🌌La oscuridad🌌

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El camino se hizo eterno, no de si lo que me nublaba la vista era la lluvia o mis propias lágrimas. Pensé en el tortazo y sentí como mis manos apretaban el volante "Será gilipollas" pensé, al fin y al cabo fue el quien planeó aquello, lo que no sabía porque, aunque fue su confidente durante años, perteneció al CNI, le ayudó en momento difíciles, le contó sobre su familia y el no fue capaz de contarle ese plan de emergencia. Durante el camino no pare de pensar en lo ciego que estaba al no ver a quien tenía delante o en porqué Conway no me contó nada al verme y se conformó con un apretón de manos tras todo ese tiempo sin vernos. La impotencia causó que volviera a acelerar el coche y solo la voz del GPS me detuvo cuando escuché "Ha llegado a su destino". Finalmente bajé del coche, era una nave grande, la lluvia y la noche hacían el lugar más tétrico o así me parecía entonces. Caminé hasta la puerta, pero me detuve al escuchar que un coche llegaba y aparcaba detrás de mi, cuatro personas se bajaron de este, Conway, Gustabo, Michelle y Greco. El mayor de estos se me acercó.

- Volkov, perdóname, no creí que nos encontrarían. Dijo mi ex-jefe.

- Me da igual, voy a sacar a Horacio de ahí, tu ya no eres quien manda, gracias por prestarte pero esta operación la llevo yo. Respondí

- Estamos a tus ordenes, salvemos a mi hermano. Irrumpió el rubio.

Conway se mantuvo en silencio y yo volví al coche, saqué armas y protección del maletero y la repartí entre todos ellos.

- Michelle y Greco vais por atrás, la puerta trasera esta abierta porque la cerradura está rota, asique será facil entrar por allí. Conway, Gustabo, la zona de arriba para ustedes, hay una entrada por una de las escotillas, pero las zonas pueden estar vigiladas asique cuidado, no quiero perder a nadie. Vi que todos asintian sin dudar salvo Conway.

- Y ¿Tu que? Dijo el mayor.

- Yo entro por la puerta principal, tengo que hablar con ellos. Expliqué.

- Espera, eso es mucho riesgo, quizas deberías pensarlo mejor, podriamos...

- Y tu podrías callarte. Le interrumpí.

El mayor asintió y sin decir nada más se alejó, todos fueron a sus lugares y abrí la puerta, el chirrido de aquella estructura hizo a la lluvia y al viento silenciosos. Di unos pasos hacia delante y cuando me paré escuche a alguien dando palmadas lentas, el salió de las sombras y pude ver que se trataba de Kalahari cuando se deshizo de aquella máscara clásica de el, todo hasta en su vestimenta era igual, era como volver en el tiempo.

- Menos mal que llegas Volkov, estaba apunto de meterle una bala a tu noviecito en el entrecejo. Dijo el chino

- Ah ¿si? ¿Tú y quién más?

La sonrisa del chino se borró ante mi burla y un "Venga" salió de esa boca con colmillos afilados. "Armando, Emilio, Tonet, Raúl y Juanjo", conté mientras los mencionados aparecían y se deshacían de sus máscaras clásicas.

- Pero que bonito, toda la familia reunida, los siete juntos de nuevo, oh, perdón me confundí quise decir seis, falta Manolo, que pena, no me caía tan mal.

- Cállate rusito, no me toques los cojones. Habló Tonet amenazandome con un arma.

La intención de aquello aparte de burlarme fue el hecho de que mis compañeros se enteraran de cuantos estaban allí.

- Traedme a Horacio y os diré la ubicación actual de Conway y como podeis encontrarle solo. Me atreví a decir.

Tras una breve discusión por quien daba que primero fueron a por Horacio a una habitación no muy apartada de la zona donde nos encontrabamos, pensé en mi actitud, en lo que estaba haciendo y en las probabilidades que había de que una bala terminara con todo aquello.
Cuando lo vi salir mi mente dejo de hablar. "Horacio" dejé salir y según la mirada de este suponí que también estaba sorprendido de que lo llamara así, sin embargo poco le importó y corrió hacia mí abrazándome con fuerza, yo hice lo mismo.

- Te toca decirnos donde está Conway. Interrumpió el momento Armando.

- Si, no tengas problemas con eso, soy hombre de palabra, esta justo... Respondí recorriendo el techo con la mirada.

- No te hagas el pendejo rusito, recuerda que aún te puedo cagar a madrazos cabrón. Dijo el mexicano.

- ¿Qué? No, no, solo estaba mirando donde esta Conway actualmente, está justo.....allí. 

Justo cuando dije aquella última palabra Conway disparó su arma abatiendo al argentino. El chino gritó "Raúl! Mierda!" Y allí comenzó todo, empezaron los disparos por toda la nave, el sitio no era pequeño asique el buscar un lugar donde esconderse no tardó en empezar, cubrí a Horacio y nos escondimos. Le pasé mi chaleco antibalas y varias armas mientras que hablaba.

- Volkov, losiento, Conway no me dijo que eras tu y creo que simplemente pasó mucho tiempo, no sube reconocer que eras tu hasta que ellos me contaron que tu estabas aquí en París.

- Horacio, te quiero, no me pidas perdón, fui un imbecil todo este tiempo, ahora se que a la única persona que quiero cerca es a tí. Tenenos que acabar con ellos, después de esto te prometo.. te prometo que me casaré contigo.

Le besé y me aseguré de que estaba protegido, luego me levanté lentamente y me incluí al tiroteo mientras veía como mi prometido hacía lo mismo. Cristales rotos provocaron un silencio.

- Joder chorbo! Empezais la fiesta sin mi. Se lamentó gritando alguien que colgaba desde una de las lámparas de la nave.

- Hijo de puta Freddy! Llegas tarde. Le gritó Conway.

- Perdona neno! Problemas con la chica del alquiler de coche, de que tenía que esperar no se cuanto tienpo para...

- No es momento! Interrumpió la pelirroja a la que llamaba hermana.

- No te preocupes muñeca, yo también te he echado de menos. Gritó Freddy al escuchar a Michelle.

Pude ver como a aquella chica se le iluminaban los ojos con la presencia del pelinegro igual que a mi se me iluminaban, le entendí, entendí que no podía cabrearme con ella ni con nadie, porque ellos también habían hecho sacrificios. Asique vigilando que Horacio estuviera protegido corrí hacia el escondite de Conway, evitando disparos.

- Conway, me voy a poner serio con esto, solo te voy a decir que comprendo por lo que has pasado y espero que cuando esto termine pueda darte un abrazo, te he echado de menos. Le dije.

- Te entiendo, entiendo que estes enfadado, vamos a acabar con esto. Me respondió con una sonrisa.

Asentí y avancé hacia el frente disparando por el camino. Pasó un buen rato, no se cuanto tiempo exactamente, no me fijé en la hora. Poco a poco hiban cayendo, Tonet, Emilio, Armando y finalmente el jefe de esta Yun. Este último me lo encontré de cara y le disparé yo mismo. Todo acabó allí, todo había acabado. Horacio se me tiró encima dándome un abrazo.

- Horacio, te quiero.

- Y yo a ti, Volkov.

Justo cuando escuché aquello un disparó terminó con mi tranquilidad, sentí como mi cuerpo se desplomaba y escuché gritos a mi alrededor, Horacio gritó mi nombre y en ese momento solo pude pensar en el abrazo que no podría darle a Conway, la charla que no podría tener con Gustabo, el perdón que no podría ofrecerle a los demás y el hecho de que no podría casarme con el amor de mi vida. El ruido fue cesando y lo último que vi fue a Horacio llorando, tras eso todo era negro, no oía nada, no veía nada, no podía moverme, todo el dolor cesó por un momento y las oscuridad me invadió. Pero supongo que esto es simplemente otra versión de los hechos













Wow. ¿Menudo final no? No puedo decir nada mas ahora mismo. Os leo ❤






⛓🥀○Otra versión de los hechos●🥀⛓ 《Volkacio》Where stories live. Discover now