estoy en el salón.

Ella entró siguiendo sus indicaciones y la vio en bata comiendo cereales. Parecía tener ojeras y los niños no estaban a la vista.

—Wanda... ¿Estás bien? —preguntó no muy segura.

—¿Yo? Perfectamente —le sonrió con la boca llena de cereales. ___ puso una mueca extraña y miró a su alrededor. Los objetos se transformaban al igual que en su casa y los mellizos no estaban por ninguna parte.

—¿Dónde están los niños?

—Oh. Se los ha llevado Agnes. Estamos las dos solas.

Wanda palmeó el asiento de al lado y ___ se sentó, levemente preocupada por su actitud.

—Wanda... ayer te desmayaste. ¿Te encuentras mejor?

—¡Claro! Claro —dejó el tazón de cereales en la mesita de café— ¿Sabes? A veces pienso que tú eres la única persona que se preocupa de verdad por mí.

—Eso no es cierto. Todos nos preocupamos por ti.

—¿Ah, sí? ¿Dónde está Visión entonces? —rió sarcástica, tirando el mando de la televisión por los aires— prefiero que no venga. Solo quiero estar contigo.

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