Una Black entre nosotros ~S.S~ (en proceso de corrección)

Capitulo 27

Narra Severus

Semanas antes...

Me dirigía al despacho de Sirius para pedirle ayuda.

-No me creo que este apunto de hacer esto-Pensé-

Poco después toque la puerta y escuche un leve gruñido desde el interior.

-Pase sea quien sea-dijo desde el otro lado-

Me trague todo mi orgullo y pasé. Todo sea por Leah.

-Ah! Snape eres tu-dijo con una mueca-

-Hazlo por Leah, Severus-pensé-

-Yo tampoco me alegro de verte Black, pero vengo a pedirte ayuda-

Me miro con cierta sorpresa.

-Dime, ¿Para que soy bueno?-dijo con una sonrisa socarrona-

-Respira Severus, no le lances un crucio-Pensé-

-Veras, le quiero pedir matrimonio a tu sobrina-dije rascándome la nuca-

Su cara de sorpresa aumento mas.

-¿Que tienes pensado?-

-Si supiera como hacerlo no te vendría a pedir ayuda-dije alzando una ceja-

-Tienes razón-

-Después de tantos años coincidimos en algo-

-El anillo ya lo tengo-dije mostrándole la pequeña caja-

 Abrí la pequeña caja mostrándole el anillo Rose Gold con rubíes

-Es un avance-dijo-Buena elección. Puedes hacerlo intimo o en algún lugar publico-

-Voto por lo intimo-dije rápidamente-Eso si Black no le digas nada, ni de que hemos hablado si quiera-

Después de mas de media hora hablando con Sirius ya tenia una idea medio clara de como hacerlo, salí de aquel despacho y seguí los días como siempre, sin que Leah sospechara de nada. Así  fueron pasando los días.

Días después de nuestra charla, me encontraba con Leah en su despacho, hasta que Sirius prácticamente irrumpió en su despacho.

-Severus necesito hablar contigo a solas ¿Puedes salir?-dijo serio-

Yo asentí mientras me levantaba de aquel sofá y salía por la puerta bajo la mirada sorprendida de Leah.

-Dime Sirius-

-¿Cuando lo vas ha hacer?-pregunto curioso-

-Tengo pensado en una semana-sentencié-

-Un día antes avísame y te ayudare a preparar el despacho adecuadamente-dijo serio-No estoy muy de acuerdo con esto, pero se que haces feliz a Leah y es lo que quiero. Verla feliz-dijo con media sonrisa-Eso si le haces daño y te lanzo una maldición-

Lo mire con cara de pocos amigos.

-Severus es broma hombre-rio-

Solté una pequeña risa y Sirius me miro extrañado.

-No te acostumbres a verme reír Black-

Entre al despacho aun con la sonrisa en la cara.

-Creo que es la primera vez que te veo con una sonrisa después de hablar con mi tío-dijo con burla-

-Si supieras-Pensé-

Asentí y me volví a sentar a su lado, para pasar el resto del dia con ella.

Una semana después...

-Sera mañana-dije en el despacho de Black-

-¿Estas nervioso?-dijo con burla-

-Digamos que un poco-

-A las 17 en tu despacho mañana-

Yo asentí y salí de aquel despacho, el día paso demasiado lento aunque mejor porque cada vez que se acercaba la hora me ponía mas nervioso, apenas pude pegar ojo esa noche.

Al día siguiente impartí mis clases con normalidad, intentando no ponerme nervioso. Después de la comida me encamine al despacho de Leah para ayudar a Dora con la lección de pociones, la cual terminamos enseguida, hablamos de temas variados hasta que me di cuenta de la hora.

-Te veo a las 18 en mi despacho-dije con media sonrisa-

Llegue a la puerta de mi despacho donde ya estaba Sirius esperándome.

-Tenemos que darnos prisa le dije que viniera a las 18-

-Menos mal que ya se lo que voy ha hacer y será mas rápido-

Entramos a mi despacho y con la varita empezó decorando todo el lugar, estaba decorándolo suavemente, nada extravagante, yo hice aparecer una mesa con velas.

30 minutos después ya habíamos terminado y Sirius se retiro deseándome suerte, aproveche para darme un baño y vestirme apropiadamente, opte por una camisa y mis habituales pantalones, a las 17:55 escuche que tocaron la puerta.

-Pasa-dije alegre y algo nervioso-

Entró y se quedo mirando la decoración, se acerco hacia la mesa que sostenía las velas.

-¿Y esto?-dijo con ilusión-

Me encogí de hombros.

-No soy bueno en este tipo de cosas, por eso tu tío me ayudo-dije-

Vi su cara de sorpresa al mencionar que Sirius me había ayudado a prepararlo todo, me acerque la tome levemente del brazo atrayéndola hacia mi, le di un beso suave y nos dirigimos al sofá de mi despacho.

Me aclare la garganta claramente nervioso algo que ella notó.

-Vamos Severus cálmate, como si Voldemort te hablara-pensé-No como Voldemort no-

Me miro confundida y note como mi silencio repentino la puso nerviosa.

-No soy bueno en este tipo de cosas-dije claramente nervioso-

-Respira Severus respira-

Me levante situándome delante de ella.

-Te quiero, eres la mujer mas maravillosa que he conocido-

Note como poco a poco se impacientaba mas y yo me ponía mas nervioso si se podía.

-¿Que me quieres decir?-dijo nerviosa-Yo también te quiero Sev-

La mire a los ojos directamente y note su nerviosismo y una chispa de ilusión.

-Lo que quiero decir-dije con una sonrisa-

Me arrodille frente a ella, saque de mi levita una pequeña caja negra y note como tragaba saliva nerviosa.

-Leah Sarah Black-dije abriendo la pequeña caja dejando ver un anillo-

Carraspee y note como ella estaba a punto de llorar.

-¿Quieres casarte conmigo?-dije tomándola de la mano y colocándole el anillo-

Vi que no sabia como reaccionar, solo vi como lloraba, me acerque a ella le di un beso y note como poco a poco se relajó.

Cuando ya estaba relajada me miro directamente a los ojos.

-S...SI-dijo con ilusión-

Se abalanzo sobre mi, le di un abrazo y un beso en la frente, cuando note que se le paso el shock la guie hacia la mesa para cenar. Al terminar hice desaparecer los platos e hice que comenzara a sonar música.

-¿Quieres bailar?-dije tendiéndole la mano-

-Sirius muchas gracias-pensé-Te prometo hacerla muy feliz-