11. ¿Estoy enamorada?

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Salí de esa habitación enojada y un tanto ruborizada por los comentarios de mi hermana y Yumeko, pero como no lo iba a estar, si cometí la peor estupidez que había hecho, contarles acerca de mi interés por Sayaka fue una mal idea ahora en adelante me molestaran estoy segura de eso pero aun así debo ser neutra no debo guiarme por mis sentimientos, eso será muy difícil de disimular, porque? bueno cada vez que veo a mi linda secretaría no me puedo contener, me dan ganas de besarla  y hacerla mía es muy difícil que yo pueda controlarme cuando esta cerca de mi y mas cuando me rechaza es una de las cosas que mas me fascina de ella, ahora no tengo cabeza para nada lo único que hare es tratar de divertirme y tal vez ir a esa fiesta no me caería tan mal lo único que me molesta es yumeko que también ira, seguro me estará molestando toda la noche así que me detengo y le digo que se adelante, ella acepta enseguida y la veo marcharse, tal vez solo talvez por esta única ocasión no quiera ir, no estoy de buen humor.

Y estoy casi segura que si voy, cometeré una estupidez y no quiero problemas, cambio de rumbo hacia mi oficina, quiero pensar bien las cosas sobre esa pequeña pregunta que ronda por mi cabeza ¿acaso de verdad me enamore de Sayaka? nunca me ha llegado a interesar tanto  una omega y estar enamorada de mi secretaria...

 Ahora que lo pienso cada vez que estoy con ella mi corazón late rápido, su aroma es tan embriagante que mi nariz quiere olerla mas y unas inmensa ganas de besarla están presentes, pensaba que era solo una calentura mía que solo buscaba acostarme con ella por sus constantes rechazos que llamaban mas mi atención, pero con el tiempo fui dándome cuenta que no era una simple calentura era mas que eso y no sabia como decirlo o describirlo, fui celándola en secreto me hervía la sangre cada vez que un alfa coqueteaba con ella pero no lo demostraba, ocultaba mis ganas de querer matar a todo el que se le acercara pero ahí estaba esa duda ¿porque? y después de lo que dijo mi hermanita lo mas seguro es que este enamorada de ella, el recorrido fue rápido cuando vi ya había llegado a mi oficina agarre la Perijá y abrí la puerta lo que no me espere fue ver a una persona recargada en  mi escritorio sonreí al ver quien era es persona, trate de no hacer ruido caminando de puntitas para no despertarla, era magnifico verla dormir podría quedarme toda la vida viéndola pero no tardo mucho cuando empezó a despertar se sorprendió al verme que no se dio cuenta que en su cara se había pegado una hoja y no pude evitar reírme ante tal acto, cosa que a mi contraria le enojo y me hizo un puchero adorable.

- pre-presidenta d-deje de reírse - dijo la menor con un visible sonrojo 

- perdóname Sayaka, pero fue imposible no reírme cuando tienes eso en tu cara - decía mientras se secaba las lagrimas de tanta risa .

- que tengo - contesto un poco confundida por el comentario de la albina. la albina simplemente se acercaba cosa que la puso nerviosa cerrando sus ojos por el repentino acercamiento sintiendo una mano es su mejilla.

- solo era una hoja - dijo la peliblanca señalando lo que tenia en la mano.

- a si, dije un poco triste pues no era lo que me imaginaba, recordando que estaba la presidenta me levante rápido y me disculpe por haber entrado sin su permiso.

- no te debes disculpar Sayaka, sabes que te tengo la suficiente confianza  para que puedas entrar sin mi permiso - la azabache solo bajo la cabeza en muestra de disculpa de nuevo y retirándose de aquella oficina deteniéndose por el agarre inoportuno de la albina.

- espera Sayaka, quisiera saber porque estabas aquí hablo la presidenta con su usual rostro que no daba entender ninguna emoción.

- solo venia a organizar todo presidenta - mostro una sonrisa cálida que hacia que la misma presidenta le latiera el corazón a mil por hora - discúlpeme de nuevo presidenta pero me tengo que retirar - volvió a hacer la misma reverencia y antes de poder siquiera poder mover un pie unos labios impregnaban los suyos, no fue brusco si no que fue algo suave y delicado, en su mente tenia un lio, debía separarse y lo sabia pero era mas fuerte su corazón que su mismo cuestionamiento, dejándose llevar por el beso que paso de ser uno suave a uno apasionado jugando con sus lenguas llevando a que cierta albina llegara a un punto de excitación, apego mas el cuerpo de la menor al suyo para hacer el beso mas intenso mientras que su acompañante rodeaba sus piernas a la cintura de ella, la peliblanca recargaba a su secretaria a ese escritorio en el cual ya había imaginado tantas veces en el a la azabache y esta vez se le iba a cumplir su anhelado sueño y esto apenas estaba comenzando iba hacer una larga noche para estas dos chicas que bueno si me preguntan a mi nada se sabe y quien sabe tal vez pueda ocurrir algo o llegar a pasar pero quien sabe.

- solo venia a organizar todo presidenta - mostro una sonrisa cálida que hacia que la misma presidenta le latiera el corazón a mil por hora - discúlpeme de nuevo presidenta pero me tengo que retirar - volvió a hacer la misma reverencia y antes de ...

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 verdad que los engañe - jaja todavía se les quedara la duda de si asistir o no al funeral de ya saben quien, pero los dejare con suspenso todavía. 

Mientras tanto que les llegara a pasar a esta parejita?, se les cumplirá el deseo de estar con su amada o pasara algo imprevisto?  se los dejo de tarea espero y lo disfruten.







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