la felicidad por la mañana

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Ese pequeño juego que tenían de besar con una leve violencia los labios del otro era en realidad una descarga. Ambos como alfas estaban un poco desequilibrados, y debían de alguna forma saciar sus instintos de reclamar al otro. Mantenían a sus lobos satisfechos a la vez que ellos se divertían haciéndolo.

—Alfa, Hazz —susurró Louis, soltando el labio de Harry y empezando a respirar más tranquilo.

Harry sonrió un poco, algo cohibido, y notó como los labios de Louis se veían maltratados a la vez que los suyos ardían. Los tomó con suavidad en su boca, cerrando los ojos y sanando éstos con su lengua. El alfa ojiazul cerró a la vez los ojos, disfrutando el alivio por un par de momentos antes de también hacer lo mismo en Harry.

Sanó los labios del ojiverde en su boca, mientras éste sólo se relajaba y disfrutaba del accionar. Su rutina de mimos –la cual no estaba firmemente establecida por ellos pero sí era un hecho de todos los días– estaba empezando, y Harry pareció saberlo porque ronroneó de gusto ante los cuidados de Louis.

—Louis... —llamó, dejando un tierno beso los labios del alfa ojiazul cuando este terminó su labor.

—Harry —murmuró a su vez Louis, somnoliento.

—Ayer cociné yo el almuerzo —dijo en un canturreo.

Ambos sabían lo que significaba eso. Louis soltó un vago sonido de su garganta que expresaba queja. El alfa ojiverde le besó repetidamente los labios.

—Eso significa que debo hacer el desayuno yo, ¿verdad? —musitó Louis. Su ceño fruncido algo suavizado debido a los besos de Harry.

—Exactamente —se burló Harry, mordiendo su labio antes de besarlo una vez más.

—Está bien —se resignó Louis, abriendo sus ojos. Su mirada era traviesa y una nueva sonrisa juguetona surcaba su cara—. Pero antes que todo, voy a disfrutar a mi alfa todo lo que yo quiera.

Sin más, Louis dio vuelta a Harry con un movimiento certero para ahora quedar encima de él. El alfa ojiverde jadeó de la sorpresa y posteriormente sonrió también, soltando una carcajada. El alfa ojiazul hizo soporte con sus brazos antes de empezar a besar a Harry, quien disolvió su sonrisa para corresponder el beso.

El beso de ambos alfas fue en profundidad, con sus lobos rugiendo de regocijo por reclamar la boca del otro. Harry presionó sus brazos en la espalda de Louis, acariciando con sus manos toda la suave piel.

Las feromonas de alfa de Louis eran saladas. Las de Harry, amargas. Cuando se besaban y sus lobos se sentían en completa paz interior, sus feromonas se complementaban creando uno de los aromas más agradables que alguien podría llegar a oler algún día.

—Alfa... —ronroneó Harry, disfrutando el beso que era demasiado delicado como para hacerlo brusco.

Louis se separó lentamente, sus narices casi rozando. Sonrieron tímidamente, casi de forma avergonzada por estar así de cerca, de una forma tan íntima. Sus labios a centímetros, sus cuerpos casi desnudos, la sábana cubriendo un poco sus cuerpos. Llevaban tanto tiempo juntos, y aún no podían acostumbrarse a la abrupta emoción que sentían al estar con el otro.

De forma secretamente voluntaria, Harry rozó su nariz con la de Louis, brindando un pequeño mimo al alfa sobre él.

Y creían que, por más de amarse con toda su alma, nunca podrían estar al 100% acostumbrados a tener de pareja un alfa. Era desequilibrado, una relación casi imposible de sobrellevar. Pero tanto sus lobos como sus lados racionales lo sentían correcto; se sentía como una suave, casi imperceptible, vocecita que decía "Así se siente la verdadera felicidad". Una vocecita que sólo aparecía cuando estaban junto al otro.

—¿Quieres desayunar? —preguntó Louis a los minutos. Minutos silenciosos y demasiado acogedores.

—Mhm —gruñó Harry, besando los labios de Louis—. Prefiero quedarme aquí disfrutando a mi alfa.

Harry, un alfa de aroma atractivo, de cuerpo digno de alfa poderoso. Harry, tenía el cuerpo de otro alfa, de su alfa encima del suyo; casi totalmente desnudo, con sus cuerpos tan juntos que parecían dos piezas unidas. Sus labios junto con los de Louis, siempre rozándose y besándose con un profundo amor.

Louis, el alfa de aroma cautivador, con esa postura de dominación que se nota a kilómetros de distancia. Louis, con el cuerpo de otro alfa bajo el suyo, con el cuerpo de su alfa bajo el suyo; sus narices juntas, las manos del ojiverde recorriendo su espalda, trazando constelaciones sobre ella, mientras que sus labios dejaban pequeñas estelas de brillo y amor sobre los suyos.

Estaban perdidos en los ojos del otro. Y no querían encontrar el sendero de regreso, porque estar perdidos en el camino se sentía como la verdadera felicidad.

Óxido ✦ (alfa x alfa) [ls]Onde histórias criam vida. Descubra agora